(Fuente: BBC America)
La selección musical de Killing Eve es siempre excelente. Está a la altura del vestuario de Villanelle, antes muerta que sencilla. En el arranque de la temporada 3, nuestra asesina a sueldo favorita está lamiéndose sus heridas sentimentales en Barcelona, intentando encontrar una manera de seguir con su vida dejando a Eve atrás, pero su pasado y, sobre todo, que haya una organización criminal que la busca o para eliminarla, o para que vuelva a trabajar para ellos, no se lo van a permitir.
La ambientación en España de ese primer capítulo deja no solo una espectacular muerte, sino una ambientación musical realmente curiosa. Por ejemplo, cuando Villanelle se dirige a perpetrar ese asesinato en el casco antiguo de Girona, escuchamos un viejo éxito de Concha (entonces, Conchita) Velasco, Calor, pero antes, en la primera escena en la que vemos qué está haciendo en Barcelona, nos sorprenden con una versión de Marisol de la popular La Tarara.
Esa canción tiene una historia curiosa. Es una tonada popular de origen sefardí, lo que se denomina una canción de corro, y fue Federico García Lorca quien la recogió y la adaptó para que fuera grabada, en 1931, en una serie de discos de canciones populares españolas a cargo de la cantaora La Argentinita. Marisol la cantó en 1967, para la película Las cuatro bodas de Marisol, en la que ya no era ninguna niña, sino una adulta de 20 años.