Amanda Abbington y Michael C. Hall, en un fotograma de ‘Safe’. (Fuente: Ben Blackall)
A Michael C. Hall y Amanda Abbington se les conoce entre el gran público por interpretar a personajes con un lado misterioso y hasta, a veces, un poco oscuro. David Fisher tenía sus fantasmas personales en A dos metros bajo tierra y Dexter Morgan era, directamente, un asesino en serie, mientras Mary Watson en Sherlock ocultaba un pasado como agente secreta y altamente eficiente. Sin embargo, cuando los dos actores entran en la habitación de un hotel de Londres para el junket de prensa de su nueva serie, no hay ni rastro de la intensidad de esos personajes.
Hall y Abbington se pasan los veinte minutos de mesa redonda bromeando entre ellos y con los periodistas europeos invitados por Netflix a la presentación de Safe, una serie de misterio creada por el novelista Harlan Coben en la que ambos dan vida a dos de los personajes principales de la historia. Michael C. Hall es Tom, un cirujano viudo cuya hija desaparece; Amanda Abbington es Sophie, vecina suya en la comunidad vallada en la que viven, y la policía encargada de investigar la desaparición.
Dicha desaparición, por supuesto, hace saltar por los aires la ilusión de seguridad que proporciona vivir en esa urbanización cerrada y todos los personajes van a ver amenazadas las cosas que intentan por todos los medios mantener a salvo. “La serie te invita a creer que todos tienen algo que están ocultando a los demás”, apunta Hall. Nadie se libra de tener secretos y parte del conflicto en Safe viene de la posibilidad de que la investigación de qué ha pasado con la hija de Tom los exponga ante todo el mundo. ¿Pero qué es lo que todos quieren salvaguardar en la serie?
Abbington lo tiene claro: “Sus familias, la gente a la que quieren. Sobre todo mi personaje, y el de Michael, llegan a extremos para asegurarse de que estén bien y a salvo. Creo que ése es uno de los mensajes importantes en la serie”.
Esos extremos que comenta la actriz otorgan a Safe algunos momentos muy intensos. Inicialmente, la desesperación se apodera de Tom y, conforme va descubriendo nuevas pistas de por qué ha desaparecido su hija, también salen a la luz sus propios secretos y su propio sentimiento de culpa por lo que ocurrió la noche en la que murió su mujer. Y la verdadera naturaleza de su relación con Sophie. “Hay un secreto con Tom”, explica Michael C. Hall: “Comparten un pasado que, a lo mejor, no es agradable en el sentido de…” “La moralidad”, apostilla Amanda Abbington. “El reverendo no lo aprobaría”, concluye Hall entre risas, demostrando la buena sintonía que hay entre ellos.
Ese buen ambiente estaba muy presente durante el rodaje de la serie, que tuvo lugar en Manchester. Gran parte del reparto provenía de otros lugares, por lo que terminaron formando su propia comunidad. Abbington explica que esa relajación fue muy beneficiosa a la hora de afrontar las escenas más intensas: “todo el mundo era adorable y me reí mucho. Era un alivio. Teníamos escenas muy intensas, pero cortábamos y nos reíamos”, a lo que Hall añade que “creo que, para casi todos los que trabajamos en la serie, fue uno de los sets más agradables en los que habíamos estado, fuera cual fuera la alquimia que se produjo”.
Michael C. Hall y Marc Warren, en un episodio de ‘Safe’. (Fuente: Ben Blackall)Harlan Coben: “En ‘Safe’, al final lo sabrás todo y esas respuestas te sorprenderán”
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“Seguimos interactuando”, dice Hall, entre risas. “Hacemos cosas juntos en las escenas. Hablamos y estamos en peligro”, apostilla Abbington. Es de esperar que harán algo más que eso para desvelar el misterio de Safe.
‘Safe’ está ya disponible en Netflix.
