Jesús Castro, Michelle Calvó, Emmanuel Esparza, Myriam Gallego y José Luis García Pérez, protagonistas de la serie. (Fuente: Mediaset)
Alberto Guzmán (Emmanuel Esparza) es el presidente del gobierno de España. Joven y carismático, ha sido el candidato elegido por el anterior presidente, y junto a su esposa, Ana Chantelle (Myriam Gallego), forman una pareja ambiciosa y que quiere mantener una pulcra imagen pública. Sin embargo, un intento de asesinato contra él empezará a destapar todos los trapos sucios suyos y de su entorno, incluyendo su aventura con su jefa de prensa.
Ésa es la premisa de Secretos de Estado, un thriller político que Telecinco está rodando en localizaciones naturales de Madrid y alrededores, producido por la misma empresa detrás de Perdóname, Señor, Melodía Producciones. Junto a Esparza y Gallego, en el reparto figuran también Jesús Castro, como el jefe de seguridad de la Moncloa, Michelle Calvó como Paula, la jefa de prensa, y José Luis García Pérez como Guillermo, el anterior presidente y, además, líder del partido en el poder, que describe el proyecto como que “es una serie más sobre políticos que de política”.
De hecho, todo lo reparto se apresura a afirmar que lo importante son los personajes y cómo estar en posiciones de poder los afecta, más que la política en sí. “Los secretos de Estado no dejan de ser los secretos de las personas que componen el Estado”, apostilla García Pérez.
El presidente y su primera dama. (Fuente: Mediaset)
De hecho, la serie va a moverse más por los caminos del thriller y de la intriga y a jugar con el tiempo de la narración, pues arranca directamente con el intento de magnicidio. “Desde ese momento, vamos a intentar entender porqué”, explica Myriam Gallego, que regresa a televisión después de su paso por Águila roja y que confiesa que, entre los referentes reales que ha buscado para preparar a su personaje, una mujer con aspiraciones políticas propias que tiene que aparcar a un lado para apoyar el ascenso de su marido, figura Hillary Clinton.
Los apoyos que los actores han utilizado para meterse en la piel de estos personajes están lejos de los políticos actuales. García Pérez declara que “ningún político actual está a la altura para poder construir a un personaje” , mientras Emmanuel Esparza asegura que “no quería basarme en políticos de actualidad”, optando por fijarse en John F. Kennedy y Adolfo Suárez por su carisma y confianza en sí mismos. Y porque añade que “el perfil que tiene el presidente no es el habitual que aparece en las series españolas”. Es un personaje que lo quiere todo y, en ese proceso, se pasa de la raya.
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Las comparaciones con la actualidad española serán, sin embargo, inevitables, aunque los guionistas no hayan querido tirar de ningún referente concreto para que la serie no se quede pasada de moda cuando vaya a emitirse. “Se va a hablar mucho del poder, y el poder es atemporal”, señala Gallego, que deja claro también que “esto es ficción, la ficción es entretenimiento”.