Este artículo se ha escrito después de ver la temporada 5 de ‘Peaky Blinders’. Contiene spoilers.
Lo que tardan en llegar las nuevas temporadas de Peaky Blinders y lo poquito que duran. El tono de esta quinta ha estado marcado por la naturaleza del villano, un Oswald Mosley que, al ser una figura histórica real, no puede ser derrotado al final, lo que deja un sabor bastante más amargo de lo habitual.
También han influido en ese tono sombrío, los estragos emocionales y psicológicos de las consecuencias de la I Guerra Mundial en algunos de sus personajes, un tema que siempre ha interesado a la serie y que en estos episodios se ha manifestado de forma más contundente a través de Tommy, Arthur, y también con el aciago personaje de Barney.
En términos generales, tengo la sensación de que la temporada ha tenido menos momentos de los que producen descarga de adrenalina. No es que haya sido un viaje apacible, sino más bien que las tramas han estado construidas con una tensión latente (siempre a punto de explotar), con escenas que tenían más violencia simbólica que gráfica.
Esa latencia es tan efectiva, que de ella surgen varios de mis mejores momentos de esta quinta entrega, entre los que también está ese (in)esperado reencuentro en el que todos estáis pensando y, aunque no lo incluí en la lista, por supuesto, merece una mención especial la maravillosa escena con las monjas, que podéis recordar enterita en este vídeo del canal de YouTube de BBC.
‘El lago de los cisnes’ (5×04)
(Fuente: IMDB)
El baile político entre Tommy y Oswald Mosley, con la tensión añadida de Lizzie al reconocer al político fascista como uno de sus antiguos clientes, es salvado por ella con una reacción digna de aplausos. Pero la secuencia del gran evento nocturno se supera con el montaje en paralelo de El lago de los cisnes y la llegada de Linda, un espectáculo dramático que va in crescendo hasta hacer coincidir el disparo de Polly con la muerte de Odette en el escenario. Los espectadores que siguieron la serie durante su emisión en BBC estuvieron una semana teorizando si Linda estaba muerta o no.
La bomba (5×05)
(Fuente: IMDB)
Linda y Arthur no murieron, así que tenía que hacerlo otro: el bueno de Ben Younger. Después de aceptar ayudar a Tommy en su misión encubierta de entregar las pruebas que confirmaban una conexión entre Mosley y los Billy Boys, las pruebas y él vuelan por los aires. Y también uno de los inocentes niños que jugaba con la pelota en la calle. “Una consecuencia de sus buenas intenciones”, como dice Tommy. O una maldición gitana, en cualquier caso, lo que tocan los Shelby, lo destruyen.
La reunión familiar: el plan de Michael y Gina (5×06)
(Fuente: IMDB)
Hay que reconocer que el plan de Michael y Gina no es del todo descabellado, y podría ser una opción cómoda para los miembros de la familia, pero se equivocan en las formas. Michael actúa como recién llegado y le falta mano izquierda. Además de pecar de falta de sentido común, su premura no podía ser más inoportuna, porque llega justo en la antesala del ambicioso plan de Tommy contra Mosley, que ya venía torcido del episodio anterior. Lo mejor, la bofetada que le da Polly a Michael. Lo malo, que al final Polly le entrega una carta de renuncia a Tommy.
El regreso de Alfie Solomons
(Fuente: IMDB)
Se podría criticar que a Peaky Blinders le cuesta dejar morir a algunos personajes, pero en este caso no seré yo quien se queje. ¿Es fan service? Desde luego, y del que más nos gusta, porque no lo voy a negar, me encanta ver a Alfie y Tommy juntos. Además, la escena está muy bien escrita. Cuando Alfie pregunta desde cuándo sabe que está vivo y Tommy le responde que al recibir la carta en la que preguntaba por su perro, mi carcajada fue tal que asusté a mi gato. Ah, y la serie da un paso más allá en su anacronismo musical, porque Alfie está escuchando Wish de Anna Calvi en su gramófono.
El ascenso de Oswald Mosley
(Fuente: IMDB)
La divertida escena entre Alfie y Tommy fue fan service y también un regalo de su guionista, para compensarnos un poco por la sensación de derrota posterior. Si llegamos al episodio sabiendo que Oswald Mosley es una figura histórica, ya sabíamos que el plan iba a acabar mal, pero no hasta qué punto. La puesta en escena y el montaje de la secuencia, sumados a toda la parafernalia fascista con un público entregado con tanto clamor, quitaban la respiración. Nosotros sabíamos que estaban condenados al fracaso, pero Tommy no, y verlo contando los diez segundos más eternos de su vida, para luego sumirse en el caos fue una experiencia delirante.
El hombre que no puede vencer es él mismo.
Para la sexta temporada de Peaky Blinders tendremos que esperar seguramente hasta 2021, porque Anthony Byrne, el director de la serie, dijo en una entrevista que Steven Knight está escribiendo los guiones y empezarán a rodar a principios del próximo año. Ojalá tengamos suerte y llegue un poquito antes.
La quinta temporada de ‘Peaky Blinders’ está disponible en Netflix.
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