(Fuente: Warner)
Desde que AT&T mostrase su interés por el negocio del streaming, por aquel entonces con la intención de lanzar una marca llamada WarnerMedia (que finalmente sería HBO Max), los rumores sobre una serie basada en el universo de Harry Potter han ido apareciendo cada cierto tiempo. “Una serie de Harry Potter”. El titular es jugoso, desde luego, ¿pero están desarrollándola realmente? ¿qué hay de cierto, de fantasía y de especulación?
Quien hizo saltar la libre ayer fue The Hollywood Reporter, asegurando que los ejecutivos de HBO Max estarían actualmente teniendo reuniones con diferentes guionistas para explorar diversas ideas relacionadas con la franquicia creada por J.K. Rowling, pero que, de momento, no hay ningún proyecto con luz verde ni nadie contratado; todo estaría en fase inicial. Ante esta noticia, la periodista Grace Randolph recordaba que ella misma había informado sobre lo mismo en septiembre, recibiendo poco después respuesta de Johanna Fuentes, responsable de comunicación de WarnerMedia: “COMUNICADO DE WARNER BROS. Y HBO MAX: No hay series de Harry Potter en desarrollo en el estudio o en la plataforma de streaming”.
La tajante respuesta de Fuentes desmiente, por tanto, la información de The Hollywood Reporter… parcialmente. Porque sí, no hay ninguna serie en fase de desarrollo, pero eso no significa que no haya contactos, reuniones y, en definitiva, la intención de hacer una serie del universo Harry Potter. Pero, claro, podemos verlo desde otro prisma: la serie de Harry Potter se hará o se intentará hacer en algún momento porque lo contrario sería de locos, pero hay que esperar a que haya algo mínimamente firme antes de lanzar las campanas al vuelo.
No hay que ser una ardilla para saber que Warner tiene mucho interés en que HBO Max despegue y, al igual que van a apoyarse fuertemente por el universo superheroico de DC, es normal que busquen sacar rédito a sus otras grandes marcas. La reunión de Friends es una de ellas y, por supuesto, Harry Potter es otra en el horizonte, teniendo en cuenta que hablamos de una de las franquicias literarias y cinematográficas más exitosas de las últimas décadas (o de la Historia).
Pongamos un poco de contexto: se estima que la franquicia Harry Potter ha generado 30.300 millones de dólares, de los cuales 9.194 millones corresponden a la taquilla de las películas, 8.318 millones al merchandising, 7.743 millones a la venta de libros y 3.966 a la venta de DVDs y otros formatos físicos. Se queda cerca de lo conseguido por el MCU (35.100 millones de dólares) y por encima de otras franquicias como Transformers, Toy Story, Dragon Ball y El señor de los anillos, de lo generado por Batman y Spider-Man (y nos referimos desde sus lanzamientos en 1939 y 1962 respectivamente), la gigante de la industria juguetera Barbie o el héroe nintendetero Mario.
Por tanto, podríamos afirmar sin pillarnos los dedos que Warner quiere una serie (o varias) con magos y lechuzas, como también podemos hacer conjeturas sobre si Metro-Goldwyn-Mayer le habrá dado vueltas a la idea de expandir la saga James Bond con alguna serie. Y es fácil imaginar que estarán moviendo hilos (ahora, antes y en el futuro) para que esto suceda. La clave no es tanto si pasará o no, si no cuándo podremos vender la piel del oso, porque de momento nadie lo ha cazado. Es cuestión de tiempo, claro.