De izq. a dcha., ‘Curon’, ‘Valeria’ y ‘AJ and the Queen’. (Fuente: Netflix)
El año 2020 está siendo un camino de altos y bajos para Netflix. Algunas de sus series han encontrado el calor del público, como pueden ser Unorthodox y Yo nunca o las nuevas temporadas de BoJack Horseman, La casa de papel, Élite o Sex Education, pero también ha tenido sonoros fracasos y estrenos de los que esperábamos mucho y que luego se quedaron en nada. Repasamos algunas de las decepciones que hemos tenido con la plataforma.
‘Spinning Out’
(Fuente: Netflix)
El primer día del año Netflix lanzaba una serie sobre patinaje artístico con dos llamativas protagonistas, Kaya Scodelario (Skins) y January Jones (Mad men). Una traumática lesión y una madre severa complicaban la vuelta a la pista de la protagonista, donde también habría amor, pero finalmente sus diez episodios no tuvieron la acogida necesaria para evitar la cancelación.
‘Mesías’
(Fuente: Netflix)
También el 1 de enero se lanzó Mesias y la serie corrió la misma suerte que la anterior: cancelada tras una única temporada. En este caso se trataba de una serie que ponía sobre la mesa qué pasaría si en pleno 2020 surgiese un predicador, en una Damasco asolada por el ISIS, que dice ser el hijo de Dios como lo fue Jesucristo. La serie pretendía heredar el tono de Homeland, pero resultó no estar a la altura.
‘AJ and the Queen’
(Fuente: Netflix)
Tras el éxito de su reality, RuPaul Charles daba el salto a la ficción con una serie creada (junto a nada menos que Michael Patrick King) y protagonizada por él mismo. Una premisa débil y episodios demasiado largos hicieron que un proyecto que parecía lleno de brilli-brilli se quedase en un “meh”, incluso para sus seguidores. No vivirá para ver una segunda temporada.
‘La facción Octubre’
(Fuente: Netflix)
Con La facción Octubre nos pudimos oler la tostada, ya que Netflix puso nulos esfuerzos en promocionarla, a pesar de que tenía detrás unos cómics y de que podría encajar en la línea de otros de sus éxitos como Las escalofriantes aventuras de Sabrina o The Umbrella Academy. Aún así, le dimos una oportunidad y maldita la hora. Fue cancelada.
‘Luna Nera’
(Fuente: Netflix)
Otra propuesta con tintes de terror (este año Netflix ha tenido un buen puñado) era la italiana Luna Nera, que sobre el papel tenía todo para gustarnos: una serie ambientada en el siglo XVII sobre un grupo de mujeres perseguidas por brujería siempre es un buen punto de partida. Sin embargo, sus personajes daban tumbos a través de una historia que no encontraba su camino y que no aportaba nada novedoso.
‘Locke & Key’
(Fuente: Netflix)
La que sí se promocionó a bombo y platillo fue Locke & Key, la esperadísima adaptación del cómic fantástico de Joe Hill. Aunque en este caso no resultó un total fracaso -la serie ha sido renovada para una segunda temporada– tampoco convenció a los fans de su versión en viñetas y se le echó en cara que fuese demasiado infantil (Netflix, en efecto, quiso hacer una serie para toda la familia) o la falta de carisma de sus protagonistas.
‘Madam C.J. Walker’
(Fuente: Netflix)
La nominación de Octavia Spencer al Emmy como Mejor actriz de miniserie podría hacernos creer que estamos ante uno de los must de la temporada, así como que Madam C.J. Walker cuente la historia de una mujer negra adelantada a su tiempo y hecha a sí misma, basada en un personaje real. Sin embargo, la miniserie tiene una factura de telefilm de sobremesa que tira para atrás, así como un guion de lo más básico.
‘Carta al Rey’
(Fuente: Netflix)
Con Carta al Rey, Netflix apostaba por la fantasía épica de una forma mucho menos ambiciosa que con The Witcher y tirando más hacia el público infantil y juvenil. Su nueva aproximación al viaje al héroe no aportaba demasiado y la serie ha quedado desde marzo pendiente de renovación o cancelación. Probablemente nadie esté en vilo por esa noticia.
‘Brews Brothers’
(Fuente: Netflix)
Si te gusta el humor pueril y los chistes de “caca, culo, pedo, pis”, quizás debas darle una oportunidad a Brews Brothers. Si no, aléjate de esta comedia inmadura donde ni siquiera sus personajes tienen el carisma suficiente para mantenerla en pie. Es otra que está en el limbo de la muerte y la vida.
‘Valeria’
(Fuente: Netflix)
La que sí consiguió renovación por una segunda temporada fue Valeria, a pesar de que la serie española no caló bien ni entre las fans de las novelas de Elísabet Benavent (que la acusaban de no ser fiel al material de partida) ni tampoco entre el público nuevo, que no encontró ese espíritu de Sexo en Nueva York o Girls con el que se promocionaba la serie.
‘Curon’
(Fuente: Netflix)
Otra serie de italiana que se cuela en esta lista y otra propuesta de misterio que no nos puso los pelos de punta de la forma que debería. Porque tras la atractiva imagen del poster de la serie, con un misterioso campanario saliendo de un lago, nos encontramos una ficción lánguida que tenía muy poco que contar.
‘Reality Z’
(Fuente: Netflix)
Cerramos la lista con otra producción internacional de Netflix, en este caso procedente de Brasil. Reality Z no conseguía ser una digna actualización de Dead set, la serie que adaptaba, ni tampoco un divertimento mamarracho de serie B en el que revolcarse. Ni fu ni fa.
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