A veces, cuando varios personajes tienen visiones trágicas del futuro, resulta complicado para la serie mantener el ritmo adecuado para llegar a dicho futuro. Simplemente, saber que toda la temporada se encamina a algo muy concreto representa el mismo problema; todos somos conscientes de que la segunda entrega de Star Trek: Discovery va a culminar en el enfrentamiento con la Sección 31 dominada por Control. Lo difícil es encontrar la velocidad correcta a la que preparar dicho enfrentamiento.
Tan dulce tristeza, el penúltimo episodio de la temporada, es el mejor ejemplo de esa dificultad. Hasta ahora, los guionistas habían encontrado siempre la manera de dilatar la lucha final. Hacía falta un cristal temporal, o aparecía una nueva señal que la Discovery debía investigar y no podían plantarle cara a Control hasta que no resolvieran esas tareas. Sin embargo, una vez hecho, ¿qué impide que lo hagan, más que es una trama que tiene que cerrarse en el último capítulo, y no antes?
Después de que el episodio anterior finalizara con Burnham convenciendo a Pike de que la mejor manera de impedir que el archivo de la Esfera cayera en manos de Control era destruirlo junto con la nave, que ni eso ni el combate definitivo tengan lugar acaba resultando anticlimático. Se nota demasiado que Star Trek: Discovery está haciendo tiempo.
El caso es que hay un esfuerzo por impedir que estos casi 50 minutos se queden en eso. Burnham se despide de todo el mundo porque está convencida de que no va a volver a verlos nunca más (es lo que tiene que decidas sacrificarte para enviar el macguffin de la temporada al futuro), y el bonito y kamikaze gesto de parte de la tripulación de acompañarla lleva a que los veamos, a su vez, despedirse de sus seres queridos, algo que, al menos, sigue con la labor de construir, pasito a pasito, a los secundarios del puente de mando.
Hay otros personajes que tienen también su momento para cerrar sus tramas de una manera heroica, como la comandante Jett Reno acelerando la carga del cristal temporal, y se busca potenciar el lado más emocional para suplir que la historia no avance.
(Fuente: CBS All Access)
Funciona sólo a ratos. Pequeñas escenas, como la despedida de Tilly y Michael, sí transmiten esa emoción. También resulta divertido ver, por fin, a la Enterprise por dentro, más todavía con los comentarios sarcásticos de Georghiou, y la vuelta de la reina Pop es simpática (y deja esa clásica referencia a los cristales de dilitio).
Por su parte, las visiones de Burnham y Reno del letal abordaje de Leland/Control en el futuro anticipan bien lo que está en juego en el final de temporada, poniéndolos a todos ante una situación que parece imposible de salvar. En estos últimos capítulos se ha estado dando vueltas a la idea del destino, de su existencia y si está ya escrito, o tenemos suficiente capacidad de elección como para cambiarlo, y parece que el final de temporada va a girar sobre ello.
Como primera parte de dicho final, Tan triste tristeza da la sensación de estar en compás de espera, de no tener gran cosa que hacer más que dilatar el tiempo hasta el cliffhanger que termina el episodio.
Todas las críticas de la temporada 2 de ‘Star Trek: Discovery’
- Episodio 2×01: ‘Hermano’
- Episodios 2×02 y 2×03: ‘Nuevo Edén’ y ‘Punto de luz’
- Episodio 2×04: ‘Un óbolo para Carón’
- Episodio 2×05: ‘Santos de la imperfección’
- Episodio 2×06: ‘El sonido del trueno’
- Episodio 2×07: ‘Luz y sombras’
- Episodio 2×08: ‘Si la memoria no falla’
- Episodio 2×09: ‘Proyecto Dédalo’
- Episodio 2×10: ‘El Ángel Rojo’
- Episodio 2×11: ‘Infinito perpetuo’
- Episodio 2×12: ‘Por el valle de las sombras’
Los nuevos episodios de ‘Star Trek: Discovery’ están disponibles los viernes en Netflix España.