Después de las informaciones que tanto llamaron la atención en verano, Netflix ha finalmente implementado los videojuegos en su servicio móvil para los usuarios de Android a nivel mundial. En un post en su blog, la plataforma ha anunciado el comienzo oficial de su iniciativa gaming. El gigante rojo lanza este nuevo servicio con cinco títulos disponibles de salida, de los cuales dos están basados en su franquicia Stanger Things (Stranger Things 1984 y Stranger Things 3: El juego), al que acompañan un juego de cartas (Card Blast), uno de baloncesto (Shooting Hoops) y uno arcade (Teeter (Up)).
La compañía intenta así llegar a un gran rango de jugadores, cubriendo distintos gustos «ya seas un principiante o un gamer de toda la vida», y ha reiterado en el comunicado la juventud de esta nueva gama de contenidos, que evolucionará a lo largo de los años. «Estamos en los primeros días de la confección de una gran experiencia gaming y estamos emocionados de poder llevarnos con nosotros en este viaje», aseguran.
Los suscriptores pueden acceder a los juegos sin coste adicional con su suscripción normal y sin anuncios. Los títulos solo son disfrutables para descargar desde la app de Google Store, lo que se encuentra alejado del posible modelo de juego en streaming que se rumoreaba que podía seguir. En cualquier caso, una vez descargados, los juegos pueden ser disfrutados sin necesidad de conexión a internet. Estos también pueden ser disfrutados desde varios dispositivos con la misma cuenta y operan sobre ellos las restricciones parentales, bloqueando los no aptos para menores.
Netflix ha realizado una ofensiva sobre el mundo de los videojuegos, ámbito en el que planea operar de manera extensiva. Primero se produjo la contratación de Mike Verdu como vicepresidente de desarrollo de videojuegos, profesional que anteriormente se encargó del desarrollo de títulos para el dispositivo Oculus Rift, y en el diseño de juegos móviles de sagas como Los Sims, Star Wars o Plants vs. Zombies en Electronic Arts. En septiembre se conoció que la plataforma se había hecho con la propiedad de Night School Studios, compañía responsable del exitoso videojuego indie Oxenfree.