Rachel Nichols, protagonista de ‘Continuum’. (Fuente: SYFY)
Año 2077, Vancouver. Los gobiernos han caído, víctimas de una salvaje crisis económica, y han sido rescatados por las grandes multinacionales, que son las que gobiernan ahora a través de un Congreso Corporativo. El orden se mantiene a través de CPS, un cuerpo de policía cuyos agentes llevan implantado en el cerebro un chip que les permite grabar todo lo que ven y oyen y conectarse a la base de datos del departamento. También tienen trajes que reconstruyen escenas del crimen y analizan lo que sean y carta blanca para detener a todos los disidentes políticos.
Entre ellos figura un grupo terrorista, Liber8, que quiere acabar con el Congreso Corporativo. En una de sus acciones, una bomba mata a centenares de personas y, como consecuencia, varios de ellos son sentenciados a muerte. Sin embargo, algo sale mal durante su ejecución. El aparato que debía volatilizarlos, en realidad, los transporta al pasado, a 2012, y en su viaje se cuela por accidente Kiera Cameron, agente de la CPS.
A partir de ahí, Liber8 intentará evitar que se produzca ese futuro totalitario en una época azotada por la crisis bancaria de 2008 y por la cada vez mayor privatización de servicios públicos, mientras Cameron procurará por todos los medios que eso no ocurra porque, si cambian el futuro, ella no volverá a ver al hijo que dejó en 2077.
El primer giro de Continuum, la serie que arranca de esa manera y que por fin llega a España gracias a SYFY, es que nuestra heroína, la protagonista a la que seguimos todo el rato, trabaja en realidad para los malos. En el futuro, Cameron mantiene esa dictadura de las empresas a través de su trabajo como policía, deteniendo a cualquiera que ose levantar la voz contra sus duras condiciones de vida. A lo largo de las cuatro temporadas que duró la serie, Cameron irá evolucionando en sus posturas con respecto a si Liber8, en el fondo, tiene razón en su lucha.
Cameron y su compañero en la policía de Vancouver, el detective Fonnegra. (Fuente: SYFY)
Que la tiene, pero elige los métodos que impiden que la veamos como la buena en la historia. Su esfuerzo por evitar que las empresas sustituyan a los gobiernos democráticos se ve saboteado por sus propósitos de asesinar a los dueños futuros de las corporaciones antes de que puedan serlo y, sobre todo, por su afición a hacer explotar bombas en el centro de Vancouver.
Ese enfrentamiento da a Continuum su columna vertebral durante las dos primeras temporadas, que van más a casos autoconclusivos en los que Cameron trabaja con la policía de esa ciudad para poder acercarse a Liber8, pero tiene que mantener en secreto que viene del futuro. A partir de la tercera entrega, sin embargo, la mitología de la serie se vuelve más grande y más compleja, y toda su historia culmina en una cuarta más corta que da un cierre definitivo.
Al final, resulta una ficción muy entretenida que, sobre todo, va aportando interesantes detalles con el paso de los episodios. Claramente, la crisis económica de 2008 aún estaba muy reciente cuando su creador, Simon Barry, la puso en pie, y los rescates de bancos y aseguradoras por parte de los gobiernos están ahí como inspiración de ese futuro distópico. En ese aspecto, es original porque no hay una crisis climática, o una guerra, o una epidemia que provoque el totalitarismo: es la deriva extrema de la economía del siglo XXI.
La entrada de las empresas en servicios públicos como las fuerzas del orden, la arrogancia de las corporaciones tecnológicas con inventos potencialmente catastróficos, las dificultades de las personas para adaptarse a nuevas situaciones… Todo eso forma parte de Continuum, que también utiliza inicialmente una refrescante aproximación hacia los viajes en el tiempo y la obsesión de los espectadores por discernir si una serie se salta las reglas de ellos o no: si nadie ha viajado nunca en el tiempo, ¿cómo podemos saber qué reglas lo controlan? Y, ¿cómo vas a saber que tus acciones para cambiar el futuro han tenido éxito? ¿No será que ya has alterado la historia al viajar al pasado?
‘Continuum’ se estrena hoy, a las 20 h., con doble episodio, en SYFY. Se emitirá de lunes a viernes a las 21 h.
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