Como muchos jóvenes de su edad, tras terminar el curso, Alba (Elena Rivera) regresa a su localidad natal para pasar las vacaciones de verano. Y llega con importantes noticias bajo el brazo, ya que en la capital ha encontrado su nuevo amor, Bruno (Eric Masip), un chico al que conocía de toda la vida pero por el que nunca había sentido el más mínimo interés. Ambos regresan el mismo día, por separado, y acuerdan encontrarse por la noche, en la zona de copas, para que él pueda presentarle (oficialmente) a sus amigos. Sin embargo Bruno no llega y Alba pasa la noche con una amiga, bailando y divirtiéndose en un bar mientras toman unas copas. Poco después la joven se siente indispuesta, mareada, y decide salir a tomar el aire. Comienza a caminar, no sabe muy bien dónde está, y de las calles vacías surge un grupo de jóvenes que se le acerca y empieza a besarla y a tocarla. Es el comienzo de una pesadilla de la que se despertará, momentáneamente, a la mañana siguiente, sobre la arena de la playa.
Con este punto de partida arranca Alba, la serie que hoy estrena Atresplayer Premium con Elena Rivera como protagonista. Inspirada en la famosa telenovela turca Fatmagül, la producción creada por Carlos Martín e Ignasi Rubio relata a través de 13 episodios la historia de esta víctima de una violación en grupo que deberá luchar contra sus miedos, el sofocante ambiente de un pueblo pequeño y los intereses de familias poderosas para conseguir que se sepa la verdad. Porque Alba no tendrá que sobreponerse únicamente a su desgraciada realidad, sino que también tendrá que enfrentarse a muchas personas a las que no les interesa que se sepa qué sucedió aquella noche o, simplemente, dudan de su testimonio, empañado en los primeros momentos por las drogas que voluntaria e involuntariamente toma en su noche de fiesta.
Y como ha sucedido en casos como este, y todos conocemos, parece que son más los que se apuntan a culpabilizar a la víctima que a echarle una mano y ayudarla en su lucha. Junto a la historia de la joven protagonista, Alba se adentra en los entresijos de la política local para contar una historia de intereses económicos en la que las familias más pudientes de la localidad tratan de utilizar su posición para medrar y ser más poderosas. Una trama encabezada por Adriana Ozores (Mercedes) que está conectada con la historia principal porque ella es madre y tía de dos de los violadores. Que resultan ser los mejores amigos de Bruno.
A pesar de que en algunos momentos el metraje del primer episodio puede resultar excesivo, la serie solo pone la mesa los mimbres de la historia que quiere contar. Y decide prescindir de los momentos más escabrosos del traumático suceso, aunque a la vista del adelanto que sigue al episodio será algo que explorará posteriormente. Lo que no parece tan claro es que también vaya a recuperar el momento en el que la joven decide acudir a la policía a contar lo sucedido, ya que la acción se traslada directamente a su declaración. Y es algo que se puede echar en falta, aunque se compense con ese momento tan complejo en el que ella trata de contar lo sucedido ante una audiencia poco colaboradora y con unos recuerdos difusos como argumento.
Con el personaje de Alba Elena Rivera incorpora otra mujer fuerte a su filmografía y la verdad es que es difícil pensar en una intérprete mejor para este papel. La joven actriz hace de Alba un personaje creíble, con el que es posible empatizar y construye un rol que, a primera vista, es inspirador y valiente. Y aunque lo que le queda por delante sea tan duro o más como lo que ha sufrido, por lo que hemos podido ver en el tráiler parece claro que su solvencia interpretativa seguirá estando clara. Su personaje y su trauma es la historia principal y, sin embargo, a su alrededor se desarrollan tramas que trasladan el interés a la conocida lucha entre ricos y pobres en pueblos pequeños, el poder que tienen los primeros en diferentes instancias de la vida local y los esfuerzos que están dispuestos a hacer las familias de los culpables por evitar que se manche su buen nombre.
Son estas tramas interesantes que, no obstante, corren el riesgo de que la serie tome ciertos aires culebronescos que no le harían ningún favor a la idea principal, pero que parecen inevitables, sabiendo en lo que se inspira, aunque los creadores han insistido en que solo es eso, inspiración y no una versión de la conocida telenovela turca. Con un avance más que prometedor habrá que ver como continúa esta producción, que emitirá un nuevo capítulo cada semana, para hacerse una idea completa del resultado de una propuesta tan arriesgada. Pero, de momento, ya es importante que un tema tan complicado y polémico como el que centra la historia llegue a la ficción y que Alba vaya a convertirse en la imagen de las víctimas y de todo aquello a lo que tienen que hacer frente.
Y tal vez la ficción ayude así a concienciar a una audiencia que está acostumbrada a ver como estos casos se convierten en carne de amarillismo mediático, sin mostrar ningún respeto por aquellas que se ven envueltas en algo tan traumático.
‘Alba’ se emite los domingos en Atresplayer Premium.
