Desde el principio, Feud: Bette and Joan tuvo un punto de vista muy fuerte y unas intenciones en la premisa de su historia claras, y así se ha mantenido hasta su último episodio. El tono melodramático funcionó en ocasiones mejor que en otras, pero sus personajes (y sus actrices) brillaron siempre.
Bette Davies y Joan Crawford son leyenda y, tal como las vimos en la serie fueron, en muchas ocasiones, casi imposibles de tratar. La serie de Ryan Murphy nunca pretendió humanizarlas desde la mentira para que fueran personajes simpáticos, nos las mostró tan complejas como eran: mujeres ambiciosas y persona(jes) tridimensionales que tuvieron que sobrevivir en una jungla de apariencias de la mejor forma que pudieron.
Hemos sido testigos de las tragedias que rodearon la vida de estas dos actrices desde su infancia y las humillaciones que sufrieron desde el inicio de sus carreras. En el octavo y último episodio de la serie, una visita al dentista nos sirve para conocer una triste anécdota más de la vida de Joan, la extracción de seis muelas para suavizar el contorno de su rostro, por sugerencia de su representante si quería continuar su carrera más allá de los 25 años. En el séptimo episodio era Bette quien contaba lo que dijo sobre ella Jack Warner cuando salió de su primera prueba de casting. Esas situaciones las marcaron y definieron desde el principio, haciéndoles saber que lo que eran y tenían nunca sería suficiente.
Fotograma del episodio 1×08 de ‘Feud: Bette and Joan’/FX
Y nunca lo fue. Para cuando empezó el rodaje de Qué fue de Baby Jane, sus carreras ya estaban acabadas para la industria, porque sus cuerpos eran obsoletos. Las fachadas que habían creado para satisfacer a los demás ya no servían para nada y como dice Joan en la escena de la alucinación: creó una persona solo para los demás y no sabía quién era, ni quien ser, cuando estaba sola. Y fue la soledad la que dictó sus vidas en sus últimos años.
You Mean All This Time We Could Have Been Friends? (en referencia a la línea de diálogo de Qué fue de Baby Jane) fue un episodio deprimente. Lo más triste, es saber que así fueron sus vidas durante muchos años, y más aún en los últimos, cuando fueron conscientes de que todo había sido inútil y que estaban aún más solas de lo que pensaban. Más deprimente os resultará saber que en la vida real, Mamacita, el ángel guardian de Joan, volvió a Alemania en 1974 por lo que no la acompañó realmente durante sus últimos años, en los que prefirió confinarse en su apartamento y no ver a nadie porque no entraba en los vestidos y no estaba conforme con su aspecto.
Cómo iba estarlo, no se imaginaba que fuera posible envejecer con dignidad. Debido a su enfermedad, la estabilidad mental de Joan también se vio gravemente afectada y, como guinda del pastel envenenado, antes de morir, su hija Christina publicó las memorias que fueron adaptadas en la película Mommie Dearest en la que, por cierto, Faye Dunaway la interpretó.
Crítica: ‘Feud: Bette and Joan’ 1×05 — La noche en que ambas perdieron
Como bien dice el título del episodio, ‘And the Winner Is… (The Oscars of 1963)’, ganó el espectáculofueradeseries.com
Fotograma del episodio 1×08 de ‘Feud: Bette and Joan’/FX
La fama es efímera y traicionera, los sacrificios que se vieron obligadas a hacer no obtuvieron al final su recompensa. Se convirtieron en leyendas, pero no pudieron disfrutarlo. Desde fuera, y desde la distancia, es fácil ver todo lo que ambas mujeres tenían en común, lo similar de sus viajes y lo beneficioso que podía haber sido para ambas contar la una con la otra. Pero no fue así.
Esta temporada nos fue narrada como una historia de amor imposible, en la que era evidente que estaban hechas la una para la otra y, lo peor, que estar juntas era en realidad muy fácil, solo había que dar el primer paso. Qué diferente había sido todo.
Fotografía de George Hurrell durante el rodaje de ‘¿Qué fue de Baby Jane?’
Con esa nota de tristeza por el tiempo perdido nos deja el final de la temporada, y la historia, cuando decide volver al primer día de rodaje de la única película que rodaron juntas, que nos traslada a esta icónica fotografía real para mostrarnos cómo podía haber sido todo si las hubiesen dejado ser quienes eran y querían.
Notas al margen
- Aunque no solo es ficción, sino también una fantasía dentro de la propia historia, la escena de la alucinación con Jack, Hedda y la llegada de Bette al final es fácilmente uno de los mejores momentos de la serie. Es tan triste como divertida, llena de nostalgia, sueños frustrados y arrepentimientos. El juego que propone Bette es, por cierto, el peor del mundo, no hay posibilidad de ganar, pero nos da la oportunidad como espectadores de ver que Bette y Joan sanan sus heridas. Aunque la ilusión se esfume al encender la luz.
- Las escenas de Joan y Bette con sus hijas Cathy y Margot, respectivamente, son devastadoras. La primera, conmueve por ver a Joan tan necesitada de sentir que alguien la quiere, e incrédula ante la posibilidad de que sea posible.
- El rodaje de Trog fue infame. Y los problemas mentales de Joan incómodos de ver, sobre todo, por el efecto que produce el montaje paralelo con la grabación de sus consejos de estilo de vida y el tema musical The End de fondo.
Puedes ver imágenes del libro en esta web.
- “Cincuenta años de carrera y le dedican dos segundos”. Fue bonito ver a Olivia, Bette, Victor y Joan Blondell alzando la copa como homenaje después de ver el In Memoriam de los Óscar del 78.
- El vídeo real con el que cerramos las críticas de la temporada, es el del incómodo programa The Roast en el que participó Bette Davies.
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Las notas de Fuera de Series:
En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”)
Antes: 4
Después de ‘American Crime Story’, el proyecto de Ryan Murphy tenía carta blanca y el elenco protagonista era irresistible.
Durante: 4
Nunca llegó a ser una serie sutil, pero tampoco se lo propuso. Siempre fue clara en su discurso, el cual me resultó siempre interesante. Y las actrices estaban fenomenales en su interpretación de las legendarias Davies y Crawford.
Después: 4
Tuvo sus altibajos y algunos momentos más conseguidos que otros pero, en conjunto, es una temporada que cumple con lo que promete y nos regaló varias escenas y frases para recordar.
Todas las críticas de ‘Feud: Bette and Joan’
- Episodio 1×01: Pilot.
- Episodio 1×02: The Other Woman.
- Episodio 1×03: Mommie Dearest.
- Episodio 1×04: More or Less.
- Episodio 1×05: And The Winner is…
- Episodio 1×06: Hagsploitation.
- Episodio 1×07: Abandoned.
Crítica: ‘Feud: Bette and Joan’ 1×07 — Y nunca fue suficiente
‘Abandoned’ muestra las heridas con las que vivieron toda su vida ambas actricesfueradeseries.com
La primera temporada de ‘Feud: Bette and Joan’ está disponible en HBO España.