23 nominados que nos gustaría ver en los Emmy 2018

Fuente: BBC America

Toda Killing Eve merece recibir varias nominaciones a los Emmy, desde los guiones de Phoebe Waller-Bridge a Sandra Oh. Pero la gran revelación de la serie, y quien tiene parte de la culpa de que haya sido tan divertida, ha sido Jodie Comer. Su interpretación de Villanelle, esa asesina psicópata rusa que busca, sobre todo, no aburrirse nunca es vibrante, imprevisible y magnética, y ha conseguido una química muy volátil con Oh.

Siendo la coprotagonista de la serie, Comer debería recibir la misma atención que su compañera, más conocida gracias a su participación, y sus nominaciones al Emmy, por Anatomía de Grey. También es cierto que tiene el papel más llamativo con sus constantes disfraces, su acento ruso y hasta sus escenas de acción.

La categoría de miniseries es una de las más reñidas de este año, por lo que una producción como The Alienist puede tenerlo complicado para llamar la atención de los académicos. Sin embargo, y aunque no sea una serie innovadora, sí que podría figurar sin problema entre las candidatas a premios técnicos como el vestuario, la fotografía, el diseño de producción o hasta sus títulos de crédito.

De sus tres protagonistas principales, quizás Dakota Fanning sea quien más destaque por el tipo de papel que le ha tocado en suerte. Sara Howard es la primera mujer que trabaja para la policía de Nueva York sin dedicarse a fregar suelos y su directa personalidad, y su independencia, la convierten en uno de los personajes más interesantes.

Fuente: AMC

Mad Men y The Crown han familiarizado a los votantes de los Emmy con Jared Harris, que en The Terror tiene la oportunidad de ser uno de los protagonistas principales de la historia, aunque el resto de miembros de la expedición en busca del paso del noroeste reciben bastante atención a lo largo de los capítulos. Todos sufren lo indecible al quedarse atrapados en el hielo y Harris, además, tiene un personaje que es alcohólico y se pasa buena parte de la temporada rumiando su rencor por no haber conseguido mayores reconocimientos en su carrera en la Marina.

El actor consigue que su capitán Crozier sea tridimensional y humano (todos los personajes de The Terror lo son), y comprendemos tanto su hostilidad inicial hacia el comandante de la expedición como sus intentos de mantener la disciplina y la calma entre sus hombres cuando la situación se va volviendo cada vez más delicada.

Fuente: Amazon

Fuente: HBO

Juego de tronos vuelve a ser elegible para los Emmy este año, ya que su séptima temporada se emitió el pasado verano, y entre las múltiples nominaciones que, seguramente, recibirá sería una gran noticia que, por fin, se viera reconocida Sophie Turner, que lleva ya varios años manejando como una experta la evolución de niña atolondrada a mujer lista y calculadora de Sansa Stark.

En la séptima temporada, Turner ha estado en la retaguardia de Invernalia y ha aguantado el reto del reencuentro con Arya y de las discrepancias con Jon sobre cómo gobernar el castillo y sus tierras. Sansa sigue teniendo sus detractores, pero su evolución es de los mayores logros de la serie desde su primer episodio.

Otro estreno del pasado verano que tiene opciones de figurar en los próximos Emmy es GLOW, la comedia dramática de Netflix inspirada en el programa de los 80 de lucha libre femenina. La serie podría perfectamente conseguir nominaciones tanto en mejor comedia como para algunas de sus actrices, aunque Alison Brie sea, probablemente, la que parta con ventaja en este aspecto.

El desarrollo de la camaradería entre ese grupo de mujeres heterogéneas, el patetismo perfectamente interpretado por Marc Maron del director del programa, los chistes generados por la incorrección de muchos de los combates, la evolución de la amistad-rivalidad entre Ruth y Debbie… Hay muchas virtudes en GLOW que pueden ser reconocidas por los Emmy.

Fuente: HBO

Es muy probable que Barry vaya a acompañar a Silicon Valley como la otra comedia de HBO que entra en las nominaciones de los Emmy, ocupando el hueco de Veep. Si no lo hiciera, o si Henry Winkler no hace valer su nombre para ser candidato a mejor secundario, Bill Hader debería figurar entre los actores protagonistas de comedia, y no sólo porque él sea también uno de los creadores de su serie.

La manera en la que Hader muestra el hastío de Barry con su trabajo, la emoción de encontrar su hueco en la clase de interpretación y la actitud resolutiva cuando se le presenta un problema de vida o muerte, todo manteniendo el estoicismo del personaje, es una de las claves por las que funciona el humor en cada episodio.

Fuente: Netflix

Fuente: FX

En realidad, tanto Keri Russell como Matthew Rhys llevan dos años consecutivos siendo nominados por su trabajo en The Americans, por lo que es muy probable que vuelvan a estarlo por su última temporada. Pero Russell merece algo más, merece ganarlo porque su Elizabeth Jennings ha sido uno de los personajes más complejos de la televisión reciente, y en la sexta entrega se enfrenta a decisiones imposibles que cada vez le arrancan un pedacito más de su alma.

Los últimos episodios de la serie son un gran resumen de todo lo que Keri Russell ha estado haciendo en la serie. Sin histrionismos, hemos visto a una Elizabeth vulnerable, decidida, cansada, frustrada, vulnerable, enfadada y resuelta, y muchas veces nos ha transmitido sin una sola línea de diálogo, sólo con la mirada. Elisabeth Moss es una rival muy difícil, pero Russell ha dado una de las interpretaciones femeninas del año.

Fuente: FX

Trust, la miniserie de Danny Boyle sobre el secuestro de John Paul Getty III, ha pasado quizás más desapercibida de lo que a FX, su cadena, le hubiera gustado. Quizás la coincidencia con Todo el dinero del mundo, la película de Ridley Scott que cuenta la misma historia, ha sido perjudicial, o quizás no ha terminado de convencer a los críticos, pero su visibilidad mediática no ha estado a la altura.

Sin embargo, de quien sí se ha hablado mucho es de Brendan Fraser, que vuelve a la primera línea con este trabajo y que interpreta a James Fletcher Chace, contratado por el millonario J. Paul Getty para que encontrara a su nieto secuestrado. El carisma, un cierto aire excéntrico y la humanidad que Fraser da a ese personaje lo han convertido en la revelación de Trust, y una de las sorpresas de la temporada seriéfila.

Fuente: Showtime

Mr. C, Dougie y el agente Cooper. Kyle MacLachlan interpretó a tres personajes (como mínimo) en el regreso de Twin Peaks a televisión, tres personajes en los que siempre tuvo que luchar con las expectativas del público de reencontrarse con el mismo agente del FBI que había investigado el asesinato de Laura Palmer 25 años atrás. Esas expectativas, sobre todo, eran muy altas mientras existió ese Dougie con el traje de Cooper, un personaje que acababa siendo entrañable.

MacLachlan puede ser la única opción real de nominación de la temporada, demasiado abstracta y lynchiana para que los Emmy le den más cancha, y el caso es que realmente la merece. La crueldad de Mr. C no tiene nada que ver con la inocencia de Dougie, y el Cooper del último episodio es diferente de todas sus encarnaciones anteriores.

Una posible candidata a renovar el grupo de nominadas a mejor comedia es SMILF, la serie creada y protagonizada por Frankie Shaw sobre una madre soltera que hace lo que puede para salir adelante. Ha habido unas cuantas dramedias impulsadas por mujeres este año, muchas de ellas semiautobiográficas, pero no todas tenían el encanto y el corazón de ésta.

Shaw también sería una más que bonita sorpresa si entrara en el sexteto de candidatas a mejor actriz de la categoría. Su interpretación es más natural y no tan de sitcom, y ayuda a “vender” mejor todos los conflictos de su personaje, una mujer que no es perfecta.

Fuente: Hulu

Es una lástima que, en la lluvia de nominaciones y premios que The Handmaid’s Tale recibió el año pasado, se quedara fuera uno de sus pilares más importantes, Yvonne Strahovski, que tiene la ingrata tarea de interpretar a Serena Joy, esposa del comandante Waterford y una de las villanas de la serie. Con su severo moño y sus recatados vestidos azules, más sus estallidos de violencia, no es un personaje con el que sea fácil empatizar.

Strahovski consigue, sin embargo, que comprendamos por qué se comporta así, transmite la frustración de una mujer inteligente encerrada en una jaula que ella misma contribuyó a cerrar, y su retrato se va haciendo cada vez más complejo con el paso de los episodios. Sobre todo porque la relación con Offred nunca transcurre por los caminos más sencillos.

Fuente: Hulu

Dos de las miniseries que están compitiendo por figurar en la gala de septiembre comparten a uno de sus protagonistas, Jeff Daniels. Ganador ya de un Emmy por The Newsroom, el actor interpreta a dos personajes bastante diferentes en The looming tower y en Godless, que también se distancian en épocas y géneros. La primera es un drama político sobre todos los errores que llevaron a que se produjeran los atentados del 11-S; la segunda es un western de toda la vida cuyos protagonistas no son exactamente los mismos de siempre.

Fuente: HBO

Las acusaciones que varias mujeres hicieron contra James Franco de que había actuado de manera inapropiada con ellas algunos años atrás, realizadas durante los pasados Globos de Oro, pueden haber hecho mella en las posibilidades de The Deuce de ser tenida en cuenta por los Emmy, aunque David Simon, su creador, no tiene precisamente la mejor de las relaciones con esos premios. Sería una pena que ningún aspecto de la serie fuera reconocido, y un crimen que se ignorara el trabajo de Maggie Gyllenhaal.

Su Candy/Eileen tiene la historia verdaderamente interesante de la primera temporada y el arco más atractivo. De prostituta sin chulo a actriz porno y, después, a dar sus primeros pasos como productora y directora, Eileen tiene un viaje menos visto en televisión que la historia de mafiosos de Vince y Frankie, y Gyllenhaal interpreta perfectamente su ambición por ser independiente y por salir de la calle sin atarse a nadie.

Fuente: Starz

Counterpart no es la primera serie en los últimos años en utilizar universos paralelos y döppelgangers. Sin embargo, su fachada de serie de espías en la Guerra Fría (formaría una sesión doble magnífica con The Americans) le da un punto extra, y también se lo da la interpretación central de J.K. Simmons, un veterano que da vida a dos versiones de su mismo personaje: una apocada y cansada de la vida; la otra, enérgica y resolutiva.

La clara distinción entre ambos hombres (que iba más allá de la elección de vestuario) se marcaba a la perfección con la postura del cuerpo de Simmons o cómo alteraba su manera de respirar y, además, su personaje del universo principal tenía que evolucionar y adaptarse a un mundo mucho más complicado y peligroso de lo que él suponía. Hay más actores en Counterpart que han brillado a buen nivel (como Sara Serraiocco, Nazanin Boniadi o Harry Lloyd), pero Simmons es quien lo tiene más sencillo.

Fuente: Netflix

Haberse estrenado con su temporada completa en noviembre puede pasarle factura a Mindhunter en medio de todos los dramas que se han visto en la primera mitad del año, pero es muy probable que los académicos no vayan a olvidar tan fácilmente a Cameron Britton, el actor que interpreta al primer asesino en serie que entrevistan los dos agentes del FBI protagonistas.

Su Ed Kemper es un tipo educado y culto, de apariencia tranquila, pero Britton imprime un aura de peligro constante incluso cuando está charlando relajadamente con los agentes. Tiene que hacernos creer que es capaz de crímenes detestables y que, al mismo tiempo, puede ser una compañía agradable, y lo consigue con creces.

La comedia high concept de NBC fue ignorada el año pasado por los Emmy, así que esperamos que su segunda temporada no sufra el mismo destino. Reinventando su premisa, The Good Place ha continuado explorando el camino de redención de sus personajes, que tienen que expiar en la otra vida todos los errores y malas acciones que cometieron en ésta.

No sólo Ted Danson merece una nominación en actor de comedia, sino que todo el reparto (empezando por Kristen Bell) brilla a gran altura, y los guiones manejan la mezcla de chistes y mitología llena de revelaciones con más facilidad de la esperada en un principio. Las comedias de network todavía pueden llamar la atención de los académicos.

En cuanto a comedias negras, negrísimas, hay pocas que estén a la altura de Search Party. En su segunda temporada pasó de girar en torno a la investigación de una desaparición a contar lo que implica encubrir un asesinato, y las tensiones generadas entre el grupo de amigos protagonistas generaron situaciones explotadas a través de un incisivo sentido del humor.

La sátira de los hipsters, de la juventud que no encuentra sentido a su vida, de las convenciones de las historias policiacas… Todo funciona como un reloj en esta serie a la que, tal vez, emitirse en TBS hace que se le preste menos atención de la que debería.

Fuente: Discovery

Ted Kaczynski no es un personaje sencillo. Académico muy inteligente, sociópata, terrorista casero, hombre lleno de inseguridades… Todo eso estaba entre los retos que Paul Bettany debía superar a la hora de dar vida al antagonista de Manhunt: Unabomber, una de las múltiples series que cuentan crímenes reales de la década de los 90 que hemos visto en los últimos meses.

El foco en la importancia del lenguaje, de cómo se dicen las cosas, le otorga un toque un poco distinto a la historia, del mismo modo que los esfuerzos de Bettany por retratar a Kaczynski como un ser humano, sin victimizarlo, acaban siendo de lo más destacado de sus capítulos. Sin embargo, que Discovery la estrenara en verano, justo al principio del periodo de elegibilidad para estos Emmy, puede hacer que caiga en el olvido.

Fuente: Movistar+

Christine Baranski ya estuvo nominada varias veces como secundaria de drama por The Good Wife (aunque fue Archie Panjabi la única que ganó en esa categoría por esa serie), y lo cierto es que sigue mereciendo ser incluida entre las candidatas, esta vez como protagonista, por The Good Fight. En la segunda temporada, Diane ha visto cómo su mundo se tambaleaba y no era capaz de distinguir lo que era real de las locuras que parecían imposibles, y su camino ha sido el de encontrar, de algún modo, una parcela de cordura a la que agarrarse.

La categoría de actriz protagonista de drama está muy competida, por lo que Baranski lo tiene francamente difícil, pero no hay que dar por sentado el nivel que la actriz ha conseguido siempre que se ha puesto los enormes collares de la señora Lockhart y ha dejado escapar su risa para disipar las tensiones de una sociedad a la que ya no reconoce.

Fuente: FX