La primera parte de la temporada de estreno de The Nevers ha llegado a su fin tras la emisión del sexto episodio en HBO España y toca hacer balance. ¿Ha cumplido las expectativas? ¿Ha dado con la clave para atrapar al espectador Joss Whedon? ¿En qué ha acertado y en qué ha fallado? ¿Qué debería mejorar? Para las dos primeras preguntas no hay una única respuesta, sino casi tantas como espectadores ha tenido la serie porque cuando se trata de expectativas y enganche, cada seriéfilo marca sus propios ritmos y requisitos. Para las otras dos, aquí va un repaso por los grandes aciertos de The Nevers y esas cosas que deberían pulirse cuando, con Philippa Goslett a los mandos tras la espantada de Whedon, se pongan a rodar lo que falta de temporada.
Aciertos de ‘The Nevers’
En el capítulo de aciertos tenemos varios claros. Por un lado, esa mezcla de géneros entre la historia de época y la ciencia ficción futurista: el resultado es una propuesta visual potentísima y envolvente. The Nevers entra por los ojos y desde su primera escena se siembra con tino desde el guion la semilla de la curiosidad de por dónde irán los tiros. El segundo gran acierto es su dúo protagonista, Amalia True y Penance Adair, y la química que desprenden las actrices que les dan vida, Laura Donnelly y Ann Skelly. Es algo que ya comentamos en la crítica tras ver los primeros episodios. Su relación en pantalla funciona y, a medida que avanza la serie, destaca como la mejor desarrollada.
Mención especial merece ese policía de vuelta de todo que se resiste a reconocer lo que realmente es y quiere ser. A Frank Mundi, Ben Chaplin le coge muy bien el pulso y no sería una mala idea un spin-off sobre su vida y ese pasado como boxeador. En general, el reparto se merece un notable alto. Amy Manson, en el papel de la antes cuerda y ahora desquiciada Maladie, es de las que más recorrido tiene para lucirse. Además, todo lo que tiene que ver con la producción y la posproducción, desde los decorados al vestuario pasando por los efectos especiales cuando toca, funciona.
Y, por último, ese sexto episodio, el final antes del parón. Toda una sacudida. Empieza algo desconcertante. ¿Qué está pasando? ¿Nos habremos equivocado de serie? No, es solo un salto hacia el futuro para desvelar algunas de las incógnitas planteadas por The Nevers. En especial las que tienen que ver con su protagonista: el verdadero origen de Amalia, qué hace en el Londres victoriano, por qué es cómo es y cuál es su conexión con esa bola brillante azul escondida bajo el suelo de Londres.
A todo eso (y a algunas cosas más) se da respuesta en un capítulo lleno de información y estructurado en partes para que asimilarlo todo resulte más llevadero. Cosa que no es fácil. Decían que este primer bloque cerraría de alguna manera y, efectivamente, lo hace bastante bien. Zanja cosas, pero abre la puerta a otras muchas.
Errores (o cosas a mejorar)
Uno de los aspectos más comentados de la serie al comienzo de su emisión semanal fue la gran cantidad de personajes que había. Cierto es que en un principio era una de las partes más llamativas y a favor, pues tener una gran cantidad de secundarios pululando alrededor de la trama central enriquecía la historia, sobre todo por la ‘gracia’ de descubrir cuáles eran sus habilidades. Sin embargo, llega un punto que, perdido el impacto inicial en ese sentido, se diluye el interés y da la impresión de que son subtramas de subtramas desaprovechadas.
Como desaprovechados, o más bien poco explorados, están algunos de los supuestos malos. Maladie es, con diferencia, la mejor en ese apartado. El plan que urde para ser capturada y ejecutada es digno de una versión femenina de El golpe. Pero no sucede así con el Rey Mendigo o con Lavinia Bidlow (Olivia Williams), que no termina de saberse cuáles son sus intenciones reales, y Lord Massen acaba siendo demasiado obvio, aunque su cara a cara con Amalia vale oro.
El otro ‘pero’ es el ritmo, variable y que, en ocasiones, decae. Hay capítulos muy bien trazados en ese sentido, pero también otros con bajones notables. En definitiva, como el apunte anterior de los villanos, nada que no se pueda mejorar. Lo importante, que era dibujar un universo tan complejo y enrevesado como el de The Nevers con muchos personajes, está hecho. Sentadas las bases, la intención de Amalia True de contar su verdad a los ‘tocados’ apunta alto de cara a lo que está por venir. Necesitamos más de los Galanthi.
‘The Nevers’ está disponible en HBO España.