Fotograma de ‘Élite’, uno de los grandes éxitos del año. (Fuente: Manuel Fernández Valdés/Netflix)
El año 2018 va a ser recordado en la ficción televisiva, probablemente, por ser el de las grandes fusiones empresariales y el de las consecuencias del #MeToo. El volumen de series que se producen ha continuado creciendo y, gracias a la mayor penetración de las plataformas de streaming en gran parte del mundo, es mucho más sencillo que los estadounidenses se enganchen a un thriller juvenil en español o que los españoles veamos un drama árabe sobre las mujeres del ISIS.
En este panorama de audiencias cada vez más fragmentadas, surgen todavía éxitos que obsesionan al público durante un periodo de tiempo más corto del habitual y otros que congregan aún a grandes audiencias ante el televisor, pero de los que se habla menos en redes sociales y en los medios. Y, mientras tanto, Netflix no hace más que crecer y crecer. Estos doce meses han dado para mucho, pero vamos a intentar resumirlos en 9 tendencias que hemos visto en las series tanto en España como en el resto del mundo.
1. Disney no es la única que se fue de compras
Las grandes fusiones empresariales que se han producido en 2018 aún no se harán efectivas realmente hasta el año que viene, pero sus consecuencias han empezado a dejarse sentir. Especialmente, la compra de FOX por parte de Disney, más los anuncios de cómo será Disney+, el servicio de VOD que la compañía quiere lanzar en los próximos meses, ha generado todo tipo de análisis, movimientos dentro de la industria y noticias sobre proyectos de Star Wars y Marvel para que dicho servicio ofrezca contenido exclusivo para sus suscriptores.
Mientras Disney iba perfilando sus planes para las nuevas propiedades que adquiere con la compra de FOX, se confirmaban otras dos compras que llevaban mucho tiempo paradas en los tribunales. Por un lado, Sky acababa en manos de Comcast (propietaria de NBC Universal), después de que las autoridades británicas congelaran durante meses una oferta hecha, precisamente, por FOX, y por el otro, AT&T lograba finalmente hacerse con el grupo TimeWarner, que incluye HBO y DC, que estrenó este año su plataforma DC Universe.
Semejantes operaciones acarrean la incertidumbre de qué va a pasar con propiedades con una marca ya consolidada, como las cadenas FX y HBO, y hasta va a llegar la apuesta por el streaming de estos conglomerados aún más grandes, y centrados en competir con una Netflix que tampoco ha dejado de crecer.
2. Netflix: fichajes “galácticos” y producción en expansión
Imagen de ‘The Protector’, primera producción de Netflix en Turquía. (Fuente: Yigit Eken/Netflix)
El mundillo de los guionistas y los ejecutivos de televisión se ha convertido este año casi en un trasunto del mercado de fichajes del fútbol europeo, moviendo unas cantidades de dinero que Cristiano Ronaldo y Messi no han soñado jamás en sus vidas profesionales. Gran parte de esos fichajes “galácticos” los ha hecho Netflix, que ha optado por contratar a nombres muy conocidos y reputados de la ficción televisiva para que produzcan contenido exclusivamente para ella.
Ryan Murphy y Shonda Rhimes son los dos más sonados, pero en los últimos meses, la compañía ha fichado también a Channing Dungey, presidenta de ABC, para que sea su nueva vicepresidenta de contenido original. Netflix está “pescando” en las cadenas en abierto para reforzar su producción propia y, además, también va a abrir nuevas oficinas locales en diferentes lugares del mundo, incluida España. El éxito de La casa de papel (una licencia que ha terminado formando parte de su catálogo de originales) y el gran funcionamiento de Élite son los motivos más visibles para el gran público de ese movimiento, muy necesario en la expansión internacional de Netflix. Aunque su gran objetivo en 2018 era arañar algunos millones de suscripciones en la India, el próximo “El Dorado” de las multinacionales del streaming.
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3. Las consecuencias del #MeToo
Robin Wright, en la última temporada de ‘House of Cards’. (Fuente: Movistar+)
Uno de los estrenos más esperados y, al mismo tiempo, que generaban sentimientos más contradictorios del año era la última temporada de House of Cards. Las acusaciones de acoso sexual contra Kevin Spacey dejaba a Robin Wright sola al frente de la serie y había curiosidad por comprobar cómo se adaptaba la producción a un escándalo que estalló con el rodaje de la temporada bastante avanzado.
Las críticas no fueron demasiado benévolas, pero ha sido el caso más evidente de cómo están apareciendo las consecuencias del #MeToo en las series y en la industria televisiva, en general. El episodio de The Romanoffs en el que Matthew Weiner parece responder a sus propias acusaciones de conducta inapropiada durante Mad Men; el despido de Eliza Dushku de Bull tras afirmar que su estrella, Michael Weatherly, se había propasado con ella; la manera en la que un episodio de The Good Fight dramatiza el caso de Aziz Ansari en la web Babe; el escándalo que ha sacudido a la cadena CBS con la marcha de su presidente, Leslie Moonves, y la polémica alrededor de Brad Kern, showrunner de NCIS: New Orleans, investigado varias veces a lo largo de los años por acoso; el despido de Mark Schwann de The Royals, las apariciones por sorpresa de Louis CK en clubes de comedia de Nueva York… no es un asunto que vaya a desaparecer así como así.
4. Antena 3 apuesta por los 50 minutos
Una imagen de ‘Allí abajo’, la serie de Antena 3 que estrenará los capítulos de 50 minutos. (Fuente: Atresmedia)
Durante años, la queja más habitual sobre las series españolas es que sus capítulos son demasiado largos. Su duración de 70 minutos, a veces, es su peor enemiga y, en ocasiones, también es un obstáculo para que tengan una salida internacional más fácil. En verano, Antena 3 anunciaba que, a partir del año que viene, sus series pasarían a tener episodios de 50 minutos, con una nueva pauta publicitaria de cortes de tres minutos, en un movimiento que culminaba la creación de Atresmedia Estudios para fomentar las producciones originales del grupo. En diciembre ya vimos la primera de esas producciones, para Amazon, Pequeñas coincidencias, y en unas semanas se estrenará la segunda, para Movistar+, El embarcadero.
En realidad, Antena 3 ya emitió este año una serie con capítulos que duraban 50 minutos, La catedral del mar, que les sirvió como un pequeño ejemplo de cómo podía funcionar la iniciativa, pero no se verá realmente hasta dónde puede llegar hasta que la última temporada de Allí abajo no sea la primera ficción con la nueva duración.
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5. Movistar+ se consolida
Estreno de ‘Arde Madrid’. (Fuente: Movistar+)
Éste ha sido el año en el que la producción propia de Movistar+ se ha vestido de largo. Desde La peste, en enero, hasta el especial de Navidad de Vergüenza, la compañía ha estrenado por primera vez ficciones durante todo el año y el resultado final ha deparado un gran éxito, Arde Madrid, y otro que funcionó mucho mejor de lo que parecía en un principio, sobre todo entre la crítica, como fue El día de mañana.
Este impulso tiene que sostenerse en un 2019 en el que veremos muchas segundas temporadas y algunas novedades que ya nacen con polémica, como Déjate llevar, la serie de Leticia Dolera, y en el que no sólo va a tener competidores desde las cadenas en abierto. Netflix está potenciando su producción nacional, TNT va a volver a esa arena con Vota Juan, Amazon empieza a meterse tímidamente y HBO España iniciará el rodaje de Patria.
6. El streaming apuesta por lo juvenil
Imagen de la segunda temporada de ‘Por trece razones’. (Fuente: Beth Dubber/Netflix)
Si los jóvenes ven contenidos televisivos en streaming, ¿por qué no dárselos directamente ahí? Eso han pensado este año tanto Netflix como YouTube como, en España, Playz y Flooxer. El género juvenil ha resurgido con fuerza en 2018, sobre todo por el gigante del streaming que, animado por él éxito de Por trece razones, ha estrenado tanto series como tv movies orientadas a ese público. Desde On my block y Todo es una mierda a Élite o la romcom A todos los chicos de los que me enamoré, Netflix ha apostado por llegar a ese público y, de momento, parece que le renta, como dirían los adolescentes.
No ha sido la única, por supuesto. En España, Flooxer y Playz han tenido elos estrenos más destacados con + de 100 mentiras y Wake up, y después estaba Movistar+ con su lanzamiento de SKAM España sólo a través de la web, emulando a la original noruega. Los servicios de streaming de las cadenas acogen las series juveniles que, en otro momento, se habrían visto en La 2, por ejemplo, y aunque acaban teniendo poca tracción en los medios tradicionales, es en redes sociales donde puede apreciarse mejor si están llegando a su audiencia o no.
‘SKAM España’ quiere ser algo más que el remake de un fenómeno
Sus responsables nos cuentan cómo afrontaron la adaptación de la serie juvenil noruegafueradeseries.com
7. Auge y caída de ‘Roseanne’
Fuente: ABC
La primavera televisiva en Estados Unidos dejó uno de los titulares más sorprendentes: el revival de Roseanne arrasaba en las audiencias y su retrato de una familia blanca de clase trabajadora, y probablemente votante de Trump, provocaba que los medios se preguntaran si las cadenas habían desatendidos a ese sector de la población durante demasiado tiempo, y si ese éxito llevaría a que en la próxima temporada se redoblaran los reboots.
Sin embargo, tan pronto como ABC renovó la comedia, y su creadora, Roseanne Barr, demostraba en Twitter que continuaba siendo, como mínimo, controvertida, con felicitaciones de Donald Trump incluidas, el idilio se acababa por culpa de unos mensajes racistas y una cancelación fulminante en verano. Roseanne se transformó en Los Conner para continuar la serie sin su protagonista, enviando de paso el mensaje (equívoco) de que en la televisión no vale todo.
La muerte anunciada de Roseanne Barr
La cancelación de ‘Roseanne’ es todo un clásico del delirio y seguramente marca un cambio de paradigma en el panorama…fueradeseries.com
8. ‘14 de abril. La República’ vuelve 7 años después
En la ficción nacional, Fariña, la marcha de Ricardo Gómez de Cuéntame cómo pasó o el éxito de audiencia de Vivir sin permiso pueden ser de los titulares más destacados del año, pero la noticia que se llevó más comentarios, por inesperada, fue la vuelta a La 1 de 14 de abril. La República, spin-off de La señora que seguía a varios personajes durante los primeros días de la Segunda República en tramas amorosas diversas que se mezclaban con la situación social y política del momento.
Cuando el PP subió al gobierno en 2011, la segunda temporada de la serie se guardó en el cajón, después de que ese partido la hubiera criticado duramente, afirmando entonces que “la fijación de los responsables de TVE por la República y la Guerra Civil es llamativa. Ambientar buena parte de la oferta de ficción en esos periodos no es ingenuo ni casual”. Allí permaneció, junto con otras siete miniseries, hasta que este año, la cadena anunció que sería la primera de ellas en ver de nuevo la luz. 14 de abril. La República se ha emitido los sábados por la noche.
9. ‘The Good Doctor’, el fenómeno inesperado
Fuente: AXN
De todos modos, el gran éxito del año ha sido The Good Doctor. En Estados Unidos, su segunda temporada ha mantenido sus buenas cifras para ABC en un panorama de declive imparable de las audiencias en directo, y en trasvase cada vez más consolidado hacia los visionados en diferido, y en España se convirtió en la revelación inesperada del verano cuando Telecinco la programó justo al acabar el Mundial de fútbol de Rusia.
Ni siquiera el arranque oficial de la temporada televisiva de otoño pudo frenar el idilio de Shaun Murphy con el público español, aunque la segunda entrega ya se ha visto sólo en AXN. Es el mejor ejemplo de las cadenas generalistas aún retienen su poder de generar éxitos masivos, aunque esté más disminuido que antes.