La historia de El inocente se va tejiendo poco a poco y pieza por pieza, generando muchas preguntas para concluir en el capítulo final destapando toda la verdad: Jaime Vera era el culpable de todo lo ocurrido al haberse obsesionado con Mat (Mario Casas) después del accidente con su hijo Daniel. Con la confesión del personaje de Gonzalo de Castro, Kimmy (Martina Gusmán) quedó libre de las muertes de Gallardo y Sáez, pero fue encarcelada por el intento de asesinato a Olivia (Aura Garrido), un personaje que acabó felizmente conociendo a su hija y teniendo el bebé que casi pierde en varias ocasiones. Por otro lado, Teo Aguilar (José Coronado) acaba suicidándose al no soportar el peso de aparecer en una de las polémicas cintas, mientras que la inspectora Ortiz (Alexandra Jiménez) es ascendida en su trabajo.
Y por último Mat, quien después de todo consigue rehacer su vida, seguir adelante y crear su propio despacho de abogados para ayudar a reclusos a salir de la cárcel, con una familia estupenda, pero… ¿qué quiere decir ese final tan revelador para la interpretación de su historia? Su creador, Oriol Paulo, nos explica qué significa, así como analiza el desenlace para el resto de personajes.
En una entrevista, Harlan ha dicho que habéis hecho algunos cambios respecto al final del libro. ¿En qué sentido?
Sobre todo hemos hecho cambios en la presencia del personaje del padre de Dani, le hemos dado más valor en la serie respecto a lo que había en la novela para cerrar el círculo. En la novela se apuntaban algunas cosas, pero digamos que el salto no era tan cuántico. A mí sí me parecía que el círculo se cerraba mejor así y que acabábamos de darle sentido también al concepto de El inocente.
¿Qué quiere decir la escena final en la que vemos a Mat matando conscientemente al recluso de la cárcel?
Es un poco acabar de entender a Mat, porque es un personaje que pasas toda la serie viendo que le está pasando algo. No acabas de saber muy bien cuál es el demonio que carga más allá de lo evidente, que es que mató accidentalmente a un chico, pero claro, tiene otros demonios dentro y algunos de sus comportamientos vienen, sobre todo, justificados por ese momento final, ese momento en el que él ya cansado de «tragar mierda» se harta.
Y eso nos puede llevar a pensar que Jaime Vera tenía razón en que la verdadera naturaleza de Mat es ser un asesino, ¿no?
Creo que no es tanto eso. No buscamos que Mat sea un asesino, no va tanto por ahí, sino que al final su personaje reacciona ante todo el mundo que le está señalando, incluido Jaime. La presión a la que él se ve sometido al final es una reacción humana.
¿Por qué Mat no es capaz de contarle a Olivia que sí que mató al recluso?
Es la decisión que él toma. Él decide enterrar el pasado de esta manera. Cada cual toma sus decisiones en esta serie, que al final de lo que habla es del peso del pasado, de las mochilas que cargamos y cómo las confrontamos en tiempo presente y qué decisiones tomamos para seguir adelante.
En el proceso creativo, ¿planteasteis ya desde el principio que ese flashback sería lo último que viéramos o lo decidisteis más adelante?
En el proceso creativo de entrada estaba clara la decisión, pero no estaba claro cuándo lo íbamos a contar. Durante el proceso de escritura y hablando con Harlan, decidimos guardar esta escena para el último momento. También tiene que ver con cómo confrontamos todo lo que nos ha pasado y las decisiones que tomamos. Al final Mat necesita enterrar una serie de demonios y él decide que su mejor manera de hacerlo es esta.
Sobre el final de Kimmy, da la sensación de que después de todo solamente necesitaba el perdón de Olivia para cerrar esa puerta tan dolorosa del pasado, ¿no?
Sí, va un poco por ahí. Eso también en la novela era mucho más duro. A mí me parecía que estábamos contando la historia de unas supervivientes, cada una de las cuales había tomado un camino distinto y me parecía más bonito, más luminoso, en este caso, buscar el perdón y la reconciliación entre ellas dos. Al final son dos personajes que vienen del mismo sitio, pero que por decisiones que han tomado cada una han tenido vidas muy distintas.
¿Qué opinas de que se haya comparado El inocente con Sky Rojo por incluir tramas sobre la trata de personas?
La verdad es que no tengo opinión. Cuando nosotros empezamos a trabajar en la serie estábamos adaptando una novela escrita en el año 2005, con lo cual en nuestra imaginación no existía Sky Rojo. Es que no tengo opinión. Nosotros hemos hecho la serie que hemos hecho y no hemos mirado a ningún otro sitio que no sea a la nuestra. Sí que hemos intentado darle la mayor sensibilidad posible a todo el tema y cuidarlo al máximo. Incluso teníamos en rodaje a Chiqui Martí, que estuvo con las chicas en todo momento para intentar acercarnos con toda la verdad y respeto a ese mundo.
¿El giro en la historia de Olivia también estaba presente en la novela?
Sí, no estaba articulado con el montaje paralelo, pero el pasado de Olivia es el eje central de la novela. Sí quisimos empujar el concepto en El Inocente y elevarlo un poco más y de ahí también la presencia del padre y de convertir a Mat en el epicentro de todo este concepto.
El personaje de Ana Wagener también tiene bastante peso en la trama, sobre todo porque al final es ella la que demuestra la inocencia de Mat y la culpabilidad de su propio marido. ¿Por qué ella para ayudar a desenmascarar la verdad?
Hay una escena que creo que lo cuenta, que es cuando están en la cárcel y ve a un chico que podría ser perfectamente su hijo. Yo creo que entiende exactamente lo que ha pasado: que ha sido un accidente del destino. Y a partir de ahí hay una necesidad de reconciliarse con el pasado, de cerrar puertas, precisamente por estas mochilas, dejarla un poco aparte para poder seguir viviendo y respirando. Ella consigue hacerlo, se reconcilia con dolor con todo lo que ha pasado y, en cambio, su marido no puede.
¿Qué pasa al final con las cintas y su contenido?
Eso lo quisimos tratar un poco como un macguffin. Al final, el objeto es importante para el personaje, o sea la resolución final es obvio que podemos imaginar que si acaba en manos de la policía pues tendrá un final feliz, pero para nosotros esto funcionaba como un macguffin para el personaje.
¿Cuál es el mensaje general que queríais transmitir con el final?
Sobre todo, el cómo todo el mundo necesita cerrar puertas del pasado para seguir adelante y cada uno lo hace a su manera. Al final todos los personajes de la serie están buscando una segunda oportunidad y cada uno toma las decisiones que toma, llega donde llega y la vida sigue para adelante que es un poco lo que queríamos con el final: la vida continúa y cada uno avanza con las mochilas que carga o que ha dejado de cargar.
‘El inocente’ está disponible en Netflix.