Carol Rovira, junto a su compañera Paula Usero, han liderado durante cuatro temporadas #Luimelia, una de las series más especiales del panorama audiovisual español al ser la primera protagonizada por una pareja de lesbianas. Lo que empezó como un proyecto pequeño a modo de fanservice se ha convertido en todo un fenómeno mundial, que no ha dejado de crecer desde entonces. Tras veintiséis capítulos, podríamos encontrarnos ante el desenlace definitivo de la ficción, algo sobre lo que reflexionamos junto a Rovira, que asegura estar satisfecha con cómo ha acabado todo. Hablamos también sobre cómo se siente y cuál es su impresión general de esta entrega, así como de su reciente incursión en el mundo de la música y sus otros proyectos como actriz.
¿Cómo te sientes ahora que ya se ha estrenado completa la cuarta temporada de #Luimelia?
Pues es una mezcla de ilusión y pena, porque tenía ganas de que la gente pudiera disfrutar de este último capítulo que, para mí, es uno de los mejores de la temporada, pero también de pena. Siento la melancolía de decir: «Bueno, pues ya está, he terminado este viaje». No sabremos si habrá más, si continúa, así que la incertidumbre también está ahí. Es una mezcla de ilusión y de pena al mismo tiempo.
Si esta ha sido la última vez que has interpretado a Amelia, ¿te quedas satisfecha con el final?
Muchísimo. Estoy encantada con el viaje que ha hecho Amelia esta temporada. Ha superado mis expectativas porque realmente he podido conocerla muchísimo más, he podido ahondar mucho más en esa personita y en su entorno, en su pasado. Ahora la entiendo muchísimo más y esto es un regalo, cuando te toca interpretar a un personaje así, que no se queda en la superficie, sino que es poliédrico, que tiene muchas aristas y que tiene una psicología y es todo muy de verdad… es una gozada.
La hemos visto sufrir mucho por la muerte del padre…
Ha sido muy duro grabar la muerte del padre, porque la última vez que le ve hay una discusión enorme, hay un pique y luego ya pasa lo que pasa. Es muy triste tener que cargar con eso el resto de tu vida. Cuando pasa lo del teléfono, que se da cuenta de que su padre tenía la alarma, es como que empieza a ver símbolos y señales de que su padre realmente la quería, pero que era una imposibilidad de él poder comunicarse con su hija de manera sana. Ahí ella hace las paces y es entonces cuando decide hacerlas también con Luisita y arreglar lo suyo para hacer la boda que tanto esperaban. Es un final culminante, de estar en paz con una misma y con tu pareja. Creo que no podría ser más perfecto y redondo, porque el padre está ahí de alguna manera, aunque no sea físicamente, pero al realizarse la ceremonia en la casa de los padres de Amelia también se cierra ese círculo. Es decir: «Pues mira, hago la fiesta aquí en tu casa y sé que no estás, pero de alguna manera te doy las gracias por todo, por lo que me has enseñado. Aunque sea agridulce siempre se aprende de todo».
Las primeras temporadas de #Luimelia estaban marcadas por la comedia y había algún elemento dramático, pero no demasiados. En esta cuarta hemos visto a vuestros personajes pasarlo mal, ¿cómo has llevado este cambio?
Yo creo que la esencia se ha mantenido, aunque es verdad que hemos ido un poco hacia el drama o hacia algo un poco más realístico. Hemos huido de la comedia tan caricaturesca que teníamos otras temporadas, pero yo creo que sigue estando, como en el capítulo 3, por ejemplo, que es muy cómico. Vas viendo pinceladas de estos momentos y se ha podido hacer una combinación perfecta entre lo más cómico, la esencia de #Luimelia como tal y, digamos, una #Luimelia que se acerca un poquito más a Amar es para siempre. Esto es algo que la gente pedía mucho, que pudiéramos tener conversaciones un poco más extendidas, algo que, por un tema de tiempo no podíamos permitírnoslo, porque con 10 minutos para sacar un capítulo era muy inviable. Ahora, la dilatación de la duración se ha agradecido con ese tempo más real y más cercano a la gente.
¿Dirías, entonces, que has echado de menos esa parte más cómica?
Yo personalmente no he echado de menos la comedia porque creo que ha estado en su debida medida, pero es que he disfrutado tanto esos momentos más dramáticos… El mostrar que no todo es de color de rosa, que todos tenemos fantasmas en nuestras vidas y hablar de asuntos que son tabú, que duelen y que a veces no nos atrevemos a poner la linterna ahí. Me parece interesante también ahondar en esos temas.
Hablemos del último capítulo. ¿Cómo te sentiste al rodar la escena de la boda con todos allí junto a vosotras?
Esa escena fue la última que grabamos. Fue súper chulo poder acabar con la boda y me acuerdo que fue muy emotivo. Paula y yo estábamos histéricas antes de salir ahí. Primero se grabó todo lo de los invitados y luego ya nuestra entrada y yo me acuerdo que estábamos las dos casi temblando y nerviosas y yo le decía: «Tía, si parece nuestra boda de verdad». Las de vestuario nos dijeron: «Esto pasa mucho, que cuando tienes que grabar una boda en la ficción, te pones nervioso como si fuera la tuya de verdad». Era mi primera boda, porque yo en ficción he tenido un montón de hijos, pero no me había casado nunca. Fue muy curioso.
Y, ¿cómo fue ese momento musical en el que cantas No puedo vivir sin ti con Paula y Roi? ¿Os lo propusieron Borja y Diana o fue idea vuestra?
Fueron ellos los que nos lo propusieron y evidentemente a mí me flipo la idea y a Paula y Roi también. Así que fuimos al estudio, grabamos la canción y la verdad es que nos lo pasamos muy bien con Roi, que es tan guay, tan gracioso. Nos lo pasamos súper bien. Creo que quedó muy bien la canción al final, fue muy bonita. Como se menciona en varias ocasiones lo del flashmob, pues al final es como que ahí se cierra un poco la petición.
¿Cuál es tu capítulo favorito de esta temporada y por qué?
El sexto me encanta. Todo el tema del drama, de la lluvia, del paralelismo con María e Ignacio… Pero al segundo le tengo un cariño especial porque se cuenta tanto de mi personaje que ahí entendí muchas cosas de Amelia. Me encantó interpretarlo, pero también me gustó poder ver a las otras actrices que eran Amelia en otras épocas. Fue muy mágico para mí ese episodio.
Además de #Luimelia estás actualmente en otros proyectos, tanto como actriz como cantante. ¿Cómo los llevas?
Estoy rodando una serie, de la que no puedo decir nada por ahora. Luego, en Señor, dame paciencia ya hemos terminado de grabar y estamos pendientes de fecha de estreno. Y con mi proyecto musical sigo a tope: estamos probando cosas con la voz, ensayando, componiendo, produciendo. Sacamos hace poquito el tema Verde amarillo azul, que nos ha sorprendido muchísimo porque ha sido un éxito, por los mensajes que hemos recibido y la prensa también ha estado ahí. Ha sido muy chulo, muy fácil y estamos muy contentos con las escuchas que tiene en tan poco tiempo. A ver si hacemos videoclip.
Ahora que Paula también está metida en el mundo de la música con Hermanitas de la calidad, ¿habéis planteado hacer un dúo musical, más allá del que habéis hecho en #Luimelia?
Ya tenéis la colaboración de la serie. Es una gran colaboración, pero bueno, no descartamos. Estamos en estilos diferentes, eso es verdad, pero nunca se sabe. No lo hemos hablado, aunque la colaboración musical que hacemos en #Luimelia yo creo que es muy chula.
A ver cómo te pillo de inspirada… Si tuvieras que dedicarle una canción a Amelia, ¿cuál sería?
A Amelia le dedicaría alguna de Maria Bethânia, A Flor Encarnada, por ejemplo, que me gusta mucho. Me encanta la música brasileña y es una canción dulce y bonita y creo que le podría pegar.
¿Y a Luisita?
A Luisita… alguna de los Fresones rebeldes. Por ejemplo, Mi primer amor, que me parece que le pega en este capítulo que se pone a cantar y bailar para animar a Amelia.
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