Vuelven nuestros adolescentes problemáticos favoritos. (Fuente: Netflix)
Ahora sí, es oficial: Élite tendrá cuarta temporada. Era un secreto a voces, pero ha sido ahora cuando Netflix lo ha confirmado a través de sus redes sociales. La serie juvenil española, convertida en todo un fenómeno mundial, volverá con nuevas y jugosas tramas y misterios. ¿Qué nos deparará esta nueva etapa? Tenemos las claves.
Quién sigue en ‘Élite’ y por qué
La tercera temporada llegó prometiendo cerrar el arco narrativo iniciado con la muerte de Marina y se despidió revelando que, aún con todo, sí seguirían cerca de Las Encinas seis personajes: Samuel, Guzmán, Rebe y Ander, que repetían curso, Omar que retoma sus estudios y Cayetana, a la que veíamos como limpiadora de la escuela. ¿Son demasiados para abrir una nueva etapa? “El riesgo si hubieran continuado muy pocos personajes es que el público piense que estás haciendo una especie de spin-off, pero ya no es la misma serie”, nos cuentan Darío Madrona y Carlos Montero, creadores de la serie.
“Esta combinación nos permite introducir un número importante de personajes nuevos, traer aire fresco, pero seguir siendo Élite”, aseguran. Y sobre cómo eligieron con quién quedarse explican que “Fue un sudoku complicado, porque había muchos factores a considerar. No solo dramáticos (cómo mezclan los personajes que se quedan con los nuevos, entre ellos mismos, qué historias podemos seguir contando con gente a los que ya hemos hecho pasar por cosas muy tremendas) sino de producción (disponibilidad de actores, contratos, calendarios…)”.
De momento, no habrá spin-off
Durante la promoción de la tercera temporada, Darío y Carlos hablaron de la posibilidad de crear una franquicia y viendo cómo terminó, da la sensación de que la historia de Lucrecia y Nadia pide a gritos continuar con una especie de Élite: Nueva York. Sin embargo, es algo que de momento no está planeado: “¡Nos encantaría, pero ahora mismo no es posible!”, responden.
Insistimos: habría que estar locos para no desarrollar ese spin-off: “Si piensas eso es que algo habremos hecho bien. Porque si una serie tiene personajes potentes como para querer continuar viendo su historia fuera de su habitat natural es que la cosa ha funcionado”. Otro hilo del que tirar para ampliar la franquicia podría ser la historia de Carla, pero tampoco está claro que vayamos a ver más del personaje: “Ojalá. De las cosas más bonitas de esta aventura ha sido ver crecer el personaje de Carla durante la serie, y a Ester con ella. Sería genial que pudiera regresar en algún momento”.
Por qué eligieron a Lucrecia como la asesina de Polo
Además, Carlos Montero y Darío Madrona nos han contado cómo idearon ese final de temporada en el que descubríamos que Lucrecia era quien había matado a Polo en la fiesta: “Barajamos muchas opciones. A la hora de la verdad, cualquiera podía haber entrado en ese baño con la botella en la mano. Para nosotros, la identidad del asesino depende de qué es lo que quieras contar”.
“En la primera temporada, también (casi) cualquier podía haber entrado en la piscina a matar a Marina. Pero el hecho de que fuera Polo nos servía para contar cómo los pobres (casi) siempre acaban pagando el pato, y cómo las ansias de subir en la escala social de un chaval (Christian) le hacían traicionar a su mejor amigo. En esta temporada queríamos contar cómo, después de todo lo vivido, ya no había dos bandos: todos están en el mismo. Acaban unidos por todo lo que han vivido, todo lo que han sufrido juntos. Y eso es mucho más efectivo si lo hacen para salvar al personaje que, desde el principio de la serie, parecía la mala, la tipa más despreciable, a la que nadie quería. Pero que, como todos, finalmente ha evolucionado y ha demostrado ser mucho más de lo que parecía (sin dejar de ser ella misma)”, explican.
Así, la tercera temporada no solo sirvió para redimir a Lucrecia, a pesar de ser la asesina del misterio central, sino para unir a los protagonistas que comenzaron la serie con muchas diferencias: “En el fondo, somos unos optimistas y pensamos que por más que nos separe un abismo de diferencias sociales, de clase y culturales, la gente puede llegar a entenderse, a respetarse y a quererse. De eso iba la temporada. Y Lu era el mejor vehículo para contarlo”, concluyen los guionistas.
