La serie documental Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof ha conseguido algo que ningún otro trabajo periodístico había logrado antes: el testimonio de Dolores Vázquez, narrando con perspectiva el infierno que vivió por la falsa acusación en el caso de Rocío Wanninkhof. Y no solo eso, pues además de contar con Dolores, también tiene la entrevista de Alicia Hornos, la madre de la víctima y expareja de la acusada. Los narración va encadenando el testimonio de ambas, a veces incluso cruzando declaraciones y respuestas, pero ellas dos nunca llegan a verse, a pesar de que en el último episodio se sugiere que ambas están dispuestas a un encuentro.
Sin embargo, pese a la voluntad expresada de las dos protagonistas, el careo no se produce. ¿Por qué? «Porque no lo hemos propuesto», nos cuenta Toñi Moreno, productora ejecutiva de la serie documental de HBO Max. «Yo hubiese sido muy partidaria del encuentro y lo hubiese propuesto, pero la directora con muy buen criterio dijo: ‘No están preparadas’. Noe sí ha estado con las dos, yo no estuve con Alicia. Me dice: ‘Mira, no es el momento para ninguna de las dos. Que vean el documental y luego si quieren verse que lo hagan en privado’. Es cierto, no era el momento», asegura.
Esa posible conversación, junto al perdón público por parte de la Justicia y la Guardia Civil que pide Dolores, son algunas de las heridas que quedan por cerrar en este caso. Sobre si llegará a producirse en privado, Toñi Moreno opina: «No lo sé. Yo lo que veo es a dos mujeres destrozadas. Aquí la víctima se llama Rocío Wanninkhof y, en extensión, su madre Alicia Hornos. No hay nada peor que te pueda pasar en la vida que que te maten a un hijo; todo lo demás se supera. Creo que estas dos mujeres, en su momento, se hicieron mucho bien. No lo sé, no estuve ahí. Pero se quisieron, se dejaron de querer por lo que fuera, pero la realidad es que a las dos este caso les ha destrozado la vida. A mí me gustaría que ese encuentro se produjera si lo desean».
Toñi, ahora conocida principalmente por su faceta como presentadora de entretenimiento, está muy ligada al caso Wanninkhof, que cubrió como reportera de Andalucía Directo. «Fue un caso que me cogió muy jovencita. Yo tenía 26 años. Cuando entré en ese juicio como periodista yo creía que esa mujer era culpable y fui porque era un caso que vendía y que tratábamos todos», recuerda. «A medida que iban pasando las jornadas de juicios, yo decía: ‘No sé si lo ha hecho o no, pero a mí nadie me está demostrando que sí’. Yo quiero vivir en un país donde si no hay pruebas, no se me condene, porque esto es la democracia. Es un país de derechos. Entonces, cuando terminó el juicio yo me quedé mal porque nadie la ha puesto en el lugar del crimen, no hay ni una prueba. ¿Por qué se le ha condenado? ¿Por lesbiana? ¿Porque tiene una cara de ser fría? Era una mujer bloqueada en ese momento. Eso no es serio y a mí me cambió la cabeza a la hora de trabajar. Yo maduré mucho como periodista en esa época».
«Me afectó en lo emocional porque cuando consideras que se está haciendo una injusticia te pringas mucho», comenta la periodista andaluza. «Al final tracé una amistad con Dolores Vázquez que duró durante muchos años. Luego dejamos de vernos por cosas de la vida y cuando nos reencontramos con ella hacía 13 años que no sabía nada de ella. Por una parte me ha gustado volver al caso con 20 años de distancia porque veo las cosas de otra manera. He visto que Dolores necesitaba hacer este documental para cerrar la puerta definitivamente y empezar con su vida y luego he comprendido mejor a Alicia ahora con el paso de los años porque soy madre. He entendido ahora muchas de las cosas que hizo, porque ella es otra víctima y se creyó a pies juntillas lo que le decía la Guardia Civil y luchó por que la persona que se suponía que había matado a su hija entrara en prisión».
Con la perspectiva del tiempo, Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof también pone sobre la mesa el papel que jugó la prensa en el juicio paralelo y la encarcelación de Dolores Vázquez. Al respecto, Toñi Moreno reflexiona: «Cuando nos dedicamos a temas serios tenemos que ser muy honestos con lo que contemos y contrastar, que es una palabra casi en desuso. Contrastar antes de contar. Yo me he equivocado muchas veces, pero hay que intentar ser excelente en tu trabajo. Y no es menos serio entretener, también te lo digo. Esa honestidad también la tienes que llevar al otro terreno; me divierto e intento ser honesta en cada faceta de mi vida. Yo hace mucho que no cuento sucesos, pero en su momento sí que intentaba contar hasta 20 cuando el editor me pedía prisa. Tienes que contar hasta 20 y si no has logrado la confirmación, pues no contarlo y esperar un poquito», concluye.
‘Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof’ está disponible en HBO Max.