Desde El diario de Dorian Grey de Oscar Wilde que el Roberto adolescente lee en su cuarto en el primer episodio, hasta El lenguaje perdido de las grúas de David Leavitt al que se dedica un momento especial en el último, los libros y la escritura tienen un peso muy importante en la construcción de Maricón perdido, la serie de inspiración biográfica de Bob Pop recientemente estrenada por TNT. «Cada uno de los libros que aparecen en la serie, no está ahí por casualidad, todos ellos me explican y explican el modo que tengo de contar», asegura su autor.
Sobre este juego de migas de pan que ha dejado en su ficción televisiva en forma de portadas y lomos de libros, o de otros que se abren y son leídos, Bob Pop nos explica la influencia en su trabajo. «Belén Gopegui, de quien una de sus novelas aparece en la serie, para mí es una persona de una integridad moral y narrativa tan fuerte que para mí es un referente. Y luego las novelas de Capote, especialmente su autoficción, así como todo tipo de novela basada en hechos reales. Todo eso me parece fundamental para Maricón perdido«.
Sin embargo, no todo son autores de literatura. Unos instantes antes del desenlace, Enríquez sienta en su mesa, literalmente, a tres genios del cine, la televisión y el humor, y también amigos. «En el último capítulo yo quiero hacer un agradecimiento a mis maestros: Andreu Buenafuente, Pedro Almodóvar y Berto Romero. Ellos me han dado la posibilidad de tener voz y de aprender a contar las cosas». Les vemos en pantalla junto a Bob Pop, interpretándose a sí mismo, conversar sobre el ejercicio de la escritura y las líneas borrosas que separan biografía propia y ficción. Antes, el Roberto adolescente ha llorado a solas en una sala de cine ante una de las escenas finales de ¿Qué he hecho yo para merecer esto?.
Para Andreu, Bob Pop no tiene más que palabras bonitas: «Es alguien que aparece en mi vida en un momento en que estoy muy perdido, además de muy maricón, y me da un lugar. Y me lo da por mí. Es de las pocas personas que han visto en mí lo que yo puedo llegar a ser», y expone cómo esa relación le ha forjado como autor, «Cuando él me contrata me dijo una frase que me encanta: ‘Te quiero cerca, aunque todavía no sepa para qué’. Eso me permitió estar a su lado, ir aprendiendo y coger el código de la comedia, ritmos y una serie de cosas que me han dado voz y autoridad. Eso me ha venido muy bien para hacer esta serie».
El consejo de Isabel Coixet
«Además de Almodóvar, Andreu y Berto, mis referentes, para mí es muy importante Isabel Coixet en todo lo que he hecho», nos cuenta Bob Pop. Fue precisamente la directora de Mi vida sin mí y Nadie quiere la noche quien le ayudó a quitarse los miedos previos a Maricón perdido: «Cuando empiezo el proyecto, ella es la primera persona a la que consulto y me dio una serie de consejos y claves muy importantes. Al principio iba a escribir la serie como showrunner, pero con tres guionistas para mí. Isabel me dijo: ‘Pero, ¿estás loca? Escríbela tú, porque estás harto de escribir y la tienes que escribir tú. Puedes tener a alguien que te ayude, pero escríbela tú’. Y ese consejo me vino muy bien porque me quitó el miedo y me dio una seguridad en mí que me resultó muy importante».
Tras hablar de sus referentes, le preguntamos a Bob Pop qué siente cuando le consideran un referente. «Me da mucho apuro que se me considere un referente, pero la falsa humildad y la falsa modestia también me parecen un horror», responde bromeando, «Así que no sé cómo salir de esta pregunta, es un callejón sin salida. ¡Táchala!». Está bien que él no diga que es un referente, otra cosa es lo que pensemos los demás.
‘Maricón perdido’ está disponible en en el servicio bajo demanda de TNT en todas las plataformas de televisión de pago.