Hay series –y no tienen que ser necesariamente las que se consideran “buenas”- a las que da gusto volver una y otra vez porque son lugares felices. Las puedes ver un millón de veces y cada una de ellas será como tomar un bol de sopa calentita en lo más frío del invierno. Sin embargo, hay otras con las que ocurre todo lo contrario: son magníficas, son brillantes, son fascinantes… y solo te las verías una vez en la vida. Estas son las que nos ocupan hoy.
‘El cuento de la criada’
La adaptación de la novela de Margaret Atwood para Hulu (que aquí vemos en HBO España) es impresionante –especialmente en su primera temporada- tanto en interpretación, como guion y fotografía. Tiene el pack completo y estamos deseando ver como continúa la historia de June en la próxima temporada (la cuarta, que se estrena este mes), pero tanto sufrimiento, tantas torturas y tanto dolor como soportan las protagonistas de esta historia nos quitan las ganas de ver las temporadas en bucle.
‘Breaking Bad’
Breaking Bad era una gran serie. Bryan Cranston estaba inmenso. Pero ¿por qué vas a sufrir otra vez viendo cómo lo pasa mal el pobre Jesse Pinkman cuando puedes invertir ese tiempo en ver Better Call Saul? El spin-off es todavía mejor que la serie original, Bob Odenkirk también está supremo y así, disfrutas con tramas nuevas (sin tanta mosca).
‘Chernobyl’
La verdad es incómoda y muchas veces dolorosa. En la serie de HBO no escatiman en ponerla al descubierto y obligarte a mirar. Es cierto que nunca te arrepentirás de haber visto una de las mejores series que se han producido en los últimos años, pero te dejará el corazón tan encogido que es muy poco probable que quieras repetir la experiencia. Aunque en este caso, esa reticencia solo es testimonio de lo bien que ha hecho su trabajo Craig Mazin y todo el equipo de la serie.
‘Así nos ven’
La historia real de Kevin Richardson, Antron McCray, Yusef Salaam, Korey Wise y Raymond Santana, conocidos como los Cinco de Central Park, en manos de Ava DuVernay se convierte en una de esas historias que no te abandonan hasta mucho, mucho después de que hayas terminado de verlas. Nos enfrenta a lo que menos nos gusta de nuestra sociedad y, como hemos dicho ya, las verdades duelen. Igual por eso no apetece volver a ver esta ficción basada en hechos reales tan potente.
‘Glee’
Todo lo que ha traído consigo posteriormente Glee nos ha hecho olvidar que tuvo una primera temporada brillante y que, con todos sus altibajos, como mínimo consiguió siempre números musicales de bastante nivel. Pero claro, ahora es difícil verla a gusto y canturreando, siendo consciente de todos los dramas, tensiones y crímenes que hubo tras las cámaras. Seamos sinceros, es imposible mirar a Puck con los mismos ojos, por mucho que no haya que confundir al actor y con el personaje.
‘Juego de Tronos’
La actualidad televisiva estuvo marcada durante años por Juego de Tronos. Disfrutamos de cada puñalada trapera como si la diéramos nosotros. Después acabó y del fuego de dragón solo quedaron las cenizas de algún meme. No sabemos si fue que el final no satisfizo a muchos o que nos sobresaturamos de tanta maldad y necesitamos un respiro colectivo antes de volver a Poniente, pero la verdad es que preferimos recordar con nostalgia los buenos tiempos antes que volver a poner aquellos primeros capítulos y pasar por todo de nuevo.
‘Dexter’
Con este caso sí estamos seguros: lo que ha estropeado la serie ha sido su final. Lo que pasó con Dexter fue un claro ejemplo de no saber terminar las cosas a tiempo para luego hacerlo mal y de cualquier forma. Aún así, por el viaje, es absolutamente recomendable verla al menos una vez, aunque luego el simple hecho de pensar en el final te llene de ira homicida.
‘Cómo conocí a vuestra madre’
Aquí tenemos otro caso como el anterior. El proceso de llegar a conocer a la elusiva madre de los hijos de Ted Mosby fue bastante divertido. Además, la mujer parecía fantástica, estábamos todos deseando conocerla. Pero la serie nos fastidió el asunto gestionando fatal cómo nos la presentaba y durante cuánto tiempo estaba en pantalla. Ahora, ponerse Cómo conocía a vuestra madre sabiendo cómo va a acabar todo ya no tiene tanta gracia.
‘Twin Peaks’
La serie de David Lynch cambió el panorama televisivo. Pero seguir el particular mundo mental de su creador y los consiguientes saltos mentales surrealistas deja el cerebro un poco agotado. Twin Peaks es una ficción extraña, rara y única que hay que ver al menos una vez en la vida (aunque sea para creerse que dejaron a Lynch hacer aquello en televisión), pero igual las revisiones hay que dosificarlas un poco para que la cabeza respire y no acabar hablando con un tal Bob en nuestro tiempo libre.
‘The Wire’
¿Es una maravilla de serie? Sin duda alguna. ¿La veríamos una y otra vez para que conforte nuestras almas? Pues la verdad es que no. The Wire es de esas producciones que apela a nuestras debilidades, a lo más oscuro del ser humano. Tal como están las noticias últimamente, tampoco apetece sufrir en bucle en la ficción también.
