Jackson Robert Scott da vida al pequeño de la familia Locke. (Fuente: Netflix)
La serie Locke & Key, estrenada el pasado 7 de febrero, poco a poco se va haciendo un hueco entre las series más populares de Netflix. Pero hasta llegar ahí, el camino resultó muy complicado para el cómic de Joe Hill pues, a pesar de su éxito y de contar con muchos fans, el proceso de adaptación al formato audiovisual no terminaba de cuajar. Y es que antes de convertirse en la serie que ahora podemos ver, se descartó en tres ocasiones: dos como serie y una como saga cinematográfica.
La historia de Locke & Key comienza, por supuesto, con la publicación del cómic. Era uno de los primeros trabajos del hijo de Stephen King, quien luego se haría un hueco en la literatura fantástica y de terror con novelas como Horns, NOS4A2 (que también se ha convertido en serie) o The Fireman. Su publicación en seis volúmenes -que componen tres actos- empezó en 2008 y terminó en 2013, pero antes de esa fecha ya se había intentado llevar a cabo, sin éxito, la primera adaptación.
El piloto de FOX que no se convirtió en serie
La familia Locke en el piloto de FOX. (Fuente: IMDb)
Fue para la temporada televisiva 2010–2011 cuando el canal norteamericano FOX probó suerte con Locke & Key. Con los derechos de la obra en manos de Dreamworks, se fichó a Alex Kurtzman y Roberto Orci (quienes han hecho creativo en varios proyectos de Star Trek y Transformers, entre otros) y luego el mismísimo Steven Spielberg se sumó como productor y contrataron a Josh Fridman (Terminator: Las crónicas de Sarah Connor) como guionista y showrunner.
A FOX le interesó el proyecto y dio luz verde a la grabación de un episodio piloto, en el que Miranda Otto (Las escalofriantes aventuras de Sabrina) interpretaba a la madre de la familia, Nina Locke. Sarah Bolger (Into the Bandlands) hacía de Kinsey y el cantante Jesse McCartney, que por entonces era una estrella emergente, de Tyler. Sin embargo, la cadena decidió tras valorar el piloto que no lo convertirían en serie y, aunque el estudio intentó buscarle otro hogar, no vería la luz más que en un pase que se hizo en la Comic Con de San Diego.
Curiosamente, recibió bastante buenas críticas y se destacó la química entre Bolger y McCartney, aunque se señalaba que el pequeño Skylar Gaertner (Bode en aquella versión) era un verdadero robaescenas. Más allá de aquella proyección, el episodio no llegó nunca a emitirse, pero sí podemos ver el tráiler que se hizo.
La malograda trilogía cinematográfica
Del siguiente paso de Locke & Key sabemos muchos menos detalles. Durante la Comic Con de 2014 se anunció que se iba a hacer una trilogía cinematográfica basada en los cómics: Kurtzman y Orci seguían involucrados, esta vez desde su productora K/O Paper Products, y aliados con el estudio Universal Pictures. No trascendieron más detalles hasta octubre de 2015, cuando Joe Hill confirmó en una entrevista que aquello estaba muerto y enterrado. Meses después, aseguraría que él mismo iba a escribir un episodio piloto para moverlo entre otras cadenas.
Nuevo piloto fallido con Hulu
No sería hasta abril de 2017 cuando volveríamos a tener noticias de la adaptación de Locke & Key, cuando Hulu anunció que iba a producir otro episodio piloto. El equipo detrás del proyecto era otro: Joe Hill unía fuerzas con un peso pesado de la tele, Cartlon Cuse, que venía de hacer series como Perdidos, Bates Motel o The Strain. Todo era de lo más prometedor, pero nuevamente el piloto fue descartado.
En esta versión, Frances O’Connor (The Missing) era la madre de la familia Locke -como curiosidad, O’Connor coincidió con Miranda Otto en la serie Cashmere Mafia, que duró unos pocos episodios- mientras que los hijos eran Jack Mulhern, Megan Charpentier y Jackson Robert Scott.
Y entonces llegó Netflix… y pidió cambios
(Fuente: Netflix)
Llegados a este punto, cuando parecía que volvía a morir el proyecto, Netflix se interesó por él. No obstante, no le gustaba tal y como había quedado en Hulu, sino que se hicieron con los derechos y trabajaron con el equipo de Cuse para rediseñar la serie. Ahí entran en juego los productores Aron Eli Coleite, Meredith Averill y Rick Jacobs, quienes trabajarían en darle un nuevo enfoque, siendo finalmente Cuse y Averill los showrunners de la serie resultante.
Solo el pequeño Jackson Robert Scott se mantuvo en el elenco, mientras que para los otros papeles de fichó a Darby Stanchfield, Connor Jessup y Emilia Jones. Los responsables de la serie han comentado que la diferencia principal entre la versión de Hulu y la de Netflix es que la primera se centraba demasiado en los personajes adultos y que, como son los niños quienes utilizan la llave, en esta segunda propuesta quisieron poner más el foco sobre ellos.
Precisamente por esto, el piloto de Hulu comenzaba con la una escena en la que se veía la brutal muerte de Randall Locke, algo que en la de Netflix se muestra posteriormente mediante flashbacks, pero no como sorpresa inicial. La clave era esa, que los niños fuesen más importantes para que quedase un producto final más cercano al público infantil.
La primera temporada de ‘Locke and Key’ está disponible en Netflix.