‘Ted Lasso’ ha sido la gran sorpresa de la plataforma. (Fuente: Apple TV+)
Apple TV+ ha sobrevivido a su primer año. La plataforma de vídeo en streaming del gigante Apple celebró el pasado domingo, 1 de noviembre, su primer cumpleaños y pudo soplar las velas con cierta satisfacción. Es cierto que no ha tenido todavía ningún pelotazo estratosférico ni puede competir contra las grandes plataformas -tampoco lo pretende-, pero su desempeño ha sido bastante más positivo de lo que anunciaban las agoreras predicciones previas a su lanzamiento.
La cuenta atrás de la llegada de Apple TV+ estuvo marcada por unas informaciones, llegadas desde dentro de la compañía, que prácticamente señalaban a Tim Cook como un mojigato que se había echado las manos a la cabeza porque las series que preparaban eran muy malhabladas, mostraban drogas o tenían mucho sexo. Y él quería algo diferente, más familiar y que no manchase la imagen de marca de su compañía. Quería hacer “una NBC muy cara”, se decía.
Y es cierto que Apple TV+ no ha lanzado ninguna serie que podamos etiquetar como transgresora, pero eso no significa que no haya podido hacer buenas series que encajasen en ese perfil amable que buscaban. El ejemplo perfecto lo encontramos en Ted Lasso, que se ha convertido en uno de esos éxitos callados que va creciendo gracias al boca a boca y que conquista a todo el que decide darle una oportunidad (no en vano la han renovado, de golpe, por dos temporadas). Y su diferencial es, precisamente, que es una serie extremadamente amigable en la que no hace falta ser un incisivo cretino para hacer reír al espectador.
Con Ted Lasso, Apple TV+ ha conseguido el favor de la crítica, pero no ha sido una raya en el agua. Antes que esta, también consiguieron notas positivas Dickinson, Mythic Quest: Banquete de cuervos y la animada Central Park, amén de The Morning Show que es, por ahora, el buque insignia del servicio. No es tarea tan sencilla colarse entre los nominados a los premios Emmy en el primer año de vida de un canal o plataforma y Apple TV+ lo logró con varios títulos; tuvo 18 nominaciones y, aunque finalmente solo consiguiese una estatuilla (para Billy Crudup como mejor secundario por The Morning Show), su gran logro es que la serie de Aniston y Witherspoon sonase con fuerza en las quinielas y le diese visibilidad.
Por otro lado, hay un buen número de títulos que no han lucido tanto como se esperaba de ellos, especialmente en el apartado de drama. Ni la historia alternativa de la carrera espacial que propone Ronald D. Moore con Para toda la humanidad, ni la ciencia ficción de See capitaneada por Jason Momoa ni tampoco el thriller psicológico de M. Night Shyamalan, Servant, han logrado sobresalir. Sin embargo, Apple TV+ ha seguido adelante con todo.
Como hiciese Netflix en sus inicios, la primera hornada de series con el sello de la manzana mordida ha conseguido el aprobado general: de los dieciseis títulos de ficción estrenados (entre dramas, comedias y animación, excluyendo infantil) no hay todavía ninguna cancelación y solo Amazing Stories, Ghostwriter y Little Voice están pendientes de decisión. El resto, incluso con malas críticas como es el caso de Truth be told o con escasa repercusión como Home Before Dark, han sido renovadas.
Queda por ver si en su segundo año Apple TV+ consigue dar el salto desde un “no está tan mal como esperábamos” a un “no puedo no tener esta plataforma”. Esa es su asignatura pendiente, aunque ya han andado un camino con paso más firme de lo que esperábamos. Ahora, en el horizonte, proyectos como la ambiciosa adaptación de Fundación de Isaac Asimov o la miniserie Lisey’ Story de Stephen King suenan como sus próximos grandes hits. ¿Estarán a la altura de las expectativas?