Sheldon en una imagen de la tercera temporada. (Fuente: Movistar+)
El regreso de este año de El joven Sheldon viene con extra de sentimiento. Por primera vez en un montón de tiempo, vamos a pasar un otoño sin The Big Bang Theory. Sin embargo, sea intencionado o simple ley de vida, el spin-off de la de los científicos llega con más referencias y más madura.
La pasada temporada acababa con unas imágenes de lo más tiernas en donde veíamos al elenco de Big Bang de niños, cada uno en su rincón siendo el raro de su círculo. Es como si el cruce entre ambas series hubiera apretado el botón de encendido de la pérdida de ingenuidad de Sheldon. Esa misma escena era el producto de su soledad ante un evento científico. Es de esas ventanitas que, si bien la serie original ya había abierto, no se ha acabado de explicar nunca, y que parece que van a aclararse.
Empieza la despedida de la infancia
En ese sentido, esta nueva temporada promete un poco más de drama del que hemos visto hasta ahora y cierto abandono del rato completamente blanco al que nos tenían acostumbrados. Sheldon tiene que aceptar que el mundo es más complejo que su entorno inmediato lleno de libros, y parece que lo va a hacer teniendo no sólo buenos ratos.
Una de las ventajas de saber el final es poder disfrutar de forma consciente cuando se van encajando piezas en los puntos intermedios. De esta forma, los inicios de George en el mercado empresarial dejan de ser un chascarrillo más para convertirse en las primeras piedras de un futuro prometedor. De hecho, si la serie apuesta por ese camino, puede convertirse en un nicho de especulación la mar de entretenido y que puede afianzar a parte del público que aún es consumidor puntual de la comedia de Chuck Lorre y Steven Molaro.
(Fuente: Movistar+)
Nuevos títulos de crédito para una serie que se consolida
La tercera temporada de El joven Sheldon llega, además, con un cambio en la presentación. Pese a que mantiene música y formato, podemos ver cómo ya no es Sheldon el único que toma distancia con la vaca. Es un cambio que se aprovecha para hacer una presentación cómplice con el público y que podría significar un crecimiento de la serie.
Y es que, aunque sigue siendo cierto que la producción se centra en el pequeño protagonista de Big Bang, es absurdo negar que se ha convertido en una serie coral en la que poco a poco vamos sintiendo simpatía por el resto de los personajes. No quisiera ponerme pesimista, pero una mirada a medio plazo hace pensar en dos noticias que en algún momento deberán llegar y rompernos el corazón, puesto que hay dos personajes que sabemos que no forman parte de la vida adulta de Sheldon.
La de los Cooper está comenzando a tener suficiente personalidad propia como para saber que tenemos por delante alguna que otra tristeza y muchas respuestas, pero con un punto de vista de lo más particular.
‘El joven Sheldon’ se emite los jueves en Movistar Series.