Las escenas de Charlotte Hale en la sede de Delos se rodaron en Valencia. (Fuente: HBO)
Uno de los grandes retos de la tercera temporada de Westworld era crear un futuro convincente. En su inicio, lo único que los espectadores veían eran sus parques, que era también lo único que conocían los anfitriones. Ya fuera el propio Westworld, el mundo japonés o el de la India colonial, apenas teníamos ningún vistazo a cómo era el exterior, más allá de las propias instalaciones de los recintos.
Con la tercera, sin embargo, la situación cambia porque Dolores y Maeve están fuera del parque, en el mundo real, y los dos showrunners de la serie, Jonathan Nolan y Lisa Joy, tuvieron que ponerse a pensar en cómo sería nuestro futuro inmediato, cómo sería un 2058 en el que evolucionaran las tendencias tecnológicas y sociales presentes en la actualidad. “Imaginamos un futuro muy lineal desde donde estamos ahora”, apunta él. Y cómo serían sus ciudades y, más importante, dónde podrían rodarlas.
En una entrevista con Variety, tanto Nolan como Joy explican que, aunque gran parte de la temporada transcurre en Los Ángeles y San Francisco, ninguna de esas dos ciudades les daba el look futurista que estaban buscando. Nolan afirma que “la mayoría de nuestro entorno urbano es heredado y el futuro es, francamente, un poco decepcionante. Estamos viviéndolo ahora. Lo imaginaba cuando era adolescente y no es lo que pensé que iba a ser”. ¿Cómo se consigue una Los Ángeles futurista? Siguiendo el ejemplo de Spike Jonze en la película Her, grabada en Shanghai como si fuera esa urbe californiana, y moviendo el rodaje de Westworld a Asia.
De Singapur a Valencia
La producción siempre ha buscado utilizar la menor cantidad de efectos especiales y, en la medida de lo posible, rodarlo todo de una manera práctica. Por eso, para construir ese 2058 urbano y tecnológico, se siguió algo que apunta Jonathan Nolan: “el objetivo desde el principio fue encontrar el futuro. Si buscas por el mundo, el futuro está ahí en sitios como Singapur”. Hasta esa ciudad se trasladó el rodaje para hacer pasar su skyline y sus rascacielos ondulantes por Los Ángeles dentro de tres décadas.
Para Lisa Joy, la elección de ese lugar servía también a un propósito mayor de la temporada: “luce idílica y en orden, pero conforme Dolores va comprendiendo este mundo, se da cuenta de hay una oscuridad por debajo del orden”. Westworld construyó coches y motos autónomos y hasta diseñó un vehículo de transporte aéreo personal, y además de Singapur, la otra localización que sirvió para crear el futuro fue Valencia.
En concreto, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que en la serie es la sede central de Delos en San Francisco. L’Hemisféric y el Palau de les Arts Reina Sofía son los edificios del complejo que más aparecen en plano. Pero, aunque Westworld saque partido del lugar, no es la primera serie que ha rodado allí, o que ha empleado imágenes suyas para construir su propia urbe futurista. El remake de V y Doctor Who ya se habían movido por la zona con anterioridad.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias también sirvió para uno de los avances tecnológicos más notables de este último año en la producción audiovisual, uno que se ha hecho bastante famoso por su utilización en The Mandalorian.
StageCraft, los interiores del futuro
El interior de la sede de Delos. (Fuente: HBO)
El paralaje es un efecto óptico que se describe como la desviación angular de la posición aparente de un objeto, dependiendo del punto de vista elegido. En el rodaje de interiores, provoca que un movimiento de cámara en la dirección incorrecta rompa la ilusión de que el fondo está mucho más lejos de lo que se encuentra en realidad, lo que limita bastante las opciones de grabación. Sin embargo, ILM había desarrollado una nueva tecnología que permitía simular, en sets interiores, espacios abiertos y que se estaba empleando para la primera temporada de The Mandalorian. Nolan explica que “intentamos desarrollar una tecnología donde puedas proyectar fondos y ajustarlos en tiempo real por el paralaje”.
Lo que hicieron fue ponerse en contacto con el equipo de la serie de Disney+ y pedirles consejo sobre StageCraft, el software que estaban utilizando. Con esa información, el equipo de Westworld desarrolló su propio método para que, al rodar interiores, se pueda aprovechar de verdad toda la profundidad de campo y los fondos sean realistas. En el caso de las oficinas de Delos, desde sus ventanales se ve la Ciudad de las Artes de las Ciencias, así que los responsables de VFX fotografiaron todo el complejo hasta el más mínimo detalle para poder reproducirlo después digitalmente.
De esta manera, el futuro que Nolan y Joy imaginaban podía hacerse realidad, pero aún hubo algo que representó el reto más complicado: “la ropa”. Nolan explica que “todo lo demás se podía especular, pero tener una idea de por dónde se movería la moda dentro de 30 años necesitó muchas conversaciones”. Al menos, como apostilla Joy en la entrevista para Variety, consiguieron así el vestido que se transforma de Dolores.
La tercera temporada de ‘Westworld’ está disponible todos los lunes en HBO España.