Este artículo contiene spoilers de serie ‘Star Wars: La remesa mala’ y de las películas de la franquicia.
La llegada de Omega a Star Wars: La remesa mala ha estado caracterizada por el misterio. Aunque el personaje se ha ganado nuestras simpatías a los dos minutos de aparecer en pantalla, lo cierto es que la rodean las incógnitas y al ser una protagonista creada para esta producción no podemos apoyarnos en anteriores productos de la franquicia para saber de dónde viene o hacia dónde se dirige. Pero eso no nos ha detenido a la hora de ponernos a teorizar sobre ambos aspectos.
El primer clon femenino de Jango Fett
En el primer episodio, después de que se ejecute con éxito –en estándares imperiales– la Orden 66, seguimos a la Fuerza Clon 99 hasta Kamino. Una vez allí, la serie nos presenta por primera vez a Omega, que asiste en sus investigaciones y tareas médicas a los nativos del planeta. En seguida vemos que se forma una gran conexión entre ella y la fuerza de clones mejorados. Por los comentarios del resto de comandos deducimos en seguida que la chica también es un clon especial con alguna habilidad determinada que todavía tenemos que descubrir.
«La mala remesa tiene un nuevo miembro», afirma despectivo uno de los soldados. Este carácter especial abre toda una galaxia de posibilidades que no sabemos dónde llevarán. Pero sí sabemos que, como con Ashoka (Rosario Dawson, Ashley Eckstein) cuando apareció por primera vez, es un personaje que no puede jugar un rol muy grande en el canon de las películas ya que, hasta ahora, como es lógico, no ha habido ninguna mención a ella. Al menos de forma obvia. Así que la primera pregunta que se plantea es: ¿qué papel podría jugar un clon femenino de Jango Fett (Temuera Morrison) en la línea temporal de Star Wars? Y parece que todos los caminos apuntan a los clones sensibles a la Fuerza.
Los clones y la Fuerza, una relación complicada
En un mundo como el que plantea La guerra de las galaxias, si uno tiene la posibilidad de crear clones a gran escala, el siguiente paso lógico es producirlos con la capacidad de controlar la Fuerza. Si puedes producir en masa soldados programados para obedecer sin preguntas, a los que has manipulado genéticamente para ser el soldado perfecto y seguir órdenes sin plantearse nada más, ¿por qué no darles, además, acceso a una de las armas potenciales más impresionantes del universo? Así que este tipo de clones, o al menos el empeño en crearlos, han sido una constante en Star Wars a lo largo de los años.
En la línea temporal de Legends –lo que antes de Disney era el universo expandido de la franquicia- al principio se consideraba imposible clonar a alguien sensible a la Fuerza ya que el gran número de midiclorianos volvían el proceso inestable y volátil. De todas formas, las tramas a las que podían dar lugar este tipo de individuos eran demasiado jugosas para dejarlas pasar así que más tarde, en videojuegos como Star Wars BattleFront: Elite Squadron o Star Wars: El poder de la Fuerza II o novelas como las de Karen Traviss, ya hacían su aparición.
Si nos centramos en lo que se considera canon, este tipo de clones se centran sobre todo en la época de la Nueva República. El que mayor empeño puso en todo esto no podría ser otro que Palpatine, en un salto del tiburón bastante grande en la saga porque tampoco hacía falta tocar lo que ya estaba bien como estaba (Ay, J.J., qué manera de estirar el chicle, o los midiclorianos).
¿Están intentando crear este tipo de clones en Kamino?
Hemos visto a Tarkin rescindir el contrato de nueva producción y empezar a buscar opciones que no impliquen depender de este planeta. Por ejemplo, con el reclutamiento de voluntarios. Además sabemos que, más adelante, en el canon de las películas el Imperio ya no basa su ejército en los clones sino en el reclutamiento, algo que prueba en carne propia el mismísimo Han Solo. En el episodio tres de la nueva temporada vemos como los genetistas del planeta tienen un misterioso y gran proyecto entre manos para el que necesitan a uno de los miembros del equipo fugado. Teniendo en cuenta que siguen teniendo acceso a Crosshair, lo más lógico es pensar que a quien necesitan es a Omega.
Los anteriores episodios de Star Wars: La remesa mala ya han dejado pequeños guiños para dejar claro que hay algo especial en ella y que ese algo podría ser su capacidad de interactuar con los midiclorianos, aunque ella no sea consciente. La idea de crear clones femeninos es perfectamente plausible y hasta lógica, pero ¿por qué crear solo una? Además, Tarkin parece absolutamente desconocedor de sus características, por lo que es bastante lógico pensar que o fue “encargada” por la República o es un proyecto privado de los genetistas. De las implicaciones morales de la República Galáctica creando clones al por mayor para morir en su guerra ya hablamos otro día.
Al terminar el primer episodio vemos a Omega noquear a Crosshair, un clon mejorado, con su primer disparo de blaster. Estas habilidades innatas e inexplicables son bastante habituales en Star Wars, pero normalmente están relacionadas con futuros Jedi que todavía no saben que lo son. Y normalmente en vez de armas de fuego son espadas láser. Es el caso de Luke Skywalker (Mark Hamill) y Rey (Daisy Ridley) en sus primeras aventuras, por ejemplo.
La mano de Luke, Snoke y Palpatine
Para justificar la debacle argumental de la última trilogía, en los nuevos cómics nos explicaban que cuando le cortan la mano a Luke en el Episodio V el emperador (Ian McDiarmid) decide quedársela. Cada uno colecciona lo que le apetece y no nos vamos a meter aquí con los hobbies de nadie, pero acumular extremidades ajenas es claro signo de maldad. En eso podemos estar todos de acuerdo. Evidentemente, Darth Sidius tenía de todo menos buenas intenciones y si recogió la mano de Luke no es porque le quedara bonita en la vidriera. Todo formaba parte de su proyecto para crear clones con capacidad de manejar la Fuerza. Fue un proceso largo, con varias intentonas. Una de ellas resultó en Snoke, otra en el padre de Rey. Todo queda en casa o, en este caso, en el Episodio IX. Si Omega resulta ser este tipo de clon, también podría ser el origen de esta idea del Emperador.
¿Qué significaría introducir clones sensibles a la Fuerza en ‘Star Wars: La remesa mala’?
Pasemos entonces a las implicaciones de incluir clones sensibles a la fuerza en esta serie animada. Para empezar, Filoni pondría un parche en el Deus Ex Machina que se marcaron Star Wars: El ascenso de Skywalker, algo que ya comenzó a hacer en la segunda temporada de The Mandalorian con la trama de los experimentos utilizando a Grogu. En un aspecto más positivo, permitiría a Disney recuperar en la línea temporal canon historias que pertenecen a Legends. Y podría influir en la trama de series como Star Wars: Obi Wan Kenobi o Star Wars: Andor, situadas ambas entre el Episodio III y el Episodio IV, especialmente en la protagonizada por Ewan McGregor, ya que suponemos que la Fuerza, su uso y su filosofía tendrán mucho peso en los temas principales de la ficción.
¿Cómo conectaría con ‘The Mandalorian’ y ‘Star Wars: El libro de Boba Fett’?
Al igual que Ashoka (Rosario Dawson) hizo su aparición en carne y hueso en la historia del mandaloriano más padrazo de la galaxia, sería factible que Omega hiciera lo propio en la ficción de Boba Fett. En realidad, el antiguo cazarrecompensas y ella son casi familia, ya que Boba Fett (Temuera Morrison) es un clon sin manipular de Jango Fett. Y ya sabemos de dónde han sacado los genes en Kamino para crear a Omega. No sería disparatado que se hubieran conocido durante su infancia allí.
Si nos guiamos por la trama de la experimentación con clones, sus pasos podrían llevarla a cruzar su camino con Din Djarin (Pedro Pascal). Primero porque el personaje de Pascal no hace más que moverse por la galaxia. Por otro, la línea argumental con un tratamiento más «científico» de la Fuerza; toda la trama con Grogu giraba en torno a secuestrarlo para poder crear un ejército con capacidad de utilizar los midiclorianos. Y, asumiendo que la teoría es correcta, pocas personas podrán saber más sobre el tema y sus implicaciones que el primer clon con dicha habilidad.
‘Star Wars: la remesa mala’ se emite los viernes en Disney+.