Star Trek lleva décadas yendo valientemente donde nadie ha ido antes. Y eso, a veces, te lleva directamente al sitio más raro que alguien ha visto nunca. Es lo que tiene. Desde ser atacados por pelusas gigantes hasta crear toda una raza de lagartos superiores. A las tripulaciones de las naves estelares, les ha ocurrido literalmente de todo. Aquí están reunidas algunas de las tramas más extrañas que han llegado a sus cuadernos de bitácora.
‘Star Trek: Voyager’ – Deshielo
La peor pesadilla de alguien con fobia a los payasos. La tripulación de la Voyager se encuentra con una civilización que intentó sobrevivir a un cataclismo a través de estaciones de estasis y un programa de simulación para mantener el cerebro activo. Solo que, como era de esperar, el programa cobra vida y se alimenta de los miedos de la gente. Atrapa al alférez Kim –que es carne de cañón para estas cosas- en una especie de circo maléfico y monstruoso y acaba pidiendo a la capitana como condición para soltar al pobre Harry. Todo en el episodio es absurdamente inquietante.
‘Star Trek: Espacio profundo 9’ -Allamaraine
Con tanto asunto religioso en la estación espacial de Sisko han visto de todo: ángeles, demonios, el dominio y cardasianos (aunque en este último caso dé la impresión de que solo sean dos: Gul Dukat y Garak). Y aún así tenían tiempo de meterse en líos de lo más peculiares. En este episodio, un juego de dados acaba con Kira, Sisko y Jazdia Dax en una especie de escape room futurista donde la posibilidad de morir es muy real. Comienzan con la niña jugando una rayuela espacial que evita campos de fuerza y que obliga al capitán más imponente que ha tenido Star Trek a cantar canciones infantiles. Y de ahí para arriba.
‘Star Trek: La nueva generación’ – Fantasmas
Toda serie tiene al menos un capítulo psicotrópico. En el caso de cualquiera de las series del universo Star Trek eso se multiplica por mil. Fantasmas es uno de estos episodios en los que parece que los guionistas se tomaron un tripi antes de comenzar a escribir. Como sabrán los seguidores de la serie, el androide Data pasa toda la serie intentando ser más humano. En ese empeño se le ocurre darse sueños, lo que está muy bien… hasta que llega la primera pesadilla. El concepto no es muy raro para los estándares trekkies, pero la imaginería incluye a la consejera Troi en forma de tarta parlante y a la doctora Crusher sorbiendo el cerebro de Riker con una pajita. Ahí lo dejamos.
‘Star Trek: Voyager’ – Umbral
La tripulación capitaneada por Kathryn Janeway se ha lanzado de cabeza en algunas de las misiones más extrañas que uno pueda imaginarse. Y esta se lleva la palma. Tom Paris consigue traspasar el umbral de velocidad de la Federación alcanzando warp 10. Esto tendrá efectos secundarios y, a causa de una sucesión de acontecimientos de lo más rocambolesca, acaba derivando en que él y la capitana se convierten en dos seres más evolucionados que la raza humana, con forma de salamandra y que tienen crías en un planeta perdido de la mano de Dios. Al final consiguen devolverlos a su forma original, pero, en conclusión, la Capitana y Tom Paris tienen toda una línea de descendientes anfibios en algún lugar del espacio. No se vuelve a mencionar el asunto en siete años de serie.
‘Star Trek: Enterprise’ – Inesperado
Si el resto de las tripulaciones se encuentran con cosas raras por el camino, imaginaros a los pobres de Star Trek: Enterprise que se supone que cronológicamente son anteriores. Quizá por eso, Tripp Tucker – el Tom Paris primigenio- flirtea con una alienígena y acaba embarazado porque no sabía que lo que estaba haciendo en realidad es tener sexo sin protección. Todo en este episodio es perturbador. Primero, porque esos alienígenas necesitan una charla muy seria sobre consenso; segundo, porque al final este ligue coge el feto de la mano de Tripp y se va al espacio como quien se hubiera pasado a comprar el pan.
‘Star Trek: La serie original’ – Los tribbles y sus tribulaciones
El Enterprise sufre los efectos de una plaga espacial llamada “tribbles” que, básicamente, son como las pelusas que se esconden debajo de la cama de alguien poco aficionado a barrer. Es absolutamente hilarante ver al capitán Kirk sumergido en un motón de bolas de pelo supuestamente enfadadas y a William Shatner interactuar con ellas intentando interpretar en serio. Se ha convertido en uno de los episodios más recordados de la serie original, hasta el punto de que, más adelante, la tripulación de Star Trek: Espacio profundo 9 dedica todo un episodio a visitar ese punto de la historia trekkie en Juicio y problemas con los Tribbles.
‘Star Trek: La nueva generación’ – Genesis
La serie protagonizada por Patrick Stewart era capaz de los episodios más perfectos… y de las locuras más delirantes. Este pertenece a la segunda categoría. La premisa es que algo infecta la nave y la tripulación involuciona. ¿El resultado? Rick es un neandertal, la consejera Troi una rana y, no sabemos muy bien por qué, el humanísimo Barclay en vez de en mono o en cromañón se convierte en una araña. No tenemos palabras.
‘Star Trek: la serie original’ – El cerebro de Spock
No se considera uno de los peores episodios de Star Trek por nada. En él, básicamente, Spock queda inutilizado porque alguien roba su cerebro y el resto de la tripulación debe manejar su cuerpo por control remoto como si fuera un juguete electrónico… Todo mal. Ver este episodio te hace preguntarte cómo se planteó la pregunta «¿Deberían robarle el cerebro a Spock?» y que nadie contestase con un rotundo «no». Es excesivo hasta para los estándares trekkies.
‘Star Trek: Enterprise’ – Planeta rebelde
A ver, cómo decimos esto… el capitán Archer se enamoró de una babosa. Una babosa que él percibía como una mujer divina porque tenía poderes telepáticos. El bicho, no el capitán Archer. El objetivo final es convencer al capitán de que salve a su planeta. Directamente salta a la seducción, las conversaciones diplomáticas pidiendo ayuda ni se las plantea, porque los capitanes de la federación nunca han intentado salvar a nadie cuando se les ha pedido ayuda. Ajá. Tampoco es que culpemos mucho a la babosa, porque el capitán guapo es. Así que si puede salvar a su planeta y darse una alegría…