Si a los creadores de #Luimelia, Borja Glez. Santaolalla y Diana Rojo, les dijeran hace unos años que Luisita y Amelia iban a darles tantas alegrías, posiblemente ni se lo creerían. Sin embargo, así ha sido porque, desde que la pareja salió de Amar es para siempre y se desarrolló su spin-off, todo ha salido rodado y en apenas un año y medio han conseguido estrenar cuatro temporadas. Se desconoce si esta será la definitiva para cerrar esta historia de amor, pero, mientras esperamos a saberlo, hemos hablado con los responsables que se encuentran detrás de este proyecto. Analizamos el último capítulo de la cuarta entrega junto a ellos y hablamos de lo que está por venir (en una entrevista que, además, podéis ver en vídeo)
Después de sufrir esta temporada, ha habido boda. ¿En algún momento durante el proceso de escritura planteasteis que al final no se casaran?
Borja: Yo creo que siempre pensamos que se iban a casar, siempre hablamos de boda.
Diana: Ese era el objetivo. Hubiera sido muy decepcionante romper demasiado las expectativas y que no hubiera. El resto estaba en no saber muy bien cómo iban a llegar a la boda, pero la idea de que iba a haber yo creo que estaba desde el principio.
Borja: Como siempre, nunca sabemos qué va a pasar después de la temporada, entonces pensamos que, si esta es la última o si en esta fallamos estrepitosamente, por lo menos saber que a alguien le va a gustar el final.
Si esta ha sido la última vez que habéis escrito a Luisita y Amelia, ¿os quedáis satisfechos? ¿Habéis contado todo lo que queríais de los personajes u os quedáis con ganas de más?
Diana: Hasta este momento estamos satisfechos, sí, pero creo que al final también van saliendo más cosas del personaje. Siempre hay algo que contar cuando te pones a avanzar un poco más con ellas, lo que te lleva a pensar qué les podría pasar a partir de ahora… Borja y yo siempre apuntamos en un cuaderno todo lo que queremos contar y creo que muchas de esas cosas que teníamos apuntadas las hemos contado. Sin embargo, siempre hay algo ahí que puede quedar o que puede surgir. Además, ahora que ha coincidido tan reciente el final de la grabación con el final de la emisión, yo por lo menos me he quedado un poco desinflada, en el buen sentido. No me he quedado ansiosa, pero es un poco ese equilibrio entre que podrías hacerlo y que estás satisfecha.
Borja: Si echamos la vista atrás nos encanta lo que hemos hecho. Yo creo que hemos puesto todas nuestras mierdas, en el buen sentido, en esta cuarta temporada. Es decir, el tipo de serie que queríamos hacer o que se nos permitía. Lo hicimos en las tres anteriores, pero siempre hemos dicho que esto era otra cosa, porque es una serie más al uso. Todas nuestras filias, nuestras miserias o el tipo de producto que nos gusta, que consumimos, incluso el tono… todas estas cosas la hemos metido. Creo que no nos dejamos nada en el tintero cuando escribimos esta entrega. Que podrían venir más porque tendríamos más cosas que contar, pero sí que es cierto que, si se acaba aquí, estamos muy satisfechos con lo que hemos hecho. Si no hay más, dará pena porque es despedirse de algo que es muy tuyo, pero estamos muy contentos, porque lo que hemos hecho nos gusta.
¿Cómo surgió la idea de la colaboración musical entre Paula, Carol y Roi en el último capítulo?
Borja: Fue muy orgánico, o sea sabíamos que esto tenía que pasar porque vendimos un flashmob y nos daba hasta pudor no hacerlo. Queríamos que fuera una canción un poco típica, muy obvia, una canción que Sergi, además, tocaría… Es cierto que cuando supimos que Roi era uno de los candidatos empezamos a fantasear: «Ostras, está Roi, que además produce música… ¿Y si tocara uno y las otras dos cantaran?». Ya las habíamos escuchado (a Paula y Carol) cantar en sus respectivos proyectos paralelos, Carol como ella misma y Paula en Hermanitas de la calidad. Fantaseamos en que podía estar guay y al final salió: Roi hizo un buen casting y dijimos «pues ya está, vamos a por ello».
¿Y qué os llevó a hacer ese encuentro de las Luisita y Amelia de la actualidad y las de los años 70?
Diana: Esto es una cosa que viene de temporadas anteriores, incluso gente en el fandom también lo comentaba, que sería bonito… hasta se han hecho montajes fotográficos. Entonces, dijimos: «Es que esto hay que hacerlo ya claramente, no vaya a ser que sea la última temporada». Y tenía muchísimo sentido hacerlo en el capítulo 8. De hecho, meter eso nos articuló muchas cosas del episodio, ya que todos tienen su complicación y en este último ya se había resuelto el conflicto y tienes una especie de epílogo, pero en el que también quieres contar algo.
Borja: Claro, se necesita conflicto, por favor. Que hay mucha gente que dice: «Yo tengo ganas de verlas en su casa abrazadas», ya, pero bueno…
Diana: La ficción se sostiene sobre el conflicto, amigas.
Borja: Exacto. El resto es pornografía.
Diana: Pensando un poco en eso al final nos dio una clave bonita del capítulo que era esta sensación de decir qué pasaría si tú te ves reflejado de alguna manera en un espejo. Y esa realidad lo que te está diciendo es que a lo mejor las cosas no siempre van a ir siempre bien y ellas aún así deciden casarse porque estarían casándose hoy aunque mañana se cayera el mundo. Eso nos daba como una especie de conflicto interno que manejar en el capítulo y era muy bonito ver este encuentro, que además acaba bien…
Borja: Es cierto que como elemento narrativo y meta era como el culmen de lo meta que hemos sido durante esta serie, pero claro, me acuerdo de una vez que lo planteamos para la segunda y la tercera y ahí es verdad que no le hubiera hecho justicia. Era el mejor momento y nos articuló muy bien lo que queríamos contar y no sabíamos cómo.
Diana: De hecho, el mayor miedo a spoilers que hemos tenido ha sido con ese momento, porque cada vez que veía el capítulo y veía ese momento y la reacción de ellas cuando las ven y toman consciencia de eso que está sucediendo… me ponía los pelos de punta todo el rato. Lo podía ver una y otra vez que siempre había algo por dentro que decía: «Joe, qué bonito».
¿Cuál es vuestro capítulo favorito y por qué?
Diana: Jamás elegiré entre mis hijos, no lo voy a hacer (risas). Me gustan muchas cosas de la temporada y no puedo elegir.
Borja: Yo puedo responder, pero respondo como cuatro. Esto hay que preguntárselo a las fans. Cada vez que acaba un capítulo se hacen inmediatamente un ranking y pienso cómo después de acabar dices: «Ya está, lo pongo». Yo no sé decir qué me gusta más si el pescado o la carne, porque cada día pienso una cosa diferente. Creo que es imposible hacer un ranking nada más acabar.
Diana: Además, para que unos capítulos sucedan tienen que haber otros. Al final yo pienso en el conjunto, en la temporada, y me parece muy injusto para cada capítulo tener que juzgarles. Si alguien dice que un capítulo es peor, yo lo acogeré como favorito.
Comentáis que no sabéis si va a haber una continuación, pero en caso de que sí hubiera quinta temporada, ¿tenéis alguna idea de cómo podría continuar la historia?
Borja: Sí que tenemos ideas, no las hemos bajado a tierra todavía, no las hemos trabajado porque estamos en otros proyectos. Sin embargo, si se diera el momento o el caso son ideas que comentamos en su momento y que volvieron a hacer que nos picara el gusanillo. No te vamos a mentir, hubo un momento rodando el octavo capítulo que dijimos: «Bueno, hasta aquí. Ya está, fenomenal. Uf, qué bien, cerramos esto. Se acabó #Luimelia y nos vamos todos súper contentos». Pero justo rodando todas las secuencias de noche, esa misma mañana que nos levantamos en el hotel en el que dormimos Diana, Paula, Carol y yo, salieron ciertas ideas y, de repente dijimos: «Mira, podríamos escribir esta quinta temporada». Aunque si no hubiéramos tenido eso y nos encargaran otra entrega, quizá pensaríamos otra cosa.
Diana: A veces aunque tengas ideas puedes tirar para otro lado. Yo creo que cuando te sientas a pensar te sale. Y, en este caso, además como no sabemos si habrá renovación… yo he tomado la decisión de descansar un poco la cabeza que también te viene bien porque muchas veces cuando estás con una serie tan intensamente tanto tiempo al final parece que estás todo el rato adelantándote, pensando el futuro. Hay veces que también viene bien un descanso mental para luego si lo tienes que volver a coger hacerlo con ganas y con otras cosas que te hayan pasado por medio y no atarte tanto a lo que pensaste en ese momento.
Borja, cuando hablamos antes de que se estrenara la temporada comentaste que tenías un proyecto común con Diana. ¿Cómo va?
Borja: Tenemos proyectos conjuntos y proyectos individuales, porque claro, no solo de #Luimelia vive el hombre. Desgraciadamente, ninguno de nosotros sabe parar. Podemos parar para irnos de vacaciones, pero la cabeza no descansa. Entonces, después de un año y medio de #Luimelia y de haber aprendido muchas cosas por el camino, es cierto que tienes muchas ganas de aplicar todas estas cosas en otros proyectos. Pues en ello estamos…
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