Los seguidores de Ryan Murphy estamos que nos mordemos los dedos. Primero, por comprobar si la nueva temporada de American Crime Story, Impeachment, está a la altura de las dos magníficas anteriores. Segundo, por saber cuándo se verá en España. La cadena de pago FX ya ha estrenado el primer episodio en Estados Unidos, pero ¿por qué no llega a España aún, si FX ahora es propiedad de Disney y podría desembarcar en su plataforma? La razón podría estar por un tema de derechos: Netflix tiene los derechos en España para las dos primeras temporadas y en este tipo de contratos es usual firmar lo que se conoce como «vida de la serie», una cláusula que asegura que el comprador sigue haciéndose con los derechos de lo que duré la ficción y el vendedor se compromete a su venta.
Es este tipo de contratos el que ha hecho que, por ejemplo, House of Cards y Juego de tronos se hayan podido seguir viendo en Movistar+ aún después de la llegada de Netflix y HBO España. Cabe preguntarse entonces, ¿por qué no la podemos ver ya? Es muy probable que Netflix programe su estreno en bloque con toda la temporada emitida como ya hizo con O.J. vs. the People y con Versace. Estas dos primeras entregas se encuentran a día de hoy disponibles en el catálogo de la plataforma roja, lo que supone un voto de confianza en que también incorporará esta temporada enfocada en el escándalo Lewinsky una vez haya terminado su paso por televisión lineal norteamericana el 9 de noviembre con el último episodio. Ni Netflix España ni Disney+, consultadas por este medio, aclaran el futuro de la ficción en nuestro país.
Mientras tanto, respecto a la cuestión sobre su calidad, nos llegan desde el otro lado del Atlántico las primeras críticas tras la emisión del piloto el martes 7 de septiembre, aunque todas se han hecho habiendo visto los siete primeros capítulos. Las impresiones son heterogéneas, pero se podría calificar, siendo optimistas, de una recepción de «templada», aunque alguno de los medios grandes ha sido bastante tajante. Carolin Fremke ha recalcado en Variety su falta de ritmo pero, sobre todo, unas actuaciones nada creíbles a las que la caracterización no ayuda a suavizar: «La serie se afana fuertemente a intentar encajar cada trama que abre que, a menudo, fuerza a sus personajes a ser la versión más obvia de ellos mismos».
Dave Nemetz de TVLine es incluso más contundente: «Impeachment cae víctima de los peores instintos narrativos de Murphy: caracterización vacua, efecto de shock sustituyendo la genuina sorpresa y diálogo que cuenta en vez de mostrar». El espectro de críticas es tan amplio que podemos encontrar otras visiones muy entusiastas, como la de Brian Tellerico, escritor de RogerEbert.com: «[Sarah] Paulson es, de nuevo, el centro del show de Murphy, pero las actuaciones son fuertes a lo largo de Impeachment. El proyecto claramente quiere reformular la narrativa que convirtió a Monica Lewinsky en una broma de late-night y [Beanie] Feldstein realiza un trabajo admirable haciéndola un personaje tridimensional».
¿El resultado recogiendo todas las impresiones de los críticos? Un 62 sobre 100 en Metacritic y un 63% en Rotten Tomatoes. Un 6 sobre 10. Superando el aprobado, pero tampoco para emocionarse. ¿Podría seguir la estela de otras ficciones recientes de Murphy simplemente correctas como Halston? Lo sabremos, muy probablemente, a partir de noviembre.