Crítica: ‘Star Trek: Discovery’ 1×11 — ‘El lobo infiltrado’

por Marina Such15 de enero de 2018

Burnham intenta buscar los consejos del capitán Lorca. (Fuente: CBS All Access)

Michael Burnham está sola ante el peligro. Y en territorio enemigo, un territorio comandado por la persona que le causa mayor sentimiento de culpa de todo el universo, Philippa Georgiou. Que es la emperatriz de los terranos. Lo que no va a ser de ninguna ayuda para que Burnham supere su conflicto interno por haber causado indirectamente su muerte en su universo.

El salto al particular “mundo bizarro” de Star Trek: Discovery está confirmando las buenas sensaciones que la serie estaba dando desde su séptimo episodio. Se ha elevado la tensión y se ha profundizado en las dinámicas entre los personajes y en sus caracterizaciones, y desvelar poco a poco que Ash Tyler no es quien dice ser ha sido un factor importante.

El proceso de asunción de que es Voq está más al servicio del desarrollo como personaje de Burnham, es cierto, pero añade un poco más de interés a esa guerra contra los klingon que, francamente, no es tan interesante como todo lo que está ocurriendo en el universo espejo.

Burnham sigue los pasos de James T. Kirk. (Fuente: CBS All Access)

Los dilemas a los que se está enfrentando Burnham la sitúan en un terreno cada vez más resbaladizo. Del mismo modo que James T. Kirk en el episodio de Star Trek en el que se presentaba este universo, ella está al frente de una nave a la que se ordena aniquilar a un gran número de personas sin darles ninguna oportunidad para escapar o negociar, y tiene que enviar los datos sobre la Defiant a la Discovery sin que la descubran.

Burnham consigue hacerlo todo (el método de “ejecutar” a Tyler y enviarlo con los datos es ingenioso), pero cada vez se sumerge más en la madriguera del lobo. Y cada vez va a tener que tomar decisiones más complicadas y que vayan todavía más contra su verdadera naturaleza. Suerte que tiene su adiestramiento vulcaniano a mano.

Qué es el “universo espejo” de ‘Star Trek: Discovery’
La serie se adentra en una de las tramas más clásicas de la franquiciafueradeseries.com

Mientras tanto, también parece confirmarse que el salto de Discovery al universo espejo no fue casual. Tilly y Saru intentan salvar a Stamets conectándolo con la red micelial, y eso nos deja el gran cliffhanger del capítulo; el encuentro cara a cara de los dos Stamets, el de la Federación y el del Imperio Terrano. Y todo parece estar orquestado por éste último.

¿Qué pretende? Eso se queda para la semana que viene, pero añade otra capa de incertidumbre a una tanda de capítulos que son un notable salto adelante de la serie. Lo que está en juego es tan elevado en la Discovery como en la Shenzhou alternativa, y todos los personajes van a tener que enfrentarse a su propia oscuridad para salir de ésta.

Tilly y Saru buscan la manera de salvar a Stamets. (Fuente: CBS All Access)

Este El lobo infiltrado es, sobre todo, una buena demostración de lo que vieron los responsables de Star Trek: Discovery en Sonequa Martin-Green para darle el mando de la nueva serie de la saga. Las dudas de Burnham, su determinación, el dolor que le produce la traición de Tyler, la fachada de frialdad que debe lucir para sobrevivir… Todo eso queda perfectamente transmitido en poco más que una mirada.

Las revelaciones de que verdadera identidad de Tyler, de esa conexión entre los dos Stamets y de que la doppelgänger de la capitana Georgiou es la emperatriz Georgiu nos dejan con unas expectativas aún mayores para la semana que viene.

Notas al margen

No comentamos nada en el capítulo 10 de que su director fue Jonathan Frakes, el comandante Riker en La nueva generación y un veterano director de las series de Star Trek y de un par de sus películas, además de haber dirigido episodios de The Librarians, NCIS: Los Angeles, Falling Skies, Burn Notice o, por supuesto, The Orville.
El Sarek del universo espejo lleva perilla, como Spock en Espejo, espejito.