Katee Sackhoff, como Kara “Starbuck” Thrace en ‘Battlestar Galactica’. (Fuente: Syfy)
El fandom de Doctor Who notó el domingo una importante perturbación en la Fuerza cuando BBC anunció que el 13º Doctor iba a ser, en realidad, una Doctora, y tendría el rostro de Jodie Whittaker. Las redes sociales todavía están echando humo entre los que creen que hace tiempo que la serie debería haber tomado esta decisión, y los que aseguran que Chris Chibnall, nuevo productor ejecutivo, ha arruinado Doctor Who y no van a verla más.
Y estas reacciones no son una novedad. Los anuncios de que la nueva trilogía de Star Wars tendría una protagonista femenina, que Star Trek: Discovery tendría al frente a una mujer negra, el remake femenino de Cazafantasmas… Cualquier caso en el que se cambia el género a un personaje tradicionalmente masculino ha ocasionado agrias polémicas en el fandom, pero Doctor Who puede aprender de una serie que vivió todo esto hace un poco más de quince años: la nueva versión de Battlestar Galactica.
El remake de la vieja space opera de finales de los 70 recayó en manos de un guionista, Ronald D. Moore, que estaba ya cansado de escribir las mismas historias de aventuras espaciales en diferentes series de la franquicia de Star Trek. No quería abordar el proyecto de la misma manera, así que buscó un ángulo distinto, algo que hiciera que Battlestar Galactica le interesara lo suficiente como para ponerse a escribir esa reimaginación. Y la clave estuvo en cambiar el género de Starbuck.
Dirk Benedict, Starbuck original, a la izquierda; Katee Sackhoff, la nueva Starbuck, a la derecha.
En el último festival ATX, el propio Moore explicaba que no encontró la manera de abordar el remake hasta que no se dio cuenta de que transformar en mujer a Starbuck, el mejor piloto de la flota, el amigo pendenciero, ligón y borrachín del protagonista, Apolo, abría la serie a historias mucho más interesantes y diferentes de lo que era común hasta el momento en otras series del estilo de Battlestar Galactica.
Y Moore no se quedó ahí. Otros personajes que en la serie original eran hombres, como Boomer y el presidente de las Colonias, pasaron a ser mujeres (interpretadas por Grace Park y Mary McDonnell), y lo que eran varios cambios que prometían una serie más moderna y con un nuevo aire, constituían todo un ultraje para los fans más conservadores del título original.
“¿Cómo te atreves? ¡Estás arruinando Battlestar Galactica! Esto es una blasfemia”, recuerda el guionista que fueron algunas de las reacciones a su decisión. Ni siquiera Dirk Benedict, el Starbuck original, veía con buenos ojos que su personaje fuera una mujer, y los fans más críticos llegaron a crear el mote “Galactica in name only” para referirse a la reimaginación (todavía podéis leer algunas de las lindezas que le dedican a la serie, años después de su final).
Todo esto ocurrió en 2003, año en el que Syfy (entonces, aún Sci Fi Channel) emitió la miniserie que servía como “piloto” de la nueva Battlestar Galactica. Bastantes espectadores y críticos que habían sido muy reticentes ante todos los anuncios de cambios y nuevas direcciones se convirtieron en fans al reconocer que esas alteraciones daban aire fresco a la serie y la hacían mucho más relevante para los tiempos que corrían.
Chris Chibnall, nuevo productor ejecutivo de Doctor Who para la 11ª temporada, afirmaba hace unos días que “siempre supe que quería que el 13º Doctor fuera una mujer”, y uno de sus colaboradores más cercanos, el director James Strong, explicaba a la revista Television que la visión que Chibnall tenía para la serie requería de algo que volviera a picar la curiosidad del público: “(Doctor Who) solía ser, y me reafirmo en que esto es mi opinión personal, el centro de la parrilla, una serie familiar imperdible y, por la razón que sea, se ha caído un poco de la conciencia nacional. Para mí, cuando se mueve hacia historias que son un poco más para los fans, creo que pierdes ese interés general. Creo que Chris va a ofrecer una versión ligeramente diferente de lo que debería ser la serie”.
Del mismo que convertir a Starbuck en la teniente Kara Thrace salvó la reimaginación de Battlestar Galactica, tener una Doctora a los mandos de la TARDIS puede hacer lo mismo por Doctor Who.