(Fuente: Hulu)
Para los seriéfilos hay algo que fastidia aún más que enterarnos de la cancelación de una serie a la que le tenemos cariño: verlas languidecer porque sus responsables no son capaces de decidir cuándo poner el punto final. Y eso es lo que está pasando con El cuento de la criada.
El problema nunca ha sido realmente que la serie se haya quedado sin la base del material original para diseñar el mapa de su historia, porque la adaptación de Bruce Miller se atrevió a viajar más allá de los márgenes de la novela de Margaret Atwood desde los primeros episodios de la serie. Y esos cambios fueron bien recibidos.
Cuando creíamos que ya todo estaba contado, en esta tercera temporada continúan utilizando detalles de la novela para desarrollar situaciones, continúan recogiendo frutos de semillas que habían sido plantadas en las páginas publicadas en 1984, ampliando el universo que en la obra original se centraba en la visión limitada de la experiencia de Offred (June).
Yo estuve en el equipo que defendió el cuestionado final de la temporada pasada, en el que June decidía quedarse en Gilead para salvar a Hannah. Me pareció una motivación realista y justificada para el personaje y, además, la esperanza había dejado de ser la de su escape, tenía que quemarlo todo desde dentro. Pero, cuando pensábamos que todo esto serviría para formar una alianza entre ella y Serena, ahora se ha abierto toda la trama de un posible acuerdo de extradición con el matrimonio Waterford en Washington que, por ahora, no ha ofrecido ninguna información nueva.
(Fuente: Hulu)
Cuando solo quedan cinco episodios para que acabe la tercera temporada de esta historia, se está haciendo imposible no cuestionar cuál es el plan maestro o preguntarnos si es que existe uno. El tráiler promocional de esta entrega vendía (prometía) una revolución de la que, desde que June eligió a aquellas cinco mujeres, salvándolas de ir a las Colonias, y esperando que se unieran a la Resistencia, no hemos vuelto a saber nada. No las hemos visto y hemos de suponer que ella tampoco; lo único que sabemos es que cada vez habrá menos tiempo de explorar satisfactoriamente esa trama.
A nivel técnico e interpretativo la serie de Hulu sigue siendo un espectáculo, por lo que nunca llegamos a sentir realmente que estamos perdiendo 50 minutos cuando decidimos verla; y en eso me centro cuando tengo que enfrentarme a las críticas semanales de la serie, en lo bueno de cada episodio, porque prefiero confiar para que esto no se convierta en un trámite semanal por compromiso. Pero, si el año pasado se habló de pornografía de la violencia, lo ocurrido en los dos últimos episodios (7 y 8) de esta temporada ha abierto un debate sobre la falta de sensibilidad de los responsables de la serie sobre la cuestión racial.
(Fuente: Hulu)
Los argumentos son claros, solo nos queda esperar que la perspectiva de quienes escriben la serie no sea tan limitada y que se hayan anticipado a estas lecturas. En otras palabras, que tengan un plan, que todo esto conduzca a algo que resignifique esta parte de la historia.
Si hay un plan es la pregunta que nos hacemos todos en esta temporada, si saben cuál es el final de la historia y, lo más importante, cuándo llegará. Por supuesto, no podemos esperar que Gilead caiga en una temporada y, llegados a este punto, eso es lo que queremos ver. Quizá la solución de El cuento de la criada pasaba por convertir la historia de una Criada realmente en la historia de todas, en que las narradoras pudieran ser varias mujeres oprimidas de Gilead, otras Criadas, Marthas o Tías que tengan conflictos ideológicos.
No es así en la novela de Atwood, pero esa parte de la historia la dejamos dos temporadas atrás. Ya que la experiencia traumática de las Criadas es compartida, también podría serlo la voz de la narración, así se quitaría peso de los hombros de June, que está obligada a ver, hacer y vivirlo todo, una presión dramática que produce situaciones en las que el espectador empieza a hacerse preguntas que lo distancian del relato y provocan que desconecte emocionalmente.
Saber cuál es la última página de esta historia es lo mejor para quienes hacen la serie y para quienes la vemos porque, tal como vamos, estamos pasando de tener miedo a Gilead a temer a los guionistas. Y eso es lo peor que puede pasar con El cuento de la criada.
Los nuevos episodios de ‘El cuento de la criada’ están disponibles los jueves en HBO España.