Como viene siendo habitual en las producciones de Marvel, el último episodio de Falcon y el Soldado de Invierno en Disney+ venía con regalo en forma de escena postcréditos. Tras la revelación de que las sospechas de gran parte de la audiencia estaban en lo cierto y que Sharon era el Power Broker, llegaba la escena en la que veíamos que Sam había cumplido su palabra. El gobierno concede una amnistía completa al personaje de Emily VanCamp.
¿Qué significa esto para el MCU?
Pues, lo primero, que en Falcon y el Soldado de invierno Zemo debería haber tenido menos tiempo en pantalla, porque en realidad ha sido mucho menos relevante para la trama (sintiéndolo en el alma por los adoradores de sus pasos en las pistas de baile). Teniendo en cuenta que, al final, la serie ha sido tanto la historia de nacimiento de un nuevo Capitán América como el origen como villana del personaje de VanCamp, un poco más de desarrollo de personaje hubiera sido de agradecer. Y segundo: el gobierno vuelve a tener infiltrados, como en los tiempos de SHIELD e Hydra. Esa llamada de teléfono asegurando a un esbirro desconocido que ya pueden empezar a vender secretos gubernamentales es, cuando menos, inquietante. Y más si tenemos en cuenta que tanto Bucky como Sam, almas de cántaro, la cuentan entre sus aliados.
Falcon y el Soldado de invierno ha incidido con gran insistencia en el significado de los legados. La sombra de Steve Rogers se ha cernido durante gran parte de los episodios sobre sus dos mejores amigos, el peso de un título como el de Capitán América colgando sobre sus cabezas como una espada de Damocles con barras y estrellas. Aquí, el jefe de la comisión nos recuerda con un pequeño guiño, el peso de otro título, otra herencia familiar: «Agente Carter». La sobrina de Peggy Carter, de la fundadora de SHIELD, gran amor de Steve Rogers y heroína de guerra, ha resultado ser una traidora. Sharon Carter, que en Capitán América: El soldado de invierno se la jugaba porque eran «órdenes del Capitán» y que en Capitán América: Civil War devolvía su escudo a Steve Rogers, ahora es una infiltrada criminal. Igual que el escudo ensangrentado, esa escena postcréditos como mínimo ensucia el legado de Peggy Carter. Y pone a los héroes en posición de desventaja.
¿Estamos ante los primeros pasos de ‘Secret Invasion’?
Este cambio de bando de Sharon ha hecho sospechar a muchos. Especialmente entre los lectores de los cómics que nunca han terminado de fiarse de los afables alienígenas verdes que nos presentaba la película de Capitana Marvel. Es un hecho que va a haber una serie sobre el cómic Secret Invasion (Invasión Secreta), es más, hace nada se anunciaban los fichajes de Olivia Colman y Emilia Clarke. Y este cambio tan radical de Sharon Carter podría indicar que tal vez la agente Carter de humana tiene poco y, en realidad, es una skrull.
Pongámonos en situación. Secret Invasion, escrito por Brian Michael Bendis, es todo un hito dentro del mundo editorial de Marvel. Bendis es un señor que tiene por costumbre poner patas arriba el mundo de la Casa de las Ideas; para que os hagáis una idea, él es quien está detrás de Dinastía de M, uno de los cómics que más influyó en el desarrollo de Bruja Escarlata y Visión (y que tenía consecuencias nefastas para los pobres mutantes en las viñetas). Con Secret Invasion, Bendis se propuso remodelar un poco el mundo de los Vengadores, que se había quedado un poco estancado. Así que cogió por un lado a los kree y por otro a los skrulls y nos trajo las consecuencias a la puertas de casa. En la película de Capitana Marvel a los skrulls los presentaban como una raza de refugiados que huían de los temibles kree. En las viñetas la cosa es un poco diferente.
Los skrulls, para quien no los tenga ubicados, son los alienígenas verdes de la película de Carol Danvers (y del final de Bruja Escarlata y Visión y Spider-Man: Lejos de casa) y su principal habilidad es que pueden convertirse en quien quieran. En la película de Peter Parker descubríamos que se habían puesto en la piel de Nick Furia y María Hill mientras el primero disfrutaba de unas merecidas vacaciones. Hasta aquí todo bien, pero en el papel con estas suplantaciones no tenían ninguna intención de permitir a Furia que se tomara un respiro, ni mucho menos.
En el cómic de Bendis la trama gira en torno a que, poco a poco, estos alienígenas han ido suplantando a héroes, gobernadores, senadores y demás personas en puestos de poder. De pronto, todo el mundo era sospechoso y la confianza era un lujo que nadie podía permitirse. Para que os hagáis una idea, Spider-Woman termina siendo Veranke, la reina skrull, y los Cuatro Fantásticos también andan metidos en el ajo. Las consecuencias fueron terribles, además de destruir la base orbital The Peak, cuartel general de SWORD, los skrulls fueron los responsables de una fuga masiva de Balsa, la isla prisión para criminales con habilidades especiales (sí, en la que encierran a los amigos del Capitán América durante su desacuerdo con Tony Stark y todo el tema de Sokovia).
¿Explicación plausible o el nuevo Mephisto?
Bruja Escarlata y Visión acabó con nuestra confianza en las pistas marvelitas, pero, mirándolo objetivamente, que Sharon sea un skrull tendría mucho sentido. Y no solo por el cambio de 180º que ha dado el personaje. No vamos a negar que sería lógico que Carter esté hasta el moño de sacrificarse por superhéroes, que la dejan en la estacada y decida que si hacer el bien no le ha resultado lo mismo da zambullirse en el lado oscuro. Algo huele a chamusquina. Ya nos dieron un guiño a esa raza y su importancia en el futuro del MCU en Bruja Escarlata y Visión en la escena postcréditos de Mónica Rambeau en el último episodio y sabemos que ya han tomado el lugar, de María Hill y Nick Furia (ahí es nada). De momento, creemos que con buenas intenciones, pero la vida te da sorpresas. Especialmente en Marvel.
No podemos olvidar esa fuga masiva de la Balsa en los cómics, la prisión donde hemos dejado sentadito con un libro nada más y nada menos que a Zemo en este último episodio de Falcon y el Soldado de Invierno. Si a todo esto le sumamos esta llamada tan extraña para la Sharon Carter que conocíamos, la sobrina de Peggy, la heroína… como mínimo hay razones para dudar. Y si esto es así, amigos, el tiempo para la paranoia en el MCU ha llegado. ¿Os acordáis del sándwich de Nick Furia? Eso no es nada.
‘Falcon y el Soldado de Invierno’ está disponible en Disney+