Las series policiales cuando son buenas nos cautivan y nos enganchan. Hay una parte un tanto preocupante de nosotros que reside en nuestro fuero interno que tiene ganas de venganza y sangre. Esto es indiscutible, si no no seríamos capaces de verlas con tanta ansia y, en ocasiones, cuanto más animal es el policía, mejor.
Conste que no nos ha sido fácil realizar este top 10 con pelín de trampa, dicho sea de paso, pero ahí va. Esperemos que coincidamos en algunas.
Puesto número 10: Brooklyn Nine-Nine
Esta serie ha sido una loca academia de policía con unos detectives que nos han dado las mayores alegrías. Destacaríamos a su capitán que, sin ninguna duda, es el que nos ha proporcionado los mejores momentos del género cómico sin apenas pestañear, pero todos y cada uno de sus personajes han aportado el toque que necesitaba la serie para brillar, tanto es así, que la audiencia pidió que la renovaran y la cambiaron de cadena para que esto fuera posible. Broklyn Nine-Nine tiene una despedida dignísima que pocas series podrán decir los mismo en este top.
Puesto número 9: The Closer y Major Crimes
Aquí tenemos la trampa. La serie original y su spin-off. Empezamos con la original: Brenda. esa maravillosa detective que cerraba los casos como nadie engañando al que tuviera que engañar y pasando por encima de la cabeza del que se pusiera en su camino (marido incluido). De nacimiento sureño llega a Los Ángeles para conmocionar a todo el equipo de la unidad que lleva los casos más duros de toda la ciudad. Adorablemente femenina no la querríamos tener en nuestra contra. Mejor no engañarla, dale chocolate, encuentra su móvil y regálale un bolso gigante negro y, con suerte, la conseguirás calmar.
Su Spin-off: Major Crimes
La llegada de un personaje al que le tenemos manía en la serie predecesora y que la amemos conforme pasan los capítulos es muy difícil de conseguir. Ella lo hizo. Venía de asuntos internos y, de hacerle la vida imposible a Brenda, cambió a estar a favor de ella pero siguiendo las reglas estrictamente. La manera en la que esta serie evolucionó es de aplauso. Las reglas cambian pero los personajes se mantienen y eso fue muy favorable para ellos. Si tenemos que decir algo de una secuela es que debe estar a la altura y ellos lo consiguieron y además la volvieron más humana. Aplausos y muchas lágrimas con ese final.
Puesto número 8: Ley y Orden
Os podéis preguntar por qué no tiene un puesto más elevado. Fácil: ¿cuál elijo? Siguiente pregunta: ¿es necesario verla desde el principio? No, la puedes pillar en cualquier capítulo. Con ‘Ley y orden’ no fallas, es difícil que te decepcione o te aburra porque eligen además protagonistas que te llegan a lo más hondo y casos que te pueden dejar con el alma en un puño. Es un clásico que ahora llega con una nueva etapa y que estamos seguros que no os vais a perder. Sólo podemos dar las gracias por darnos tanto.
Puesto número 7: The killing
No sube más puestos porque no nos dio más tiempo. Queríamos más de ella y sus protagonistas. Esta serie nos tuvo en vilo porque se investigó el caso desde el punto de vista de todos los personajes y eso ya es una rareza. La detective Sarah Linden es una persoona obsesiva que iba a dejar su puesto en Seattle al día siguiente para irse con su hijo para vivir con su prometido y casarse. Su reemplazo iba a ser el detective Stephen Holder pero, antes de irse, Sarah responde a una llamada acerca de una joven desaparecida: Rosie Larsen. A partir de ahí es un sinvivir y ya os aseguro que estos detectives lo darán todo para averiguar qué pasó. Estupenda serie basada en la danesa ‘Forbrydelsen’.
Puesto número 6: Bosch
‘Bosch’ es una serie de protagonizada por Titus Welliver, como el detective de Policía de Los Ángeles, Harry Bosch. Con esto yo creo que ya podría terminar. Es Titus y este señor es mucho, por eso hay que verla. ¿Por qué en el puesto 6? Porque es que este hombre nos tiene que no sabemos qué hacer con él. Es tan introvertido que mira más que habla y el resto del reparto no es tan maravilloso como para conseguir que, en ocasiones, la serie no nos resulte lenta. No nos equivoquemos, hay que verla. Repetimos es Welliver y basado en novelas de Michael Connelly. ¿Qué más podemos pedir?
Puesto número 5: Luther
John Luther (Idris Elba) es un detective que trabaja para la Unidad de Delitos Graves y la Unidad de Delitos en Serie y vive dedicado a su trabajo. Es absolutamente obsesivo, máxime si se encuentra de frente con la mayor asesina sin rastro de culpabilidad con un CI que te deja por el suelo: Alice (Ruth Wilson). Para Luther, el trabajo siempre ocupa un lugar prioritario y ya lo ha pagado en su vida personal, sin embargo, cuando se encuentra con ella todo cambia. La fijación entre ambos es un quiero y no puedo: él es policía y ella ha matado a sus padres y a su perro como si mata una mosca pero él no ha podido probarlo. Se convierte en su consejera, salvadora y amante. Una delicia de serie hasta que ella desapareció.
Puesto número 4: Policías de Nueva York
La serie fue nominada a más de 200 premios y ganó 80. Nos remontamos al año 1993 cuando sus creadores decidieron que era hora de sorprender al público con una serie de policías que mostraba la realidad de las calles de Nueva York desde un prisma nunca visto. Casi más parecido a un reality y con diálogos rapidísimos, Policías de Nueva York conquistó a la audiencia y con razón. Puedes pensar que es muy antigua para verla ahora y te estarás equivocando. Es un clásico de lujo.
Puesto número 3: Canción Triste de Hill Street
Nos vamos aún más atrás y llegamos a 1981 con la serie que nos enseñó cómo debían ser las series de policías y, en ella, se basan sus sucesoras. Creada por la cadena NBC, con Steven Bochco y Michael Kozoll como escritores de la serie, tenían manga ancha para utilizar cualquier idea para crear la serie, y comenzaron con ese estilo de alargar las tramas durante varios episodios e incluso había diálogos off-line. Canción triste de Hill Street, con ese capitán que conquistó a medio mundo, hacía referencia a la vida real y usaba lenguaje acorde para mejorar la experiencia. Inolvidable.
Puesto número 2: The Wire
The Wire (titulada ‘Bajo escucha’ en España) duró cinco temporadas en las que descubrimos cómo una serie de televisión se convierte en un clásico. Trata de ofrecer una visión realista de la vida de Baltimore, centrándose especialmente en el tráfico de drogas y, cuando decimos realistas, es de echar la lágrima. Hemos elegido a estos dos protagonistas, pese a que el recientemente fallecido Michael Kenneth Williams (Omar Little) e Idris Elba (Stringer Bell) fueron un revuelo absoluto dentro de la serie con personajes inolvidables, sin embargo, estos dos señores de la foto crearon una de las mejores escenas escritas y rodadas de la historia de la televisión diciendo FUCK hasta 33 veces. The Wire es lenta pero es grande, muy grande.
Puesto número 1: The Shield
¿Alguien lo dudaba? Si hablamos de series de policías no hay nada parecido a The Shield: es «la serie». Policías corruptos, al margen de la ley, que siguen sus propias normas pero que adoran su trabajo. ¿Por qué no hemos elegido una foto con el resto de los protagonistas? porque esta serie es Vic Mackey. Pese a que por ella han pasado Glenn Close, CCH Pounder, Walton Goggins, Kenny Johnson o el mismísimo Forest Whitaker, la serie no habría sido igual si el protagonista no hubiese sido Michael Chiklis. Es una auténtica obra maestra que nos hace sufrir en cada capítulo y nos sorprende más que ninguna otra. Todavía hay escenas en mi mente imposibles de borrar, aunque reconozco que odio su final. Si no la has visto, ve a confesarte.
Como siempre sabemos que seguro que nos hemos dejado tus series policiales favoritas, sea esta Chicago PD, The Rookie, Rizzoli & Isles, Rookie Blue, Magnum, Castle, Hawaii 5-0 o la adorada Line of Duty pero éste ha sido el top de Fuera de Series. Esperamos que la que nos falte nos la recuerdes en Twitter, Instagram o Facebook.