John Constantine se merece otra oportunidad en forma de serie para enfrentarse a fuerzas oscuras, hablar mal y fumar y beber como si no hubiese un mañana. Esa que intentaron en NBC en 2014, no cuajó por estar en la casa equivocada y que ahora, años después de su cancelación, no tiene sentido repescar pese al gran trabajo de Matt Ryan y a la adoración que despierta su recreación del personaje. Lo mejor para Constantine es hacer borrón y cuenta nueva –reboot lo llaman los angloparlantes– y relanzar su historia dando un paso atrás (es la idea) y con un nuevo rostro y tono (también es la idea).
Hace unos días saltaba la noticia vía Deadline: en HBO Max están planeando una serie con el personaje desarrollado en 1988 en Hellblazer por Alan Moore, Stephen R. Bissette y John Totleben para DC Comics. Detrás del proyecto se encuentra Bad Robot, productora del omnipresente J.J. Abrams, y el guionista encargado de adaptar el material de las viñetas es Guy Bolton. El punto de partida de la serie, a la que le falta todo por concretar aún, sería el de contar la historia de un joven Constantine en un tono más oscuro que el visto hasta ahora y apostando más por la vía del terror del cómic que por todo lo relacionado con la religión y su escenografía.
Dicho esto, varios medios estadounidenses han avanzado que los responsables de esta adaptación apuestan por elegir para el papel a un actor alejado de la imagen de Sting (sí, el cantante) en la que se basaron a la hora de dibujar al personaje. El nombre que suena, como modelo, es el de Riz Ahmed, tan de moda últimamente. El problema con el protagonista de The Night Of es que el papel le llega tarde, como le pasó al gran Simon Pegg con Hughie enThe Boys: aun par de años de cumplir los cuarenta, Ahmed no da el perfil para veinteañero.
Así que si realmente ese es el ideal de actor para ‘resucitar’ a Constantine, siempre pueden llamar a la puerta de Nabhaan Rizwan (Informer). Tiene 24 años, la imagen que estarían buscando y le sobra talento. Es solo una idea, señores de HBO Max y Bad Robot. Al grito en el cielo puesto por algunos fans del cómic por cambiar la raza al personaje, mejor no hacerle caso. Como tampoco tiene sentido preguntarse qué diría Alan Moore (el ‘doctor No’ cuando de sus adaptaciones se trata) si alguien cometiese el atrevimiento de preguntarle su opinión al respecto.
Por qué es mejor empezar de cero con Constantine parece evidente dejando a un lado si existen contratos de por medio que impidan lo contrario. El intento de David Goyer y Daniel Cerone en 2014/15 fue bueno. No así los resultados para una cadena como NBC, que no parecía saber muy bien qué tenía entre manos cuando dio luz verde al proyecto. No falló la serie, sino la casa. El propio Goyer lo reconocería tiempo después en una declaraciones recogidas por Cinemablend: “Amaba a Constantine. En retrospectiva, no creo que debería haber estado en NBC. Creo que era el canal equivocado y estoy seguro de que probablemente también estén de acuerdo con eso”.
La razón se la dieron los espectadores de The CW cuando desde la cadena decidieron rescatar al personaje y la magnífica recreación que de él había hecho Matt Ryan para introducirlo en su Arrowverso. Apareció en Arrow para ayudar a devolver el alma a uno de los personajes más queridos por Oliver Queen. Su impacto fue tal entre los fans que su aparición no se quedó ahí y lo ficharon para Legends of Tomorrow, esa serie tan divertida como disparatada a veces en la que acaban recalando los personajes con largo recorrido cuando consumen su vida útil en cualquiera de las otras series de universo DC en The CW.
Entonces, si el personaje funciona y Matt Rayn encarna al perfecto John Constantine, ¿por qué no llamarle a él? Los argumentos en contra son dos y ambos tienen que ver con el tiempo. El primero de ellos, porque la idea es la de explorar la vida de un joven John Constantine. Ryan cumple 40 en unas semanas. El segundo, si el primero no existiese, es que ha pasado demasiado tiempo entre la cancelación de la primera serie y la idea de internarlo de nuevo. Con Lucifer funcionó porque todo fue más rápido. Entre la cancelación de FOX y la salvación de Netflix no pasó mucho. Y eso, de rebote, regaló a los seriéfilos una escena de ambos en el último megacrossover. Y lo mismo con Supergirl, también de DC, cuando se mudó de CBS a The CW.
Quizá sea mejor dejar a este Constantine donde está, con esa panda que son las ‘legendas’ y probar cosas nuevas. Y para quienes se oponen a los cambios en el personaje, Keanu Reeves firmó un más que digno Constantine en la película de 2005 sin ser ni británico ni rubio. Spoiler: Ryan tampoco, se tinta. El acento british, eso sí, le viene de serie.