(Fuente: IMDb)
Da igual que conozcamos al dedillo el reglamento de los premios Emmy, que sepamos que en las decisiones de los votantes pueden influir muchos factores y que no son un reconocimiento directo a la calidad, no podemos evitar sentir inconformidad ante algunas ausencias en las nominaciones. Vaya por delante que ver a Zendaya en la lista de mejores actrices protagonistas de drama me hizo gritar de emoción como si fuera su madre y que, sinceramente, tampoco quitaría a ninguna de las otras nominadas de la categoría de secundarias; son todas las que están.
Pero no están todas las que son.
Llevo un par de años (o tres) leyendo a críticos y espectadores reclamando una nominación para Rhea Seehorn por su papel en Better Call Saul y, ahora que he visto la serie, los entiendo y me uno al descontento generalizado con este texto que es mi pancarta en esta manifestación. Porque si los premios fueran una representación objetiva de las mejores interpretaciones de la temporada, la de Seehorn en la quinta entrega de la serie de AMC sería una nominación incontestable.
Lo que han conseguido Peter Gould y Vince Gilligan con Kim Wexler, su personaje, es meritorio, porque no existe en el universo Breaking Bad y ha conseguido robarse el show con su arco de evolución en esta precuela. Los espectadores hemos sido testigos de cada parada en su viaje, de las esperas en las estaciones y de cada cambio de tren.
Kim está escrita con muchísimos matices y la interpretación de Seehorn hace florecer cada una de esas semillas cuando nos convierte en cómplices y confidentes de cada uno de sus pensamientos, porque sus silencios son más elocuentes que una mirada a cámara con voz en off; hemos llegado a conocerla tanto que podemos escucharla pensar.
Y aun así nunca deja de sorprendernos. Cómo olvidar su “o podríamos casarnos”. El que es uno de los momentos seriéfilos de esta temporada fue una opción que no vimos venir pero que tiene todo el sentido del mundo, porque Kim es un ser adaptable y ha aprendido a calcular para ir un paso por delante de Jimmy, de Howard , de Lalo o cualquiera que decida interponerse en su camino o atreverse a asumir que sabe lo que es lo mejor para ella.
La quinta entrega de Better Call Saul tuvo momentos inolvidables de Kimmy para dar y regalar, como sus dudas durante el asunto con Mesa Verde, esa visita a Lalo Salamanca a la cárcel, la magnífica confrontación posterior en casa de Jimmy o todo el final de temporada. El verdadero reto era tener que elegir un solo episodio para adjuntar con su candidatura si hubiera sido nominada.
Los premios Emmy han perdido una (otra) oportunidad de oro para reconocer el trabajo de Rhea Seehorn. Tendrán la última cuando se emita la temporada final de Better Call Saul, porque Kim Wexler será una pieza fundamental en el cierre de la historia y el personaje cuyo destino es el que más nos intriga, y el que más nos importa, a los espectadores de la serie.