(Fuente: Netflix)
El rey de los infiernos más apetecibles vuelve este 21 de agosto. Como ya pasó con otras series, la quinta temporada de Lucifer llegará a Netflix en dos tandas de episodios distintos y con algo de polémica.
Y es que esto es una agonía. Tras tres temporadas en FOX, nos hicieron despedirnos de nuestro ángel caído y fue Netflix quien nos la devolvió (el Señor nos la quitó, el Señor la trajo de vuelta) para dos temporadas más. Cuando ya estábamos mentalizados de que la próxima sería la última, se anuncia una sexta y final que aún no tiene fecha de estreno.
Es decir, el próximo 21 de agosto se estrenará la primera mitad de la quinta temporada; después llegará el segundo paquete de episodios, y aún nos quedará por delante una última hornada de capítulos.
Puede resultar algo liosa esa premeditación y preparación, pero por delante tenemos tiempo para preparar bien su final. Con una historia que comenzó siendo sencilla, y con pocos personajes, y que ha acabado por tejer una red de relaciones amplia, algo así es una clara ventaja. Sus creadores podrán despedirse con tiempo y planificación. Y esto es lo que veremos en esta primera mitad de la temporada 5.
El rey está en su trono, pero, ¿por cuánto tiempo?
Si algo nos mostró la cuarta temporada es que el Infierno no puede estar sin gobernar, lo que coloca a Lucifer en una posición difícil. Si nos ceñimos al final del último episodio sabemos que ha vuelto a su trono, a contener y gobernar a los demonios, pero algo ha cambiado.
Al hecho de tener sentimientos por los humanos se le suma que ahora sus súbditos conocen ese talón de Aquiles y, por lo que parece, no van a mantenerse al margen de todo esto. Lucifer no solo tiene que ocupar su lugar, sino que debe hacerlo defendiendo su posición ante unos siervos que han dejado de ser del todo sumisos.
Amor por la humanidad, amor por Chloe
Todos teníamos claro que Lucifer ha desarrollado mucho más que simpatía por la humanidad. De hecho, hasta Amenadiel ha decidido quedarse en la tierra con Linda. Es tal su fe en nosotros, que el hermanito bondadoso ha desistido de llevarse a Charlie al cielo. Cuando parecía que íbamos a perderlos de vista, el nuevo padre tiene una revelación: no hay lugar más seguro que su propia familia.
Por su parte, por fin, el final de la cuarta temporada nos trajo el beso que tanto queríamos ver. Chloe y Lucifer se han dicho lo que sienten. Sería un momento precioso si no estuviera precedido por su decisión de marcharse al Infierno a responder por sus obligaciones.
(Fuente: Netflix)
Un nuevo comienzo
La quinta temporada se presenta con posibilidades de ser un arranque novedoso. Tal y como están las cosas, podríamos presenciar un cambio de rumbo de 180 grados, aunque posiblemente no sea tan así. Teniendo en cuenta las limitaciones de mantener la serie como una procedimental con algo más de carne y de trama, podemos contar con nuevos casos que harán trabajar conjuntamente a Chloe y Lucifer, pero habrá que ver si vamos a volver a ver a Kinley.
Sabiendo ya que la serie tiene marcado en rojo su final, sería interesante plantear una temporada de transición para preparar una buena revolución en el Infierno, una lucha por el poder que intercalar entre caso y caso. Lo que es seguro es que lo que viene no abandonará el tono socarrón, los muertos como excusa y ese moverse en un terreno que controla completamente.
La quinta temporada de ‘Lucifer’ se estrena en Netflix el 21 de agosto.