Foto: Movistar+
En la primera temporada de Better call Saul, Kim Wexler sólo era una secundaria, un personaje al que veíamos interactuar sólo con Jimmy McGill, pero tampoco demasiado. Se intuía que había cierta historia entre ellos y que Kim podía dar mucho juego más adelante, pero poco más.
Con el paso de las temporadas, Wexler y su intérprete, Rhea Seehorn, han ido ganando cada vez más relevancia hasta que, en la tercera temporada, Kim es casi la co-protagonista de la serie, por lo menos en las tramas de Jimmy que no están relacionadas con Mike. Y es un personaje a través del que vemos con claridad los dilemas morales que presenta el camino que McGill va a seguir cuando se convierta en Saul Goodman.
Seehorn y su compañero de reparto, Bob Odenkirk, estuvieron por Madrid promocionando la tercera entrega de la serie y hablando con los medios sobre la relevancia de Kim y cómo ve ella el camino de Better call Saul hacia los eventos que se cuentan en Breaking Bad, de la que era una fan más antes de entrar en su precuela.
“Yo siempre me siento un poco una extraña incluso en mi propia vida, y en la serie es verdad que todavía a veces lo siento, pero es porque el personaje es un poco así, es un personaje que es muy contenido y que está siempre en una posición de observadora, que utiliza el silencio un poco como arma”, explica Seehorn de su experiencia al llegar nueva a un mundo ya establecido previamente.
Ese mundo está casi a la vuelta de la esquina para Better call Saul, porque la transformación de Jimmy es inevitable, y en la tercera temporada va a verse de una manera más pronunciada. La actriz lo explica de esta manera:
“No te puedo decir casi nada sin que haya spoilers, pero sí te puedo decir que a la gente le va a gustar mucho la tercera temporada. A mí misma, sólo leyendo los guiones, ya me encantó, y es increíble lo que han hecho los guionistas tejiendo todas esas tramas y, al mismo tiempo, dando esa sensación de tren desbocado que sabes que se va a estrellar contra un muro en cualquier momento. Introducen esos momentos que forman parte del cartel, con unas escenas totalmente aterradoras del mundo de la droga en el sureste, pero están también los elementos de la abogacía, de la relación entre ellos. Todo esto, con una maestría tal que pasas por una especie de montaña rusa de humor, miedo, tragedia… En fin, de todo un poco”.
Esa mezcla de elementos dramáticos, de thriller, de comedia negra, es una de las señas de identidad más definitorias de Better call Saul. ¿Cómo la describiría Rhea Seehorn?: “creo que es una serie dramática que tiene notas de humor negro, más que una serie cómica que luego tenga un componente dramático. Pero, por otra parte, en la temporada que empieza ahora hay quizás más elementos de comedia, porque empezamos a ver atisbos de Saul y de todas sus locuras”.
Y en medio de esas locuras, aparece el drama: “a todos (los personajes) les vemos momentos muy trágicos. Esa evolución de él hacia ese personaje que ya no es Jimmy, que no tiene conciencia ni empatía… Pero ella también, Kim, todos los personajes se enfrentan a las consecuencias de sus decisiones y de sus actos”. Esa manera de afrontar dichas consecuencias va a ser muy importante en el desarrollo del personaje en estos nuevos episodios, y la separa de Skyler White (Anna Gunn), la otra protagonista femenina en Breaking Bad.
Rhea Seehorn apunta que “la verdad es que Anna es una actriz que yo admiro muchísimo, y es cierto que el personaje tuvo que pasar por una evolución tremenda como mujer, como madre, además sin saber muy bien en lo que se estaba metiendo. En el caso de Kim, sí que es una persona que desde el principio tiene los ojos bien abiertos y ve lo que está pasando, y tiene esa lucha no sólo con aquello en lo que se pueda estar convirtiendo Jimmy, sino también con su propia ética a nivel profesional”.
Porque Kim Wexler tiene la capacidad de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal y cómo no es lo mismo que lo que es legal e ilegal, y las consecuencias de sus acciones en el caso de Mesa Verde al final de la segunda temporada la van a perseguir psicológicamente en la tercera. “Puedes pensar que se lo ha ganado, que es una buena persona, pero ella legalmente podría haber protegido a Jimmy y haberse salido del caso porque legalmente no es suyo”, explica la actriz: “Aún así toma la decisión de seguir adelante. Y eso también va a tener un impacto bastante importante en ella a nivel psicológico, porque sabe que en realidad no lo tenía que haber hecho. La lleva a entrar en esa evolución, en esa espiral un poco descendente en la que se está viendo inmersa”.
Kim es un personaje complejo y lleno de matices, unos matices que quedan bien claros en la interpretación de Seehorn, pero que ella atribuye también al talento de los guionistas y a su esfuerzo por crear un personaje que quedara atrapado en los clichés:
“Es un personaje que me está emocionando y encantando interpretar porque tiene muchísima personalidad. Es una mujer que es fuerte pero, al mismo tiempo, tiene mucho trasfondo y, además, está teniendo una respuesta por parte de los fans, tanto en Estados Unidos en AMC como aquí, a través de Movistar+, y gusta mucho tanto al público femenino como al masculino. Y, además, los guionistas están como con una cebolla, pelando capas y capas y vas aprendiendo más y más sobre ella, y es muy interesante”.
Rhea Seehorn y Bob Odenkirk, en su paso por Madrid. (Foto: Movistar+)
De hecho, Kim casi podría tener su propia serie. ¿Cómo sería esa hipotética Better call Kim? “No sé cómo sería ese spin-off” responde Seehorn, “pero me gustaría también saber qué va a ser de ella en el futuro, tanto durante Breaking Bad como con ese personaje en el que se convierte Saul, Gene. Me encantaría saber qué está haciendo ella en esa época. Pero si hubiese un spin-off, me gustaría también mucho saber de su pasado, antes de decidir dejarlo todo e irse a Alburquerque a trabajar en ese bufete con Jimmy; qué estaba haciendo, qué le pasó y cuál fue su vida”.
‘Better call Saul’ se emite los martes, a las 22:10, en Movistar Series.
