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‘Stranger Things’ y otras 7 parodias brillantes de series en ‘Los Simpson’

Lisa es la Eleven de ‘Los Simpson’. (Fuente: FOX)

Los Simpson es la mejor serie de televisión de todos los tiempos. No lo digo yo, lo dicen Matt Zoller Seitz y Alan Sepinwall en su libro TV (The Book); y todo lo que salga por la boca de esos dos va a misa. Aceptemos, al menos, que el programa de la familia amarilla es probablemente la plaza más concurrida y bulliciosa en lo que a referencias pop se refiere; y las series no iban a quedarse atrás, claro.

Para la trigésima edición de La casa-árbol del terror, los tenebrosos especiales con los que el pueblo de Springfield recibe la fiesta de Halloween (que, además, coincide esta vez con el episodio número 666), uno de los blancos de la parodia ha sido la abeja reina del panal de Netflix: Stranger Things. Así que hablemos de cómo se ha reflejado la exitosa serie de los hermanos Duffer en Los Simpson, pero también de otras 7 series que han tenido el honor de asomar la cabeza en las vidas de Homer, Marge, Lisa, Bart y Maggie.

‘Stranger Things’

La historia corta (una de tres dentro del episodio), bajo el nombre paródico de Danger Things, toma elementos de las tres temporadas de la serie de Netflix para su trama. Aunque no es la primera vez que se menciona la serie ni se hace un chiste a su costa (un episodio pasado, de hecho, mostraba a Homer y Marge maratoneando la serie), Los Simpson se ha atrevido por fin a parodiarla de frente.

Springfield también tiene una temible dimensión paralela, que no se llama el Upside Down sino el Over Under, y en ella, como no podía ser de otra forma, queda atrapado el zanguango de Milhouse. Todos los bichejos que la habitan, desde los pequeños Demogorgon hasta el grandote y arañudo Azotamentes, tienen también sus segundos de gloria. Un homenaje divertido a una serie ya imborrable de la cultura televisiva, sí; pero no el único ni el mejor.

‘Tom y Jerry’

Esta quizá sea la referencia más clara: el ratón Pica y el gato Rasca son una transliteración de Tom y Jerry. Pasada por un filtro psicópata, eso sí. Las sangrientas correrías de la pareja de bichillos son probablemente la parodia más extendida en el tiempo de Los Simpson, pues es raro el episodio que no deje ver algo de Rasca y Pica. Pero la broma también ha dado alguna que otra vuelta, como aquella vez que la comedia animada dejó el show de Krusty para pasarse a otro de más éxito (en Krusty es kancelado) y el deprimente payaso tuvo que sustituirlo por Obrero y Parásito, unos perturbadores dibujos animados manufacturados en la Europa comunista.

‘Corrupción en Miami’

La serie de Michael Mann para la cadena NBC también tuvo su momento de gloria a manos de Groening y los suyos. En concreto, en el episodio Homer al máximo, en el que el pueblo de Springfield sigue el estreno de un nuevo procedimental en Fox, Policías polis, para luego descubrir que uno de sus personajes se llama Homer Simpson. El atractivo agente infiltrado Simpson es en realidad un trasunto del sureño Sonny Crockett, el protagonista de Corrupción en Miami junto a su compañero Tubbs. Cuando, en un giro de los guionistas de Policías polis por mantener la atención durante la temporada, el personaje homónimo es convertido en un patán regordete, el Homer real la emprende con ese hilarante cambio de nombre por el que la gente acabará refiriéndose a él como Max Power.

‘24’

Aunque, como veis arriba, el propio Jack Bauer fue víctima de una de las irritantes bromas telefónicas del benjamín de la familia Simpson, su serie en realidad recibió un sentido homenaje en ese mismo episodio, 24 minutos. En él, Bart es reclutado por el departamento de inteligencia de la escuela para desbaratar los planes de Jimbo y el resto de matones del colegio. Aunque el tono bufonesco sobrevuela toda la historia, la trama llega a ponerse seria, con las pantallas partidas y cuentas atrás de infarto que caracterizaban a la serie protagonizada por un nada diplomático Kiefer Sutherland.

‘Expediente X’

Los mismísimos David Duchovny y Gillian Anderson patearon las baldosas de Evergreen Terrace en el episodio Los expedientes de Springfield, poniendo voz a las versiones animadas de los detectives Mulder y Scully. En la parodia, la pareja del FBI llega a la ciudad tras la pista de un marciano refulgente que resulta ser un señor Burns hasta arriba de las drogas que le proporcionan los especialistas en su chequeo médico semanal. Las referencias a lo paranormal no han escaseado en la serie desde que se inaugurara ese paseo de la fama que son los especiales de La casa-árbol del terror, y la serie por antonomasia de lo inexplicable, prácticamente un adverbio en sí misma, tuvo su merecido reconocimiento. Leonard Nimoy incluido.

‘Twin Peaks’

La serie de David Lynch y Mark Frost no podía faltar en el álbum de fotos de lugares de la cultura pop donde la familia amarilla ha pasado unas fugaces vacaciones. Breve pero intenso fue el guiño de Los Simpson a la surrealista historia criminal de Laura Palmer en el doble capítulo ¿Quién disparó al Sr. Burns? (puente entre las temporadas seis y siete), con una Lisa endemoniada que intenta hacerse entender ante el comisario Wiggum en la reconocidísima habitación de las cortinas rojas de Twin Peaks. Como guinda del pastel, esta otra escena en la que Homer ve embobado la serie real y confiesa que no ha entendido ni papa. Por cierto: el título y el concepto de este capítulo doble son a su vez una referencia a Dallas.

‘MacGyver’

Si de algo no se puede acusar a Los Simpson es de andarse con chiquitas. Si hacemos una referencia, la hacemos bien. Eso ocurrió, por ejemplo, con MacGyver, la serie del rubiales de la navaja suiza, que apareció en el episodio Kiss Kiss, Bang Bangalore. En él, Patty y Selma secuestran a Richard Dean Anderson, el actor que daba vida a ese agente secreto-boy scout de la serie de ABC, precisamente en una convención sobre otra serie: Stargate SG-1. Para rizar el rizo, la huida del intérprete del apartamento de las dos hermanas acaba convirtiéndose en una verdadera fuga a lo MacGyver.

‘Ley y orden: UVE’

El amor sincero por la cultura popular y, en concreto, por la tele que profesa la sala de guionistas de Matt Groening es evidente, pero se hace especialmente palpable cuando la familia se reúne (o Homer coloniza el sofá cerveza en mano) frente a la pantalla, a disfrutar de un buen procedimental. A gozar el ritual de la televisión. Y es en esas que comparece uno de las grandes veteranas de esa tele legendaria (“la de toda la vida”, si se quiere): Ley y orden. Y no es la serie madre de Dick Wolf la que los amarillos ven en el episodio sdhgfhdsf, sino Ley y orden: Unidad de Víctimas Especiales, el más longevo de los cuatro esquejes que ha tenido. En Los Simpson, el despacho del distrito 16 de la policía de Nueva York se sustituye por una absurda “Unidad de Inspectores de Ascensores”.

Estos, por supuesto, no han sido los únicos programas en comparecer ante la afilada burla de los springfieldianos. Fuera de esta lista se han quedado unas cuantas, desde The Twilight Zone hasta Alfred Hitchcock presenta, pasando por El prisionero. Otras como Rick y Morty o Juego de tronos han tenido apariciones estelares en los paradigmáticos gags de sofá que abren los episodios de la serie (convirtiendo, además, las clásicas bromas atemporales de la serie en chistes sujetos a las modas, y agudizando esa sensación flotante en el inconsciente de que “Los Simpson ha perdido la chispa”). Pero seguramente sea solo eso, una sensación. Quedan Simpsons para rato. Como cantaban NRBQ en aquella canción (también parodia, aquella vez a costa de Billy Joel) al final del episodio Homenaje a una vida: Have no fears, we’ve got stories for years.

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