De entre todos los estrenos de las networks norteamericanas de este otoño hay uno que está empezando a destacar sobre el resto. Se llama La Brea y es una serie de ciencia ficción que, desde casi un primer momento, NBC ha celebrado como un gran éxito. Tanto, que la cadena ha confirmado la renovación de la serie por una segunda temporada antes de la emisión de los dos últimos (de un total de nueve) de la primera. Antes, contaron que no solo estaba funcionando bien en lineal, sino que se había convertido en la serie más seguida de Peacock y a día de hoy son ese tipo de fenómenos multiplataforma los que se buscan.
Lo curioso de La Brea es que, por un lado, ha conseguido captar a la audiencia huérfana de Manifest y, por otro, lo ha hecho en contra de las críticas que no han sido especialmente positivas. Lo primero lo consigue gracias a una fórmula lostiana de baratillo: un concepto llamativo, drama de personajes en un entorno de supervivencia y un misterio que seguir. ¿Su propuesta? Un buen día, se abre un enorme agujero en el suelo del centro de Los Ángeles y un montón de gente se cae por esa especie de sumidero para encontrarse en un lugar misterioso y peligroso. Mientras luchan por sobrevivir, los que quedaron arriba de la brecha intentarán rescatarles.
Si bien la idea no es del todo descartable, en el tráiler ya se aprecia que la factura técnica no es la mejor (se aprecia un lobo de CGI muy falso, muy criticado en su momento). Caroline Framke, crítica de Variety, comparaba La Brea con la serie de CBS Zoo (y no, no es una buena comparación) aunque señalaba que es el tipo de serie que la gente puede disfrutar si no se la toma muy en serio, mientras que Joe Keller de Decider también reconocía elementos de enganche «a pesar de los elementos más tontos y cursis de la serie, especialmente el misterio de dónde están los perdidos angelinos y por qué están ahí». Esa parece ser su clave del éxito: suficientemente entretenida para perdonar que sea mala.
Y para NBC la alegría es doble. No solo porque hayan encontrado un reemplazo a Manifest, como comentábamos, sino porque La Brea está producida por su propio estudio, a diferencia de la otra que la hacía Warner Bros. Television. Y esto en época de estrategias cruzadas de canales y plataformas de un mismo conglomerado resulta muy importante; tienen un filón y no tienen que negociar con nadie para explotarlo. ¿Y aquí en España? Mientras seguimos a la espera de que llegue SkyShowtime (que será, grosso modo, una suma de Peacock y Paramount+), La Brea no tiene quién la emita, aunque se le está poniendo cara de la típica serie que estrena Netflix o HBO Max y que aunque no sea buena les funciona estupendamente.