El doctor Shaun Murphy en una imagen de la tercera temporada. (Fuente: AXN)
The Good Doctor es de esas series que funciona bien en casi cualquier sitio. Su estreno estadounidense en ABC se convirtió en la sorpresa de la temporada 2017/18. En nuestros canales, cuando AXN trajo la ficción consiguió suscitar voces de aprobación, hecho que se repitió en la emisión de Telecinco tiempo después, cosechando buenos resultados de audiencia. Un fenómeno poco común si consideramos el poco tiempo que había transcurrido desde su emisión en el pago.
Y es que Shaun Murphy (Freddie Highmore) cae bien. Sirve de presentación para una serie que lo ha dicho repetidamente, la gente es capaz de hacer cosas buenas. En medio de un montón de dramas, aparece los trabajadores del San Jose St. Bonaventure Hospital, y llegan desde lo más hondo del hopepunk para decirnos que las cosas pueden ser mejores porque las personas pueden obrar de forma bienintencionada.
Orígenes coreanos
(Fuente: AXN)
The Good Doctor está basada en una serie surcoreana de nombre casi igual que vio la luz en 2013. Ese año, la cadena surcoreana KBS2 apostó por un nuevo drama que hizo un retrato de la integración de un médico perteneciente al espectro autista en sus primeros años ejerciendo la cirugía.
Con tan solo una temporada de 20 episodios consiguió varias nominaciones en los premios de la industria local y estableció las bases de lo que luego sería la serie que todos hemos conocido y que, pese a que ha ido creciendo por su cuenta y desarrollando personajes y tramas, mantiene gran parte del espíritu original y de lo universal de sus valores principales.
El camino de ‘The Good Doctor’ en Estados Unidos
Cuando el actor Daniel Dae Kim (Hawaii Five-0, Perdidos) vio el éxito que estaba teniendo la ficción en el país asiático, decidió comprar los derechos de la serie para su adaptación en Estados Unidos y convertirse en el promotor de la serie más allá de Corea del Sur.
(Fuente: AXN)
Si bien parecía que CBS estaba por la labor de desarrollar la adaptación, finalmente se echaron atrás, no llegando a producir ni el piloto. Pero Daniel Dae Kim confiaba en el producto. Lo hacía tanto que recompró los derechos a la CBS y siguió buscando casa para su serie.
La encontró con Sony Pictures Television y ABC Studios, que apostaron por ella, poniendo a David Shore como showrunner y a Daniel Dae Kim como productor ejecutivo. Y el resto es historia. Por el momento, lleva tres temporadas, que no tienen pinta de apagarse. La serie se encuentra en mejor forma que nunca y Shaun se ha convertido en una persona dulce e inteligente que intenta hacerse al mundo y a las particularidades de un cirujano.
La representación del espectro autista
El caso de The Good Doctor no es el único, en los últimos años también Netflix con su serie Atypical han empezado acercar el día a día de las personas con espectro autista a todo el mundo. El trabajo en la presencia de autismo en las pantallas está siendo de lo más cuidado y, en ese sentido, Freddie Highmore trabaja continuamente por trasladar a la pantalla una imagen respetuosa y fiel de aquellas cosas que son más difíciles para un autista.
En ese sentido, la serie coloca a Shaun ante retos más complejos cada vez que le permiten crecer en parcelas donde la socialización y la integración dentro de un grupo, tanto de trabajo como social, son cada vez más amplias. Primero fue la comprensión de sus compañeros de su condición, luego llegó convencer de su gran competencia a los máximos jefes y en esta temporada estamos viendo cómo enfrenta alguien como Shaun las relaciones románticas y, en general, las relaciones empáticas cercanas.
El esfuerzo de The Good Doctor por acercarnos al conocimiento del espectro autista es constante, respetuoso y da a conocer una condición que ha sido sistemáticamente obviada en la ficción.
‘The Good Doctor’ se emite los martes en Telecinco y en AXN.