(Fuente: Apple TV)
El 1 de noviembre desembarca en España (y en el resto del mundo) el primero de los nuevos competidores en streaming, Apple TV+, y lo hará con una parrilla de series que encabeza The Morning Show, la ficción que reúne, por primera vez en televisión, a Jennifer Aniston, Reese Witherspoon y Steve Carell. Supervisada por la guionista Kerry Ehrin, utiliza como fondo para su historia tanto el libro Top of the morning, en el que Brian Stelter contaba varios casos de luchas de poder en los magacines matutinos, como escándalos que estallaron cuando la ficción estaba empezando a producirse, como el despido de Matt Lauer de The Today Show.
El punto de partida de The Morning Show es, precisamente, que el copresentador del programa, Mitch Kessler (Steve Carell), es despedido tras ser acusado de acoso sexual. Alex Levy (Jennifer Aniston) se queda sola al frente del espacio mientras debe renegociar su contrato con la cadena y, al mismo tiempo, ve cómo asciende a la televisión nacional Bradley Jackson (Reese Witherspoon), reportera local de Virginia Occidental que se vuelve viral por una discusión en directo con un minero.
Cómo se va a desarrollar la historia a partir de ahí lo veremos el 1 de noviembre, pero en la concepción de la serie, es inevitable pensar que sus guionistas y productores se inspiraron en las historias reales no sólo de Matt Lauer, sino también de Ann Curry, Meredith Vieria o Katie Couric, presentadoras de programas matinales de éxito que los abandonaron en medio de controversias variadas.
Los escándalos de ‘Today’
El libro de Brian Stelter, que lleva por subtítulo “dentro del competitivo mundo de la televisión matinal”, cuenta la guerra por las audiencias entre Today, en NBC, y Good Morning America, en ABC, y detalla especialmente las luchas por el poder en Today, el más veterano de los dos (debutó en los años 50) y el que vivió un baile de presentadoras más controvertido a principios de la década de 2010.
Ann Curry y Matt Lauer, en ‘Today’. (Fuente: NBC)
La historia arranca con la marcha de Katie Couric al informativo nocturno de CBS en 2006. Su sustituta es Meredith Vieira, un nombre muy conocido de la cadena ABC por ser la presentadora de la versión estadounidense de Quién quiere ser millonario y por sentarse en la mesa de las tertulianas de The View. Era un fichaje de relumbrón, pero su estancia en el programa fue relativamente corta, teniendo en cuenta, por ejemplo, que Couric había estado en él más de una década. Vieira lo presentó entre 2006 y 2011 y lo dejó por razones personales y familiares. Los responsables de Today buscaron a la nueva copresentadora entre su plantilla de corresponsales, Ann Curry, que llevaba en el programa desde 1994.
La contratación de Curry, que llevaría el mando junto con Matt Lauer, se convirtió en una gran noticia porque era la primera periodista de origen asiático que llegaba a ese puesto, pero su paso por Today fue casi visto y no visto. Por sorpresa, en 2012 era despedida. Ya entonces surgieron rumores de que Lauer había tenido algo que ver en ello, pero Curry nunca los confirmó ni los desmintió. Sin embargo, al año siguiente, el presentador se veía envuelto en un escándalo que terminaría con su carrera en el programa: fue acusado por varias empleadas de acoso sexual. Entre las implicaciones de aquellas alegaciones figuraba la posibilidad de que Curry hubiera sido una víctima de aquel comportamiento inapropiado de Lauer, pero ella ha mantenido su silencio al respecto.
Aunque Kerry Ehrin y los productores de The Morning Show afirmen que no están basándose en hechos concretos, sí que tienen en cuenta cómo el movimiento #MeToo ha cambiado bastantes cosas en la televisión estadounidense. Después de Matt Lauer, uno de los presentadores estrella de CBS, Charlie Rose, fue también despedido por acusaciones de acoso sexual y, meses más tarde, el acusado fue el propio presidente de la cadena, Les Moonves, que llegó a un acuerdo millonario para abandonarla. En NBC News no se libraron tampoco del escándalo; su figura más respetada, Tom Brokaw, también se vio en el centro de varias alegaciones por comportamiento inapropiado en el lugar de trabajo.
La serie, de hecho, cambió el punto de vista con el que estaba trabajando cuando empezaron a surgir todas esas acusaciones, y ese cambio hasta llevó a que Kerry Ehrin entrara como showrunner en lugar de Jay Carson, elegido inicialmente para desarrollarla. Para los productores, es algo que no puede pasarse por alto. Uno de ellos, la propia Reese Witherspoon, explicaba a Entertainment Weekly que “estaba anonadada de lo honestas que fueron conmigo y con Jen muchas de estas presentadoras. Creo que mucha gente encontraría sorprendente que las mujeres en esa posición, que percibimos como de poder, son vistas como reemplazables”.