Ben Hargreeves (Justin H. Min) o, lo que es lo mismo, Número 6 es uno de los personajes más enigmáticos y que más teorías y suposiciones sigue levantando sobre The Umbrella Academy dos temporadas después. Porque está (estaba) muerto y porque no hay más que hojear un poco los cómics para percatarse que su apariencia en las viñetas poco o nada tiene que ver con la vista por los espectadores de la serie de Steve Blackman para Netflix.
Para entrar en situación, lo que se conoce del bueno de Ben es que murió siendo un adolescente, cuando tenía solo 16 años. Ocurrió en una misión fallida de la que todavía nada se sabe. Por algún comentario de Sir Reginald Hargreeves (Colm Feore), podría ser que sus hermanos tuviesen algo que ver. Y todos ellos –siete en total, aunque Vanya (Elliot Page) fuese apartada desde muy pronto de la familia– fueron recolectados por dicho excéntrico millonario para formar un supergrupo con el que combatir el crimen.
Los oscuros planes del padre adoptivo de siete de los 43 niños nacidos a las doce del medio día del 1 de octubre de 1989 de madres que no estaban embarazadas la noche antes se tuercen relativamente pronto. El grupo se dispersa. Cada uno se marcha con sus traumas y habilidades a otra parte. Hasta que la muerte de su padre y mentor les reúne de nuevo en la mansión en la que crecieron con la misión de evitar el Apocalipsis. Es algo en lo que quien más empeño pone es Número 5, el hermano desaparecido que, por cosas, reaparece años después. Cuando lo hace, en lugar de tener el aspecto de un señor mayor como debería, está atrapado en su cuerpo adolescente y tiene muy mala leche.
Esto de las apariencias no acordes con la lógica es algo relativamente común en The Umbrella Academy. Con Five (Aidan Gallagher) lo explican perfectamente, por loco que sea todo, pero esa lógica no es así en el caso de Ben. Su aspecto físico tan saludable y joven ha dado mucho de qué hablar desde el estreno en 2019 de la primera temporada. Una de las cosas que más llama la atención –en especial a quienes han leído los cómics- es el hecho de que en las viñetas su aspecto es mucho más tétrico, oscuro y descompuesto. Además, va por ahí con un agujero enorme en la barriga, justo en el punto donde se concentra su poder; ese que le permite, haciendo un llamado a otra dimensión, sacar a pasear unos tentáculos monstruosos.
El misterio de la edad de Ben en ‘The Umbrella Academy’
Pero, más allá de ese aspecto espectral de los cómics descartado en la serie para bien de Justin H. Min, lo que más se ha comentado (y aún se sigue haciendo) es el hecho de que, pese a estar muerto, Ben tenga físicamente la edad de sus hermanos. No se quedó en los 16 años con los que murió. Y, además, a él no le ocurre como a otros fantasmas avistados por Klaus (Robert Sheehan) y en su forma no tangible no hay pistas de qué lo mató.
Hace algún tiempo, en Screen Rant elaboraron toda una teoría sobre ello. La conclusión a la que llegaron tenía que ver con el “tropo” de la cuenta pendiente. En el caso de Ben, esa cuenta pendiente era evitar el Apocalipsis junto sus hermanos: al final de la primera temporada su participación fue clave en el desenlace de la misma, pero no lograron su cometido; en la segunda, con otro fin del mundo que anular, volvió a ser crucial. Esta vez sí lo lograban y su alma, espíritu o como se le quiera llamar, iba hacia la luz. Fin de su historia.
Al menos, la de ese Ben. Porque a su vuelta de los años sesenta los hermanos descubrían que se habían cargado su línea temporal y que en la casa Hargreeves los niños adoptados eran otros. Lo que se muestra, con solo una escena, es que el rastro de la Umbrella Academy ha sido borrado y en su lugar está la Sparrow Academy. Descubren también que Ben está muy vivo y es el líder. Su entrada en escena es memorable y promete mucho de cara a la tercera temporada.
No solo llama “capullos” a los que en otro tiempo eran sus hermanos y ahora no conoce, sino que ha cambiado su estilismo. Dice adiós a su inseparable sudadera con capucha y su cazadora y lleva puesto un uniforme escolar con corbata y el membrete de la Sparrow Academy. En cuanto al pelo, luce corte un tanto emo sin rastro de ese peinado hacía atrás que se gastaba. Además, se atisba algo que quizá en un futuro podría ser llamado bigote y perilla. ¿Es realmente este el verdadero Ben?
