Fotograma del vídeo de Incite Inc. (Fuente: HBO)
“El mundo es complejo, complicado, desordenado. Pero la vida no tiene que ser así”. Con estas palabras comienza a vendernos su empresa Liam Dempsey Sr., el cofundador de Incite Inc. al que interpreta Jefferson Mays. Aunque desconocemos si el personaje será determinante en la inminente temporada 3 de Westworld, nos lo han presentado en un vídeo promocional.
Como ya hizo en el pasado, la serie de HBO empieza a dar pinceladas de lo que está por venir. Si antes de la temporada 2 lanzaron la web de Delos, donde conocimos a James Delos y vimos un poco del parque samurái, ahora son Incite Inc. y su CEO los que toman protagonismo. Pero ¿quién es esta compañía y a qué se dedica?
Su vídeo promocional no quiere ser demasiado obvio, pero podemos asumir que proponen ir un paso más allá de lo que hacía Delos en sus parques y en la Fragua. Esta vez no se trataría de traspasar conciencias humanas a cuerpos robóticos, sino dejar que sean las máquinas quienes tomen las decisiones de los humanos basándose en sus cálculos y algoritmos (hola, Netflix) dejando atrás la ansiedad que nos genera tener que estar eligiendo constantemente en nuestra vida: ¿y si alguien lo hace por nosotros?
Escuchemos atentamente el resto del discurso de Dempsey: “El futuro se impulsa gracias a ti y nosotros te conocemos. Incite es diferente. No somos un sueño de Silicon Valley. Tenemos capacidades informáticas sin precedentes, analizando datos para los problemas más irresolubles de la vida. Podemos proteger nuestro clima y podemos encontrarte una carrera que te entusiasme. Las posibilidades son ilimitadas. Con Incite, la única opción que tendrá que hacer somos nosotros”. Queda claro, ¿no? Tú los eliges y ellos eligen todo por ti.
La serie vuelve con este vídeo sobre un concepto que ha tenido siempre presente: el libre albedrío, su ausencia o ilusión. “Vivimos en bucles, tan cerrados como los anfitriones. Raramente cuestionamos nuestras elecciones, satisfechos en su mayor parte por que nos digan qué hacer a continuación”, le decía Ford a Bernard en la primera temporada. Tiene sentido, ¿cierto? Incite Inc. ofrece siempre la opción correcta, basándose en datos, ante la inseguridad que sentimos al enfrentarnos a cualquier elección: nos da esa satisfacción de la que Ford hablaba.
Pero ¿tiene todo esto conexión con las temporadas anteriores de Westworld o es un borrón y cuenta nueva? Si lo pensamos, cada temporada de la serie fue ampliando la dimensión de quién controlaba todo. Al final de la segunda, entendemos que el parque del oeste, así como los otros, no era solo un lugar de ocio para los ricos, ni siquiera un lugar donde vivir eternamente: lo importante eran los datos, recoger datos. Datos de comportamiento humano. BINGO. ¿Los datos que Incite Inc. ha necesitado recabar para alimentar a su algoritmo? Eso parece.
Con todo esto en mente (y dejando al lector las conexiones con nuestro propio mundo sobre las que nos quieren hacer reflexionar), podemos pensar en las consecuencias para la humanidad que una tecnología así tendría en el escenario de ciencia ficción que propondrá la temporada 3 de Westworld. Si los humanos dejamos a merced del algoritmo nuestras decisiones para evitar caminos erróneos, estamos dejando nuestro poder como individuos en manos de las grandes compañías que los controlan y nos pueden pastorear como a ovejas. Entonces seremos menos libres que las propias máquinas, ¿no? Ven, Dolores, sálvanos.