Hay gente que vive el deporte igual que una quinceañera hormonada un concierto de una boyband. Adultos que gritan a la pantalla con las caras pintadas y que sufren un penalti con la misma intensidad que si se tratara de la Batalla de las Termópilas. Otros miran los partidos de reojo y de pasada, porque lo ponen en las noticias, aunque el VAR con “v” les interese más bien poco. Y lo de salir a entrenar ya ni hablemos. Sin embargo, en esta lista seriéfila vamos a unir esos dos mundos porque tal vez no nos pondríamos jamás un partido de nada en la televisión, pero eso no significa que no sepamos apreciar la épica deportiva. O que no sepamos que donde hay emoción, pasión y competitividad… normalmente hay historias interesantes. Así que aquí va, nuestra lista de series deportivas para aquellos que no tocarían un balón ni con un palo.
‘Reyes de la Noche’
Javier Gutiérrez y Miki Esparbé interpretan a Paco ‘El Cóndor’ y ‘Jota’ Montes en esta comedia con dosis de drama inspirada en la edad de oro de la radio deportiva de finales de los años 80 y principios de los 90. Así, es una serie que se inspira en la realidad para contar su propia historia. Habla de deporte, sí, pero también de competitividad, de lealtad, de ambición. Reyes de la Noche huele a puros, suena a radio y se pregunta hasta dónde llega ética laboral en el periodismo deportivo.
‘Ted Lasso’
Ted tiene tan poca idea de fútbol como tú. O puede que incluso menos todavía, porque aquí lo del balompié lo tenemos hasta en la sopa y algo queda. Él estaba divinamente como entrenador de fútbol americano preparando a los jóvenes atletas de la Universidad de Kansas. Su vida da un giro inesperado cuando se hace famoso porque su equipo gana la liga universitaria por sorpresa y viral por un vídeo bailando en el vestuario. La dueña de equipo profesional de fútbol inglés lo contrata para hacerse cargo del entrenamiento sus jugadores. Lo que a Lasso le falta de conocimientos técnicos lo compensa con altas dosis de humanidad, optimismo y una capacidad innata para crear equipo. Aunque se resistan. La serie de Apple TV sería el equivalente a que el universo te dé un abrazo. No sabemos si saldrás sabiendo más de fútbol, pero de ver Ted Lasso se sale siempre siendo un poco más feliz.
‘Friday Night Lights’
La serie de fútbol americano que no trata sobre fútbol americano. Durante cinco temporadas te ciega con los focos del estadio, te señala el cielo de Texas y logra que ames un deporte que ni siquiera entendías cuando empezaste a verla. Friday Night Lights va sobre la vida. Sobre la de los Panthers de Dillon, concretamente, un grupo de chicos que aún no son hombres y a los que tratan como dioses. Porque cuando se encienden las luces del estadio se comportan como tales. Un equipo de jugadores que aprenden cómo vivir, cómo crecer y cómo convertirse en alguien que merezca la pena. Posiblemente, pese al tropezón de la segunda temporada, sea también una de las ficciones que ha entendido mejor el sentimiento y la épica. Friday Night Lights es capaz de convertir un touchdown en una escena shakesperiana. Y no le hace falta ni explicarte qué demonios es un quarterback.
‘El último baile (The Last Dance)
Por lo pronto, esta serie documental nos regaló el meme más infravalorado del 2020 (no tenemos pruebas, pero tampoco dudas de que Jordan se lo tomó como algo personal). Más allá de eso, y siempre teniendo en cuenta que es un documental hecho con el beneplácito de Jordan, ofrece una visión de lo que puede que sea lo más interesante del mundo deportivo: la trastienda. Los egos, la ambición, los entrenamientos, las amistades, los despachos, los contratos… Todo aquello que contribuye a crear una generación de estrellas tan brillante como la de los Chicago Bulls en los años de Michael Jordan. Un estudio de los dioses del deporte tanto como de sus pies de barro.
‘Somos los mejores: una nueva era’
La película de los Mighty Ducks (o lo que es lo mismo, de los Patos) ya conquistó a toda una generación de niños en los 90. Ahora Disney+ recupera la idea y el espíritu de aquel género de películas tan propio de finales de los ochenta y principios de los 90 como eran Pequeños Gigantes o El Novato del Año. Son la antítesis de Supercampeones, que como decía la canción de su cabecera «solo juegan para ganar»; aquí se regresa a la idea de competir por diversión, del deporte como una herramienta para hacer amigos.
‘Home Ground (Heimbane)’
En esta serie noruega, Helena Mikkelsen (Anne Dahl Torp) asume el puesto de entrenadora de un equipo masculino de fútbol recién ascendido a Primera División por delante de un exjugador que, por supuesto, era el favorito de todo el mundo. Home Ground es una historia de superación personal. Una mujer que ve cumplido su sueño de ser la primera que llega a dirigir a un equipo masculino de élite. Para ello debe enfrentarse a un mundo predominantemente masculino, con bastantes prejuicios en contra. Pero, de nuevo, el deporte nos sirve para hablar del más universal de todos los temas: la vida. Los sueños cumplidos y los rotos, la presión y la crisis de los cuarenta nos miran desde el banquillo.
‘Pitch’
El béisbol por estos lares no es tan popular como en los Estados Unidos, así que tal vez llame menos la atención. Sin embargo, el punto fuerte está en la historia de su protagonista, Ginny Baker, que triunfa en un entorno dominado por lo masculino. Pitch es emotiva y emocionante. Da igual que jamás hayas entendido la emoción de los hinchas por llevar los colores de su equipo, te aseguramos que el equipo de Baker gana lo vives como si el partido lo estuvieras jugando tú. Ah, y además trajo de nuevo Mark-Paul Gosselaar a nuestras vidas. Una pena que Fox la cancelara tras una temporada, porque el partido acababa de empezar.
‘Cobra Kai’
Karate Kid disparó en 1984 las matrículas en dojos de artes marciales. No sabemos si Cobra Kai habrá repetido hazaña, pero lo que sí tenemos claro es que la serie sabe perfectamente cómo darnos una patada voladora directa en los sentimientos. Daniel LaRusso (Ralph Macchio) y Johnny Lawrence (William Zabka) regresan más tadullitos para hablarnos de sueños rotos y de la esperanza en las nuevas generaciones. Unas coreografías de lucha muy vistosas y los guiños nostálgicos completan la propuesta, que ya está tiene en marcha su cuarta temporada.
‘Glow’
La purpurina, los maillots, los cardados… Porque las hombreras pueden pasar de moda, pero la naturaleza humana no cambia aunque a veces sea tan dañina como esa horrible sombra de ojos azul cielo que todo el mundo se empeñó en decir que era favorecedora en los ochenta. La serie se sumerge en el mundo de esa cosa a medio camino entre el teatro, el deporte y el espectáculo que es la lucha libre. En concreto, la femenina. Así, nos enseña a un grupo de mujeres que intentan encontrarse a sí mismas y hacer arte. Eso, en el entorno de la lucha libre, implica directamente convertirse en todos los estereotipos que la sociedad les ha encasquetado: pin up, novia de américa, arpía, vieja, inmigrante… La vida es compleja, el deporte a veces es problemático y GLOW lo sabe.
‘Sports Night’
Sports Night, como casi todas las series de Aaron Sorkin, está repleta de diálogos inteligentes, gente hablando muy deprisa y andando por pasillos. En ese sentido es como un El Ala Oeste de la Casa Blanca, pero en el mundo del deporte. Además, no tiene ese tufillo a prepotencia que a veces tenía The Newsroom. Durante sus dos temporadas se llevó tres Emmys a casa y una nominación como mejor actriz para Felicity Huffman. La revista de televisión americana TVGuide le llegó a dar el premio a la ‘Mejor serie que no estás viendo’ por su segunda tanda de episodios, pero todo esto no le sirvió de mucho, porque ese mismo año la cancelaron.