(Fuente: Netflix)
Así nos ven, la miniserie de Ava Duvernay para Netflix, tuvo hasta poco antes de su estreno el título los Cinco de Central Park, el término con el que se agrupó y deshumanizó a Kevin, Anton, Raymond, Yusef y Korey, los cinco jóvenes manipulados por la policía de Nueva York y condenados por un crimen que no cometieron. La razón por la que Duvernay decidió cambiar el título por When They See Us fue la necesidad de proponer una reflexión que va mucho más allá de este caso concreto: por qué algunas personas son inmediatamente criminalizadas, “qué ve la sociedad cuando nos ve”.
El “cuando” es clave en esa frase. La mayoría del tiempo, la comunidad negra y latina es invisible para la sociedad americana, pero cuando deciden posar sus miradas en ellos lo hacen con condescendencia (en el mejor de los casos) o con temor, odio y desprecio, porque los ven como los números que confirman una estadística que los responsabiliza del círculo vicioso de pocas oportunidades en el que están atrapados. Una pobreza que relacionan directamente con criminalidad, que los convierte en víctimas de una sospecha permanente que los obliga a moverse con cautela y a ser el doble de buenos que cualquier persona blanca, pero resignados a conseguir menos de la mitad que ellos.
(Fuente: Netflix)
“Eres un chico negro, y tienes que ser responsable de tu cuerpo de una forma que otros chicos no pueden entender. Ciertamente tienes que ser responsable de las peores acciones de otros cuerpos negros, que de algún modo siempre recaerán en ti. Y tienes que ser responsable de los cuerpos de los poderosos: el policía que te abre la cabeza con una porra no tardará en usar como excusa tus movimientos furtivos”.
-Ta-Nehesi Coates.
Este extracto pertenece al libro Entre el mundo y yo de Coates, un ensayo autobiográfico en forma de carta dirigida a su hijo adolescente, un joven de piel negra, como tantos otros chicos que han muerto asesinados indiscriminadamente por la bala de un policía de piel blanca.
Es un texto que denuncia la triste realidad de unas personas que, como dice Coates, viven estigmatizadas y deben cargar sobre sus propios hombros con las acciones de todos aquellos con su mismo color de piel que alguna vez han cometido un crimen. Su nivel de melanina los convierte inmediatamente en sospechosos para los cuerpos policiales y en culpables para quien lee las noticias. Imaginad el miedo que tienen esos jóvenes a un uniforme policial; esos que deberían protegerlos representan siempre para ellos una amenaza.
Así nos ven es una serie dura, porque nos dice cómo ve la sociedad americana a sus jóvenes sin privilegio; nos retuerce el estómago, nos rasga el corazón, nos incomoda, nos da ganas de llorar, nos da ganas de quemarlo todo; sentimos dolor, rabia e impotencia, nos sentimos incapaces de mirar a la pantalla porque creemos que nos va a sentar mal la cena, porque no podremos soportar ser testigos de tantas injusticias.
¿Pero qué representa nuestra incomodidad durante cuatro horas en comparación con las vidas robadas de Kevin, Anton, Raymond, Yusef, Korey y las de todos los que han venido después? Nada, absolutamente nada.
Poco podemos hacer desde nuestro sofá para eliminar el racismo endémico de Estados Unidos y su violencia simbólica y real sobre ciertos cuerpos pero, al menos, cuando veamos estas historias en pantalla no pensemos nunca que es otra más de “ese conflicto racial que nos queda lejos”. Lo mínimo que podemos hacer es escuchar sus historias. Y querer atravesar la pantalla para salvarlos y abrazarlos.
Crítica: ‘Así nos ven’ es la gran serie de Netflix de este año
Entre tanta paja, la plataforma nos trae un drama potente y desgarradorfueradeseries.com