A nadie sorprende la renovación de The Good Doctor, un título que ha logrado cosechar audiencias enormes en casi cualquier lugar del mundo y que ha devuelto la fe en los caracteres afables para representar al mundo de la medicina. Algo tiene que hace que semana tras semana se acumulen los espectadores que disfrutan de la serie. «Creo que el éxito de cualquier serie reside en el guion. Todo comienza en el guion, creo que David Shore y su equipo es uno de los mejores de la televisión», nos cuenta Hill Harper, el actor que se esconde tras el Doctor Andrews.
«Me siento orgulloso de la serie y de poder contar estas historias y formar parte de ella, pero al final del día, por encima de quiénes son los actores, la clave es el texto. Todo el crédito debe ir a David Shore y su equipo por hacer un gran trabajo año tras año, episodio tras episodio». Y es cierto que es una ficción que apuesta por grandes historias semanales en las que sus protagonistas permanentes no sean únicamente el hilo conductor.
En el caso de Harper, le ha tocado dar vida a un perfil que a menudo ha jugado a ser el malo. Sin embargo, no parece que él esté incómodo, más bien lo contrario, «me gusta interpretar personajes que no son necesariamente como yo. Es divertido. Todos tenemos diferentes partes que acaban representando los múltiples reflejos del comportamiento y, cuando interpretas un personaje, debes preguntarte qué parte de tu persona vas a querer marcar. Así que ser el tipo malo, el doctor malo en The Good Doctor es divertido, y permite una gran evolución sin perder su esencia. Disfruto de un personaje así y disfruto de cómo la audiencia ha reaccionado ante un personaje así».
La evolución que ha experimentado The Good Doctor durante estos año es innegable, pasando de una serie muy centrada en su protagonista principal a algo más coral donde, sin perder la importancia de Shaun, da voz a otro tipo de papeles que forman parte de los arcos secundarios. Ese es el caso del Doctor Andrews, cuyo rol ha ido variando: «El motivo por el que el Dr. Andrews se hizo médico fue para salvar vidas, pero lo que habíamos visto en estos años pasado de él era, sobre todo, su vertiente administrativa o política y las maniobras para ascender. Ahora, en cambio, lo que le vemos hacer principalmente son operaciones y practicando la medicina. Lo estoy disfrutando mucho».
Sobre este cambio para su doctor, añade: «Es fantástico representar a estos doctores y cirujanos; son verdaderos héroes en muchos aspectos y amo interpretarlos. De hecho, posiblemente él se considere el mejor doctor de la serie, el mejor cirujano, todos los grandes casos van a él y es maravilloso ser el mejor. Además, en esta temporada se está viendo más de su vida personal y de sus relaciones familiares. Es un personaje con un comportamiento ante sus colegas muy distinto al que tiene con los suyos y me encanta estar pudiendo explorar también esta parte de él».
Si por algo destaca la serie, y todavía más si la comparamos con propuestas como la de House, es por la visión optimista que da sobre la sociedad y nuestro potencial para hacer del mundo un lugar mejor. Al respecto, Hill Harper comenta que «es muy importante para mí estar en una serie que diga que no importa quién seas o de dónde seas sino cómo hagas las cosas, que lo que uno aporta es importante. Debemos dar ese mensaje, porque vivimos en un mundo dividido donde hay gente que dice, creo que erróneamente, que si no piensas de igual manera, o ves el mundo de una forma distinta, es que estás equivocado, donde no se respetan otras apariencias o retos».
Así, concluye que el principal valor de la serie en la que trabaja es que «The Good Doctor muestra justamente lo contrario: sin importar cuál es tu raza, género o propósitos tienes algo que aportar, tienes valor y es importante que estés; para mí es precisamente esa diversidad la que importa, así que estoy muy orgulloso de formar parte de una serie como esta».
‘The Good Doctor’ se emite los martes en AXN España.
