(Fuente: Movistar+)
En 2012, Jed Mercurio era un escritor prometedor que había llamado la atención algunos años antes con Bodies, un drama médico totalmente rompedor y bastante más oscuro de lo habitual en el Reino Unido. La crítica lo consideró una de las mejores series británicas de la década de 2000 y todo lo que Mercurio hacía era recibido siempre con curiosidad. De esa manera se acogió el estreno en BBC 2 de Line of duty, un policiaco que apostaba por diferenciarse de otras series del mismo estilo al ambientarse en AC-12, la unidad anticorrupción.
Su protagonista era Steve Arnott (Martin Compston), un agente de una unidad armada de la policía que es transferido a AC-12 tras negarse a tapar una operación de su equipo que sale mal. Arnott entra a trabajar a las órdenes del superintendente Ted Hastings (Adrian Dunbar) en una investigación para confirmar los rumores de corrupción de Tony Gates (Lennie James), un condecorado y reconocido oficial. En esa investigación, Arnott conocerá también a Kate Fleming (Vicky McClure), que está infiltrada en la unidad de Gates.
Los orígenes de la serie, cuya quinta temporada acaba de estrenar completa Movistar+, ya ponían las semillas no sólo del enorme éxito del que disfrutaría más adelante, sino también de algunas de las claves del gran fenómeno que ha consolidado definitivamente a Mercurio, Bodyguard. Los personajes de Line of duty se mueven en un mundo de grises éticos y morales, de principios personales que se ven comprometidos con más o menos facilidad, de burocracia que impide un mejor trabajo policial y de gente que reacciona de manera imprevisible cuando es llevada hasta extremos inimaginables.
Martin Compston, en la temporada 5. (Fuente: Movistar+)
La primera temporada de la serie fue un éxito incontestable, y casi sorpresa, para BBC Two, con más de cuatro millones de espectadores. Era su mejor audiencia en ficción en diez años, así que la serie fue renovada. Su segunda entrega, estrenada dos años más tarde, logró además ser casi unánimemente alabada por la crítica y construyó uno de los personajes que más grabados han quedado en el público británico en los últimos años, el de Lindsay Denton, una agente que parecía, inicialmente, estar en el lugar más inadecuado en el momento más inoportuno mientras unos misteriosos hombres asesinan a un testigo protegido.
Denton fue un redescubrimiento de la actriz Keeley Hawes, y también una de las revelaciones más sorprendentes, y mejor manejadas, de Line of duty en su historia. Para la cuarta temporada, la serie se mudó a BBC y allí comenzó su idilio con el gran público, que ha culminado en una quinta temporada que puede decirse que paralizó al país, con más de nueve millones de espectadores sintonizando su último capítulo.
La cuarta entrega, con Thandie Newton interpretando a la policía objeto de las investigaciones, ya dejó bien claro que la ficción era todo un éxito, y que Mercurio quería meterse todavía más a fondo en el pantano ético en el que se mueven todos sus personajes. Porque Arnott, Hastings y Fleming no son, ni mucho menos, inocentes.
Vicky McClure, en la quinta temporada. (Fuente: Movistar+)
Pequeños errores, situaciones personales que llevan a tomar malas decisiones, cierta ingenuidad que deja el campo libre a personas con pocos escrúpulos, indignación con la situación laboral, la tentación de conseguir una vida mejor con menos sacrificios… Hay muchas razones por las que un inspector de policía puede acabar en el punto de mira de AC-12, y muchas más por las que sus agentes no son los más indicados para dar lecciones de moralidad.
Line of duty desarrolla todo eso y, de paso, construye historias en las que nadie es exactamente lo que parece y donde los cliffhangers, y las revelaciones inesperadas, son el pan nuestro de cada día. Mercurio desarrolló aquí ese talento para crear historias adictivas que perfeccionó después en Bodyguard, y que es el culpable, en parte, de que cada temporada de Line of duty haya tenido más audiencia que la anterior.
La serie ha sido renovada por BBC para una sexta temporada que, probablemente, se verá en 2021, si su creador sigue con el ritmo de tener lista cada entrega al cabo de dos años. ¿Cómo conseguirá superarse esta vez?
La temporada 5 de ‘Line of duty’ está disponible ya en Movistar+.
El gran año de BBC con sus series
La cadena pública británica mantiene la buena línea en audiencias y críticas de ‘Bodyguard’, estrenada en 2018fueradeseries.com