Sí, a mi también me ha pasado. Estaba disfrutando con la segunda temporada de Señoras del (h)AMPA y, de repente, ahí estaba. La referencia cinematográfica, el homenaje televisivo, esa secuencia en la que la narración se da la mano con algunas de las producciones más míticas de los últimos veinte años para crear una historia que, además de ser una delicia, apela a nuestra memoria audiovisual. Y así el disfrute se multiplica por dos: y resulta aún más difícil no querer a unas protagonistas que lo mismo se ponen en la piel del Joker que sufren como Jack Bauer.
La segunda entrega de la producción creada por Carlos del Hoyo y Abril Zamora nos ha regalado muchos momentos meta y seguro que los espectadores más cinematográficos, y los que tienen buena memoria, han vivido con el visionado de los nuevos episodios una sucesión de sonrisas cómplices, de esas que salen cuando sientes lo que los guionistas quieren contar en una secuencia es, simplemente, redondo. Yo no me considero especialmente cualificada para estas cosas, pero estas son las referencias de Señoras del (h)AMPA que más me han gustado. Ojo, que vamos con spoilers.
Señoras que vigilan quien llama
Tras la resolución de las tramas de la primera temporada, las superheroínas de Carabanchel afrontaban una nueva etapa en sus vidas. O al menos así lo creían ellas hasta que Carabanchel se convirtió en el particular coto de caza de un asesino en serie, para gozo y disfrute de una periodista sensacionalista. Es un punto de partida que, indudablemente, nos lleva hasta una de las películas más míticas de mediados de los 90, Scream: vigila quién llama. Y por si no estaba claro sobre el papel, en la primera secuencia de la temporada 2 el homenaje queda claro con la trágica muerte de una Juani Zaldívar (Maite Sandoval) que, como Sydney Prescott (Drew Barrymore), luce un jersey en color crudo y deja las cosas claras al hombre que la acosa por teléfono.
Belinda Chamorro, el personaje interpretado por Pilar Castro, fue una de las incorporaciones en la nueva entrega y muy pronto pudimos ver en ella a Gale Weathers, la reportera que interpretó Courteney Cox. Desde su mítico traje de falda y chaqueta en color lima hasta Juanjo (Carlos González), su sufrido cámara, la ambiciosa periodista es la versión patria de una mujer que no tiene escrúpulos a la hora de perseguir la noticia.
El silencio de las señoras
Otra de las referencias en las que se ve envuelta el personaje de Pilar Castro es la de la inigualable El silencio de los corderos. En su afán por saber más de las cuatro señoras que se han convertido en su objetivo informativo, Belinda Chamorro termina visitando la cárcel en la que cumple condena Josefina Carmona (Gloria Muñoz). Y de camino a su celda, como si de Clarice Starling se tratase, recorre un pasillo en el que ve a otras presas y una de ellas le increpa el mítico “desde aquí huelo tu coño”. Pero el homenaje a la película de 1991 dirigida por Jonathan Demme no termina ahí, pues Carmona pasa sus ratos libres pintando cuadros, a su manera, como hacía el temible personaje de Anthony Hopkins, Hannibal Lecter.
Este no es el único personaje desequilibrado al que nos recuerda el rol de Gloria Muñoz, ya que en la segunda parte de la temporada vemos cómo Carmona visita a Chamorro en el hospital vestida de payaso. Después de dejarle las cosas claras a la inconsciente reportera, la mafiosa sale de la habitación, pincha el globo que le acaba de dar a un niño y realiza un particular baile al más puro estilo del Joker, el personaje de Joaquin Phoenix que en 2019 se convirtió en un símbolo de protesta.
Para rematar el combo psicópata, en el cuarto capítulo Carmona se cuela en la casa de Maite Sandoval (Toni Acosta), la sorprende en la ducha y posteriormente trata de cenar con ella amigablemente, acompañada de un cuchillo de cocina con el que no duda en amenazarle. Es un momento que a muchos habrá recordado a la particular relación de Eve Polastri (Sandra Oh) y Villanelle (Jodie Comer) en el thriller Killing Eve.
Señoras contra reloj
El cierre de la primera parte de la segunda temporada llevó a las Señoras del (h)AMPA a un convento, una incursión religiosa que a muchos nos recordó a la serie de Telecinco Hermanas, con Pilar Bardem, y Anabel Alonso en el reparto. Pero también a otra de las películas inolvidables de los 90, Sister Act, ya que como Deloris Wilson las superheroínas metidas a monjas se encuentran con un coro que canta terriblemente mal. Aunque Amparo (Mamen García), con menos descaro que el personaje de Whoopi Goldberg, hará todo lo posible para que este desafinado desastre mejore.
En ¡Corre señora, corre! el homenaje deja menos posibilidades a la interpretación personal y en cuanto la cuenta atrás que Maite Sandoval tiene que superar para no perder la asociación se cuela en la pantalla es inevitable acordarse de Jack Bauer, el personaje de Kiefer Sutherland en 24. Y, como con él, sufrimos al ver que el tiempo se agota y los funcionarios insisten en volver loca a la sufrida protagonista.
Señoras personales
Dos de los momentos que me llegaron especialmente al corazón, porque la memoria audiovisual de cada uno es como es, tienen como escenario una caravana y el patio de un colegio. La primera, como no podría ser de otra forma, me recordó a Breaking Bad. Porque si la carrera contrabandística de Remedios (Carmen Balagué) y Asun (Ana Mencía) con su tráfico de magdalenas no tiene nada que envidiar a la de Walter White y Jesse Pinkman, el punto álgido llega con ellas cocinando (en el más puro sentido de la palabra) en una bonita caravana que, sin embargo, no les dura demasiado.
El segundo, como corresponde a mi generación, la de los 80, llegó casi al final de la serie, cuando las Señoras del (h)AMPA están en el patio del colegio homenajeando a Anabel (Ainhoa Santamaría) y llega la policía a buscarlas. La falta de comunicación entre ellas provoca que Virginia también vaya a entregarse, aunque sus amigas habían declarado que la cuarta integrante del grupo era la fallecida. Y para solucionar el desliz que sorprende al inspector Yoli (Mariola Fuentes) alza la voz y proclama “yo también soy una señora del (h)AMPA”. Una inesperada declaración en la que le siguen Manoli (Lorena López), Arancha (Marina de Miguel) y otros personajes, también masculinos, y que me recordó al momento más lacrimógeno de El club de los poetas muertos, “¡Oh capitán, mi capitán!”.
Señoras de aquí
No quiero terminar esta recapitulación de homenajes sin recordar otros dos momentos especialmente entrañables y que hacen que sientas la historia más cercana, porque el universo de los personajes tiene una cultura que también han marcado tu vida. Porque todas recordamos aquello del “otoño mágico en Telecinco” y también nos hemos preguntado alguna vez “qué le estará pasando al probe Miguel”, aunque nunca habríamos imaginado que la disfrutaríamos en una función escolar y en versión trapera.
Esta colección de homenajes solo estaría más completa si, como tenía previsto Carlos del Hoyo, el noveno episodio de la primera temporada hubiera transcurrido en una funeraria regentada por Ruth, David Clara y Nando. Pero qué se le va a hacer, tampoco en el universo meta se puede tener todo.