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‘Succession’: Las familias y los hechos reales en los que se inspira la serie de HBO

(Fuente: WarnerMedia)

Desde 2018 hay un apellido de la ficción televisiva que causa pavor nada más oírlo. En tan solo dos temporadas, aunque en realidad nos bastó con la primera, los Roy se ganaron un lugar propio entre los temores de los espectadores con sus traiciones, sus ansias de poder y su envidiable nivel de vida. Historias que han hecho de Succession uno de los mejores dramas que podemos disfrutar actualmente y uno de los más reconocidos en los últimos años.

Para dar forma a esta particular familia, compuesta por el patriarca Logan y sus cuatro hijos, Ronan, Connor, Shiv y Kendall, el creador y guionista de la producción Jesse Armstrong ha reconocido en numerosas ocasiones que se ha inspirado en algunas de las familias más poderosas y conocidas de Estados Unidos. Murdoch, Disney, Roberts o Sulzberger son los apellidos que han hecho posible la existencia de los Roy. Aunque algunos han tenido más presencia e importancia que otros, a la vista de las tramas de la serie.

La referencia inevitable

(Fuente: HBO)

Tras el estreno de la serie de HBO en junio de 2018 los medios estadounidenses no tardaron en señalar la referencia más clara que encontraban en sus primeros episodios, los Murdoch. Porque al igual que la convalecencia de Logan Roy, el personaje de Brian Cox, desató una lucha por el legado familiar, la caída del magnate de los medios Rupert Murdoch en el yate de su hijo hizo que dos de sus vástagos se posicionasen para ocupar su lugar.

Al igual que en la ficción Connor (Alan Ruck) parece alejado de los tejemanejes empresariales, Prudence, la primogénita de Murdoch, se mantiene alejada de los negocios familiares. Y mientras que Kendall (Jeremy Strong) y Roman (Kieran Culkin) parecen los mejor posicionados, Lachlan y James, hijos del segundo matrimonio del magnate, fueron los nombres destacados de todas las quinielas. Roy no ha mostrado nunca sus preferencias, cosa que Murdoch sí hizo con Lachlan, para muchos su ojito derecho. Y como Kendall, abandonó el negocio familiar para regresar diez años más tarde, después de que Rupert lo considerara su sucesor. Pero, también como Roman, Lachlan siempre se ha mostrado más interesado en los beneficios que supone liderar el conglomerado que en el trabajo que conlleva.

Ambos patriarcas comparten un recurso desesperado para reconducir las relaciones familiares. En el séptimo episodio de la primera temporada, por ejemplo, podemos ver a los Roy en una sesión de terapia grupal en Nuevo México. Algo que los Murdoch hicieron previamente organizando una terapia de grupo en la que los descendientes y sus parejas acudieron a un consejero especializado en familias dinásticas de Londres y en un retiro terapéutico en Australia. Y como en su versión ficticia, sirvieron de poco.

Espejos mediáticos

(Fuente: HBO)

Entre Kendall y Lachlan también es posible encontrar similitudes empresariales, y si el primero trata de convencer a su padre de que abandone su acuerdo con televisiones locales para impulsar su apuesta por los medios digitales, James pasó las primeras décadas del siglo XXI ayudando a reposicionar la empresa para el futuro digital.

Armstrong también se sirvió de la vertiente política de los medios de Murdoch para dar forma a los intereses de Logan Roy. Y con el magnate de los medios señalado como herramienta fundamental para el auge del populismo conservador, imprescindible en el éxito de Trump, el propietario de Waystar Royco intenta eludir las leyes antimonopolio para comprar estaciones locales de televisión desde las que impulsar mensajes conservadores. Más allá del nexo ideológico son muchos los que apuntan que la estrategia de Logan se asemeja más al modus operandi de la familia Sinclair, dueña de varios canales de televisión locales en los que promueven sus valores tradicionalistas.

La otra familia

(Fuente: HBO)

Entre los intereses de los Logan en la segunda entrega de la producción está la adquisición del gigante mediático, y rival, Pierce Global Media. Según Will Tracy, guionista del quinto episodio en el que ambas familias pasan juntos un fin de semana, «los Pierce no se basan en una sola familia de medios heredados de renombre, como los Bancroft, los Sulzberger, la familia Graham». Para el guionista, la idea de que «los medios que poseen no son tanto empresas con fines de lucro, aunque por supuesto lo son» sino que piensan «en ellos como casi un bien público» fue el nexo de unión con los antagonistas de los Roy.

Cherry Jones, que dio vida a Nan Pierce, reconoció que había pensado en Katharine Graham, editora del Washington Post durante medio siglo, a la hora de crear su personaje. Es ella quien toma las decisiones clave en lugar del director ejecutivo, pero la vertiente televisiva del conglomerado mediático también la aproxima a Ted Turner, el fundador de CNN que vendió el canal en 1996 en el que, según reconoció él mismo, fue el peor día de su vida.

Siguiendo con la referencia «murdochiana» la familia en la que se habrían inspirado los guionistas a la hora de crear a los Pierce serían los Bancroft. En 2007 Rupert Murdoch les compró por cinco mil millones de dólares Dow Jones & Company. Y como sugiere Logan en la ficción, el magnate de la comunicación rompió la promesa que le hizo a la familia de respetar la independencia de las propiedades adquiridas.

Sin embargo entre los Bancroft y los Pierce hay una gran diferencia, la ideología, con los primeros en el extremo republicano y los segundos como orgullosos demócratas. Y es ahí donde surge la conexión con los Sulzberger, propietarios del New York Times desde finales del siglo XIX. Su poder mediático y sus elevados ideales sobre su propio legado es algo que la ficción refleja acertadamente, inspirados por una familia que entrena a sus miembros sobre la importancia de su apellido desde que tienen 10 años.

Más millonarios, más

(Fuente: HBO)

La vertiente empresarial de los parques de atracciones nos lleva inevitablemente a pensar en las familias Disney y Roberts, propietarias de Disneyland y Universal Studios respectivamente. Y las penurias que pasa el primo Greg tras su llegada a la familia, trabajando en uno de los parques, son un fiel reflejo de las prácticas que se llevan a cabo en el primero de ellos, para conocer la experiencia del cliente de primera mano.

El incidente automovilístico que sufre Kendall en la primera entrega es, para muchos, el evento más obvio de la vida real que inspiró una de las tramas. Porque por mucho tiempo que haya pasado todavía son muchos los que se acuerdan del accidente del senador Ted Kennedy a finales de los años 60. Ninguno de los protagonistas de esta historia informó del suceso hasta la mañana siguiente y ambos salen indemnes y continúan con sus carreras, el uno empresarial, el otro política.

Otra de las referencias inevitables del comienzo de la producción fue los problemas de lucidez que tiene Logan Roy durante su convalecencia. Su deterioro mental, sus desvaríos urinarios en un armario y la atención de los medios es similar a la que recibió Sumner Redstone, propietario del imperio Viacom-CBS, durante los últimos años de su vida.

‘Succession’ está disponible en HBO España.

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