Si las nominaciones de los Globos de Oro 2020 estaban repletas de ausencias imperdonables y presencias sonrojantes, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood ha recuperado la cordura en la gala de entrega y esta noche ha reconocido como mejor serie dramática del año a The Crown. Y no solo porque la haya reconocido con el Globo de Oro de la categoría, sino porque, además, ha premiado a sus dos intérpretes principales, Josh O’Connor y Emma Corrin, y a la secundaria Gillian Anderson por su interpretación de Margaret Tatcher. Si algo nos quedó claro con la ceremonia es que los miembros de la asociación aman The Crown.
La serie escrita por Peter Morgan, que esta cuarta temporada ha protagonizado Olivia Colman, era la favorita en casi todas las quinielas y los pronósticos se han cumplido, a pesar de que los Globos de Oro son poco dados a repetir premiados y la serie ya había logrado al mejor drama con su primera entrega. Pero los votantes no han podido permanecer impasibles a la repercusión mediática de la última temporada, a las grandes interpretaciones de sus protagonistas y al hecho de que esta fuese la última oportunidad de reconocer a esta etapa de la serie que cambiará de elenco en 2022.
En su cuarta temporada, The Crown ha sabido reflejar una de las etapas más mediáticas de la familia real británica poniendo el foco en la recién llegada, Lady Di, pero concediendo también momentos de protagonismo a otros roles como la princesa Margarita, el príncipe Carlos o el duque de Edimburgo. Tramas que, inevitablemente, han relegado a la mujer madura que es la reina Isabel, pero que han convivido en un inteligente equilibrio narrativo, dando como resultado una de las mejores entregas de la serie. Ha sido un pedazo de Historia aderezado, además, con la presencia de otras de las personalidades más conocidas de los años 80, Margaret Thatcher.
A lo largo de sus diez episodios Morgan ha regalado a los espectadores más entusiastas momentos icónicos como Diana de Gales en patines o con su vestido de novia, licencias dramáticas como la relación de Felipe de Edimburgo con su nuera y visiones críticas de uno de los peores momentos de la historia de Reino Unido, la crisis económica plasmada en el episodio titulado Fagan. Es el resumen visual de una década difícil que dejó jugosos momentos en el tintero, pero también nos obsequió con momentos íntimos y crisis personales únicamente al alcance de nuestra imaginación. Momentos críticos para personajes complejos, que tienen el encomiable poder de conseguir que cambie tu impresión sobre ellos a lo largo de toda la temporada.
Y la Asociación de la Prensa Extranjera ha sabido reconocer el trabajo de los responsables de los puntos fuertes de The Crown, premiando a Corrin por enfrentarse con tanta soltura al retrato de un personaje tan icónico como Lady Di y haciendo lo propio con O’Connor, encargado de dar vida a un rol tan poco agradecido como es el del Príncipe Carlos. El broche de oro, y el pleno de victorias, lo puso el premio a Gillian Anderson, que aunaba en Margaret Thatcher la popularidad de la primera y la antipatía del segundo.
Poco podían hacer Territorio Lovecraft, The Mandalorian, Ratched y Ozark ante una producción que es impecable de principio a fin, no deja nada al azar y sigue acumulando espectadores cuatro meses después de su estreno. Pero tampoco han dado oportunidades a los galardonados en las categorías de intepretación, que han tenido que ver como los miembros de la asociación se postraban, como el resto del mundo, a los pies de la producción histórica de Netflix.